La inmigraci¨®n irregular y el suministro de gas, dos asuntos inflamables con Argelia
Espa?a teme un aumento de la llegada de pateras y una subida del precio del combustible
El Ministerio del Interior est¨¢ preocupado por c¨®mo las relaciones con Argelia, que acaba de suspender el tratado de amistad y buena vecindad con Espa?a por el que ha calificado como ¡°giro injustificable¡± sobre el S¨¢hara, van a impactar en el n¨²mero de llegadas de inmigrantes por la llamada ruta argelina, que conecta la costa del pa¨ªs magreb¨ª con Almer¨ªa, Murcia, Baleares y Alicante. Preocupan, especialmente las islas, volcadas en su temporada de verano y con menos infraestructura para custodiar y gestionar el flujo irregular de personas.
Ya antes de la crisis diplom¨¢tica entre ambos pa¨ªses, el n¨²mero de pateras e inmigrantes llegados a la costa espa?ola desde Argelia ven¨ªa en aumento. Los n¨²meros se dispararon en 2019, coincidiendo con el control ejercido por Marruecos en su costa del norte y la sofisticaci¨®n de las mafias argelinas, que facilitaron la emigraci¨®n de miles de j¨®venes frustrados con la crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social de su pa¨ªs. En 2021, se contabiliz¨® la entrada irregular de 11.330 argelinos, seg¨²n datos de la Polic¨ªa Nacional a los que ha tenido acceso EL PA?S. En los cinco primeros meses de este a?o, antes de que comience la temporada de m¨¢s intensidad, se han registrado 1.156.
Las cifras de Argelia, un socio al que las autoridades espa?olas reconocen su colaboraci¨®n en la contenci¨®n de la emigraci¨®n irregular, est¨¢n actualmente muy por debajo de las de Marruecos, aun despu¨¦s de que Espa?a haya recompuesto sus relaciones con Rabat. Desde comienzos de a?o, 7.160 inmigrantes irregulares llegaron a Espa?a desde Marruecos por v¨ªa mar¨ªtima, frente a los 1.250 que lo hicieron desde Argelia; es decir, menos de una quinta parte. Hay que tener en cuenta que la inmensa mayor¨ªa de los inmigrantes que parten de las costas argelinas son nacionales del pa¨ªs, mientras que los que lo hacen desde Marruecos son mayoritariamente marroqu¨ªes, pero tambi¨¦n subsaharianos. El balance, sin embargo, solo estar¨¢ completo a final de a?o. En 2021, de hecho, el n¨²mero de argelinos (11.330) fue muy pr¨®ximo al de marroqu¨ªes (13.178).
A diferencia de Marruecos, Argelia no ha utilizado hasta ahora la inmigraci¨®n como instrumento de presi¨®n sobre Espa?a, pero desde que Argelia retir¨® a su embajador en Madrid, Said Moussi, el pasado 19 de marzo, ha suspendido las repatriaciones de inmigrantes irregulares que se realizaban semanalmente en ferri. La inquietud que se respira en las fuerzas de seguridad espa?olas, la transmiti¨® el pasado mes de mayo en Tenerife el teniente general Juan Luis P¨¦rez Mart¨ªn, jefe del Mando de Fronteras y Polic¨ªa Mar¨ªtima de la Guardia Civil: ¡°Marruecos est¨¢ controlado, creo que est¨¢n colaborando much¨ªsimo y si ellos colaboran habr¨¢ much¨ªsimas menos salidas. La principal inc¨®gnita es c¨®mo va a reaccionar Argelia: puede haber un cambio de tendencia¡±.
Otro asunto que preocupa mucho en las relaciones entre Espa?a y Argelia es el suministro de gas. Aunque Espa?a ha diversificado suministradores en los ¨²ltimos a?os, el 40% de este hidrocarburo que consume procede de Argelia y es el ¨²nico que llega a trav¨¦s de un tubo (el Medgaz, que une Almer¨ªa con Beni Saf, tras el cierre del que atraviesa Marruecos, el Magreb-Europa en noviembre pasado). Este gas es adem¨¢s m¨¢s barato que el que llega en barco, ya que no tiene que someterse al proceso de licuefacci¨®n y regasificaci¨®n que requiere el gas licuado (GNL).
El principal contrato de suministro, el que une a la compa?¨ªa espa?ola Naturgy con la estatal argelina Sonatrach, vence en 2032, por lo que el suministro est¨¢ garantizado y no peligra, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas y del sector. El ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, se apresur¨® el mi¨¦rcoles a recordar que Argelia es un ¡°socio fiable¡± y dio¡°garant¨ªas al m¨¢ximo nivel¡± de que cumplir¨¢ los contratos que ha firmado.
Los precios, sin embargo, se revisan cada tres a?os, un proceso que se realiza peri¨®dicamente y en el que ambas partes llevan enfrascadas desde el a?o pasado. Se da por descontado que habr¨¢ un incremento del precio, dada la evoluci¨®n del mercado, pero la parte espa?ola conf¨ªa en que no acabe pagando el pato de la mala relaci¨®n pol¨ªtica. ¡°Nada cambia, todo sigue igual¡±, afirman a EL PA?S fuentes de la antigua Gas Natural Fenosa, que subrayan la ¡°buena relaci¨®n¡± con su socio argelino, que forma parte de su propio accionariado. Sonatrach tiene el 4,1% de las acciones de Naturgy.
Este jueves, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, ha expresado su confianza en que Sonatrach cumpla con las ¡°obligaciones¡± que estipulan los contratos de venta de gas que tiene suscritos con las empresas espa?olas. ¡°Las relaciones entre la comercializadora argelina y las empresas espa?olas que compran gas tienen obligaciones contractuales y conf¨ªo en que sigan funcionando como lo que son, porque si no, ser¨ªa un problema m¨¢s complejo de resolver, no a trav¨¦s de relaciones diplom¨¢ticas, sino probablemente de arbitrajes o tribunales¡±, ha precisado. ¡°Hace meses que (los contratos) est¨¢n en un proceso de revisi¨®n de precios complicado entre Sonatrach y los compradores espa?oles, pero nada nos hace pensar que esto pueda quebrarse de forma unilateral por una decisi¨®n del Gobierno argelino¡±.
Seg¨²n datos de la Secretar¨ªa de Estado de Comercio, Espa?a export¨® a Argelia por valor de 1.242 millones de euros entre enero y agosto de 2021, (1.916 en todo 2020) mientras que import¨® de dicho pa¨ªs por 2.556 millones (2.511 el a?o anterior), en su mayor parte hidrocarburos. Espa?a es el tercer cliente de Argelia (tras Italia y Francia) y su quinto proveedor (detr¨¢s de China, Francia, Italia y Alemania).
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