El Gobierno decide ir al choque con Vox para reactivar a la izquierda en las andaluzas

Hasta hace poco, el PSOE apostaba por ignorar a Vox. Solo Pedro S¨¢nchez ten¨ªa alg¨²n encontronazo espor¨¢dico con Santiago Abascal. Pero la t¨®nica general era el desprecio. Esa etapa se ha acabado. Despu¨¦s de mucho debate interno sobre la mejor estrategia a seguir, y con una evidente divisi¨®n de opiniones que se da no solo en Espa?a, sino en toda Europa, sobre c¨®mo frenar a la ultraderecha, el PSOE y el Gobierno han decidido, no por casualidad en plena precampa?a de las andaluzas, enfrentarse a Vox a campo abierto. Las ¨²ltimas sesiones de control en el Congreso han dado buena muestra de este giro. Y F¨¦lix Bola?os, mano derecha de Pedro S¨¢nchez en el Ejecutivo, una especie de vicepresidente de facto, es el ariete de este cambio de estrategia. ¡°Yo estoy en pol¨ªtica para combatir todo lo que usted representa: el odio, la crispaci¨®n, el matonismo, los insultos, los privilegios¡±, le espet¨® con todo su grupo lanzado en un aplauso entusiasta este mi¨¦rcoles a Macarena Olona, en la ¨²ltima sesi¨®n de la candidata de Vox en Andaluc¨ªa, mientras ella le despreciaba llam¨¢ndole ¡°ministro perejil¡±, por estar en todos los asuntos relevantes del Ejecutivo.

Bola?os se ha convertido en el nuevo objetivo central de la oposici¨®n. No solo de Vox, tambi¨¦n del PP. De hecho la oposici¨®n est¨¢ reduciendo el n¨²mero de preguntas orientadas a Yolanda D¨ªaz, la vicepresidenta segunda, que ha protagonizado sonados choques con Vox y con los portavoces del PP que se hac¨ªan r¨¢pidamente virales en el ambiente progresista, para centrarse en el ministro de Presidencia. ¡°Desde los ataques a Pablo Iglesias no se ve¨ªa una furia similar con un miembro del Gobierno en la oposici¨®n. Lo hacen porque saben que es muy cercano al presidente y es una forma de atacar a S¨¢nchez¡±, se?ala un miembro del Ejecutivo. Internamente, por el contrario, esas cr¨ªticas refuerzan al ministro, cada vez m¨¢s aplaudido por sus propios diputados.

Bola?os se ha convertido as¨ª en el escudo del presidente, que est¨¢ sufriendo un enorme desgaste por una oposici¨®n centrada desde hace meses en deteriorar su imagen. S¨¢nchez explic¨® en el pleno que ¨¦l siente que el PP hace lo mismo con ¨¦l que antes con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero o Felipe Gonz¨¢lez. De hecho Alberto N¨²?ez Feij¨®o ha empezado a hablar de ¡°partido sanchista¡± en vez de PSOE, para centrar todo el desgaste en la imagen del presidente.

El PSOE est¨¢ desconcertado. No acaba de entender por qu¨¦ con unos datos econ¨®micos mejores de los esperados, con 20 millones de ocupados, una cifra r¨¦cord, y una gesti¨®n con hitos como la reforma laboral, el aumento del salario m¨ªnimo, el cambio de la ley para revalorizar las pensiones con el IPC o medidas sociales potentes como el ingreso m¨ªnimo vital para 400.000 familias m¨¢s, su electorado parece desactivado y las expectativas en Andaluc¨ªa no son nada buenas. As¨ª que ahora S¨¢nchez y su equipo, con Bola?os como ariete pero no solo, porque tambi¨¦n Nadia Calvi?o o Mar¨ªa Jes¨²s Montero han entrado esta misma semana al choque con Vox, han apostado por no dejar pasar ni una a los ultraderechistas y sobre todo por unir su imagen a la del PP, para tratar de recordar al electorado progresista que si no se moviliza, la coalici¨®n PP-Vox que ya gobierna en Castilla y Le¨®n lo har¨¢ en Andaluc¨ªa y despu¨¦s puede llegar a media Espa?a y tambi¨¦n a La Moncloa. ¡°El electorado progresista tiene que entender lo que est¨¢ en juego, ver que aqu¨ª hay una batalla ideol¨®gica y cultural entre dos modelos, el de la coalici¨®n progresista y la del PP y Vox¡±, insisten desde el Ejecutivo.

