El Gobierno salva la ley de seguridad nacional y otras cuatro normas pese al rechazo de ERC
Los republicanos no apoyan ninguna de las cinco iniciativas legislativas llevadas al Congreso por el Ejecutivo y el PSOE
El Gobierno se desliza por el Congreso como un funambulista, siempre en peligro de precipitarse al vac¨ªo y siempre ¨Dpor ahora¨D con alg¨²n recurso salvador para mantener el equilibrio. En el peor momento de la legislatura para la el¨¢stica mayor¨ªa parlamentaria que ha venido sosteniendo al Ejecutivo, este logr¨® sacar adelante este jueves cuatro normas legislativas y otra promovida por el PSOE. La m¨¢s relevante de ellas, ...
El Gobierno se desliza por el Congreso como un funambulista, siempre en peligro de precipitarse al vac¨ªo y siempre ¨Dpor ahora¨D con alg¨²n recurso salvador para mantener el equilibrio. En el peor momento de la legislatura para la el¨¢stica mayor¨ªa parlamentaria que ha venido sosteniendo al Ejecutivo, este logr¨® sacar adelante este jueves cuatro normas legislativas y otra promovida por el PSOE. La m¨¢s relevante de ellas, la reforma de la Ley de Seguridad Nacional, pas¨® el primer tr¨¢mite con el rechazo de los aliados habituales y el apoyo indirecto de la oposici¨®n. ERC no respald¨® ninguna de las cinco iniciativas.
El PP est¨¢ convencido de que, en el fondo, el Gobierno deseaba ser derrotado en su intento de a?adir algunos aspectos nuevos a dos art¨ªculos de la Ley de Seguridad Nacional. ¡°Estar¨ªan encantados de que decayese, porque as¨ª contentar¨ªan a ERC¡±, aventur¨® el diputado popular Juan Antonio Callejas ante la sonrisa ir¨®nica del ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os. Esquerra hab¨ªa presentado, ya antes del estallido del caso Pegasus, una enmienda para tumbar el proyecto. Y la secundaron todos los independentistas catalanes y aliados habituales del Ejecutivo como PNV, EH Bildu y M¨¢s Pa¨ªs, unidos, en la mayor¨ªa de los casos, por el argumento de que la reforma invade competencias auton¨®micas.
El PP no sucumbi¨® a la tentaci¨®n de unirse a tal compa?¨ªa para infligir una derrota al Gobierno. Lo mismo hicieron Vox y Ciudadanos. Los populares dejaron constancia de sus discrepancias de fondo, sobre todo con la m¨¢s pol¨¦mica de las cl¨¢usulas de la reforma, la que permite requisar temporalmente bienes y movilizar a cualquier ciudadano mayor de edad en caso de declararse un estado de crisis. ¡°Te pueden confiscar tus bienes¡±, protest¨® Callejas, ¡°y obligarte a realizar una prestaci¨®n sin indemnizaci¨®n alguna, todo al albur de un presidente. ?Y menudo presidente!¡±. As¨ª que avis¨®: ¡°Esto no es un cheque en blanco¡±. Los de Vox y Ciudadanos fueron m¨¢s bien cheques en negro: ambos dijeron que no est¨¢n dispuestos a pactar nada sobre seguridad nacional con un Gobierno que ¡°entrega los secretos oficiales a los que quieren destruir el Estado¡±, am¨¦n de otras tropel¨ªas que atribuyen a Pedro S¨¢nchez.
Sobre otro de los aspectos principales de la reforma, la creaci¨®n de una reserva estrat¨¦gica de materiales para prevenir desabastecimientos en caso de crisis, como sucedi¨® al comienzo de la pandemia, nadie puso objeciones. Fue en lo que m¨¢s incidi¨® Bola?os en su presentaci¨®n de la iniciativa. ¡°Los Estados aprenden de las crisis y nuestro deber es llevar ese aprendizaje a las leyes¡±, defendi¨®.
En verdad, poco se discuti¨® del contenido de la ley. El sector m¨¢s ruidoso del independentismo volvi¨® a la carga con el espionaje. ¡°Por mucho que se pongan la ley en la boca, ustedes no son un Estado democr¨¢tico¡±, lanz¨® a Bola?os la diputada de la CUP Mireia Veh¨ª. La portavoz de Junts, M¨ªriam Nogueras, volvi¨® a concluir su discurso del modo que acostumbra desde hace d¨ªas, con un ¡°visca Catalunya lliure!¡±. Del otro lado, Ciudadanos arrancaba aplausos de Vox y, por este partido, Javier Ortega Smith avisaba a los ¡°enemigos de Espa?a¡±: ¡°Los vamos a investigar, los vamos a sentar en el banquillo y los vamos a ilegalizar¡±. En la bancada popular se celebr¨® mucho cuando su diputada Ana Bel¨¦n V¨¢zquez exclam¨®: ¡°?Ojal¨¢ los esp¨ªen m¨¢s!¡±.
Lo ocurrido con la reforma de la seguridad nacional se repiti¨® en t¨¦rminos similares con otra de las leyes, la que regula el uso de materiales que pueden utilizarse para fabricar explosivos. ERC tambi¨¦n ten¨ªa presentada desde hace tiempo una enmienda a la totalidad y de nuevo sobre el argumento principal de que excluye a las polic¨ªas auton¨®micas. Esta vez se le cayeron algunos apoyos, como EH Bildu y M¨¢s Pa¨ªs, que se abstuvieron. No as¨ª el PNV, que volvi¨® a alinearse con Esquerra. Gobierno y oposici¨®n votaron juntos de nuevo.
Ninguna de las iniciativas legislativas del Gobierno y del PSOE cont¨® con el apoyo de ERC. Fuentes de ese grupo insistieron en desvincularlo del esc¨¢ndalo del espionaje. ¡°Sin Pegasus, hubi¨¦semos votado igual en todos los casos¡±, aseguraron. Los independentistas fueron los ¨²nicos que se opusieron a la ley que establece exenciones fiscales para la rehabilitaci¨®n de viviendas, despu¨¦s de que se rechazase una enmienda suya. Ah¨ª el Gobierno sufri¨® una peque?a derrota, porque Ferran Bel, del PDeCAT, logr¨® sacar una enmienda gracias al apoyo del PP.
ERC se abstuvo en el decreto con medidas para bloquear propiedades de testaferros de oligarcas rusos, una norma cuya seguridad jur¨ªdica fue discutida por otros grupos, incluido Unidas Podemos, pese a su voto favorable. Y los republicanos se opusieron a una proposici¨®n de ley de los socialistas para incluir temporalmente entre las circunstancias agravantes para el delito de trata de personas el hecho de que la v¨ªctima sea un refugiado de la guerra de Ucrania. Esa iniciativa cont¨® con una aprobaci¨®n alt¨ªsima ¨D308 votos¨D, aunque buena parte de la C¨¢mara ya advirti¨® de que exigir¨¢ cambios sustanciales para no discriminar a las personas que huyen de otros conflictos b¨¦licos.