El tono del vicepresidente de Castilla y Le¨®n, Juan Garc¨ªa-Gallardo, que lleg¨® a decirle esta semana a una diputada socialista con discapacidad ¡°le voy a contestar como si fuera una persona como las dem¨¢s¡±, ha ayudado mucho a esta estrategia del Gobierno. El Ejecutivo ya est¨¢ volcado en las andaluzas, y este fin de semana medio Gobierno estar¨¢ de m¨ªtines por esta comunidad, incluido el presidente. De hecho esta semana ha quedado muy claro que Espa?a entra en una especie de campa?a electoral ininterrumpida que empieza en Andaluc¨ªa, pero ya no parar¨¢ hasta las generales de finales de 2023. Y ah¨ª el choque con Vox ser¨¢ uno de los elementos centrales de la estrategia socialista.

Este ambiente de campa?a y la necesidad de reactivar el voto progresista aleja por completo, seg¨²n varias fuentes del Gobierno, la idea de un acercamiento al PP. El hecho de que el jueves se sacara con la abstenci¨®n de los populares la ley audiovisual o que la semana anterior se intentara pactar con el PP una enmienda para la abolici¨®n de la prostituci¨®n ha hecho saltar algunas alarmas en Unidas Podemos y otros aliados de la mayor¨ªa. Pero los socialistas aseguran que el de la ley audiovisual fue un asunto puntual, y sostienen que no hubo negociaci¨®n con el PP. La l¨ªnea sigue siendo la de reforzar la coalici¨®n y recomponer la mayor¨ªa progresista. De hecho al d¨ªa siguiente S¨¢nchez organiz¨® un acto con D¨ªaz en La Moncloa con mensajes claros hacia la unidad de la ¡°coalici¨®n progresista¡± y el ¡°trabajo coral¡± de todos sus ministros. S¨¢nchez parece especialmente interesado en reforzar la coalici¨®n y tambi¨¦n a la propia D¨ªaz, cuyo ¨¦xito es b¨¢sico para que el bloque progresista tenga alguna posibilidad de ¨¦xito en las generales.

Como prueba de que las cosas no van bien entre el PSOE y el PP est¨¢ la negociaci¨®n para renovar el Poder Judicial, completamente parada hasta despu¨¦s de las andaluzas y sin garant¨ªas de ¨¦xito si el PP no acepta que habr¨¢ un cambio de mayor¨ªa tanto en el Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional, como corresponde a los n¨²meros que hay en el Congreso. Los socialistas renovar¨¢n la presi¨®n en cuanto pasen las andaluzas, pero despu¨¦s de tres a?os y medio de bloqueo no hay mucha confianza en que podr¨¢n resolverlo r¨¢pido. El Gobierno, por tanto, est¨¢ prepar¨¢ndose para una largu¨ªsima campa?a y sobre todo para explicar su gesti¨®n y rematar la recuperaci¨®n econ¨®mica. Frente a la urgencia que quiere trasladar al PP, que trata de instalar la idea de caos y de que el Ejecutivo se viene abajo, S¨¢nchez y los suyos est¨¢n pensando en una larga traves¨ªa en la que el choque con Vox, que tan poco gusta al PP, tendr¨¢ un papel protagonista. Andaluc¨ªa dar¨¢ las primeras claves del resultado de estos cambios, y no pinta bien para el bloque de izquierdas. Pero S¨¢nchez y los suyos est¨¢n mirando a m¨¢s largo plazo.