Las llamas arrasan el futuro de Sierra Bermeja

En la plaza de la Alameda, en Pujerra ¡ª298 habitantes a casi dos horas de M¨¢laga¡ª sonaba a media ma?ana de ayer un pasodoble. La charanga Llena que nos vamos quer¨ªa alegrar unas calles desoladas que luc¨ªan coloridos banderines a cuenta de las fiestas patronales de la localidad, que se celebran este fin de semana. Casi ning¨²n vecino ten¨ªa ganas de fiesta. No apetec¨ªa. La m¨²sica se mezclaba con el ruido de helic¨®pteros e hidroaviones, el aire ol¨ªa a quemado y, a pesar de brillar el sol, llov¨ªan cenizas y pavesas. ¡°Esto es la ruina¡±, dec¨ªa Francisco Calvente, que escapaba del calor tomando una cerveza a la sombra junto a su amigo ?ngel Morales, ambos de 78 a?os. Calvente emigr¨® a Par¨ªs durante m¨¢s de dos d¨¦cadas y luego volvi¨® al pueblo. Adquiri¨® una finca de ocho hect¨¢reas en los 90 y la repobl¨® con casta?os, que tardaron ocho a?os en echar fruto. ¡°Tanto trabajo para nada. Ahora todo el campo quemado¡±, se lamentaba. El incendio forestal de Sierra Bermeja fue dado por estabilizado el viernes, pero el s¨¢bado el humo se reproduc¨ªa en una decena de puntos de las 3.500 hect¨¢reas arrasadas por las llamas.

A menos de 45 minutos de la Costa del Sol, localidades del Valle del Genal como Igualeja, J¨²zcar, Genalguacil o la propia Pujerra viven del turismo rural y de la casta?a. Son los dos activos que m¨¢s sufrieron con el incendio que dej¨® 10.000 hect¨¢reas calcinadas el a?o pasado desde esta zona hasta Estepona.

Los vecinos est¨¢n enfadados. No entienden que aquel precedente no haya servido para evitar este fuego. ¡°Nuestra finca familiar se quem¨® entonces y ahora otra vez. ?Qu¨¦ futuro nos va a quedar¡±, explicaba a primera hora de la ma?ana Ana V¨¢zquez, de 40 a?os, que miraba desde la venta El Madro?o c¨®mo los helic¨®pteros vert¨ªan agua sobre sus casta?os. ¡°No nos dejan limpiar ni desbrozar la zona, pero ellos tampoco lo hacen. Hay que invertir en prevenci¨®n¡±, a?ad¨ªa su pareja, Juan Jos¨¦ Ruiz. ¡°Este fuego arranc¨® justo donde acab¨® el otro y en un d¨ªa con las mismas condiciones: terral y fuerte viento. ?Casualidad?¡±, se pregunta el residente en Igualeja. Fuentes de la Guardia Civil aseguran que est¨¢n investigando el origen -¡ªas pesquisas del anterior siguen bajo secreto de sumario¡ª mientras agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andaluc¨ªa elaboran ya un informe que enviar¨¢n al juez y fiscal¨ªa.

Durante toda la jornada de ayer los medios a¨¦reos lanzaban agua una y otra vez sobre el per¨ªmetro del incendio. Los helic¨®pteros recargaban agua en balsas como la situada junto a la carretera A-397, donde decenas de curiosos observaban el traj¨ªn. Los hidroaviones bajaban al Mediterr¨¢neo. Hasta 20 medios a¨¦reos fueron utilizados en un d¨ªa, a priori, m¨¢s tranquilo. El fuerte viento reactiv¨® numerosos focos que requirieron tambi¨¦n la participaci¨®n 200 bomberos del Infoca (Plan andaluz contra incendios) y nueve veh¨ªculos autobomba.

Cabreado, Mateo Rosado, miembro de la cooperativa de casta?as ValGenal, afirma que en los pueblos de la zona el ¨¢nimo est¨¢ muy bajo porque las administraciones les han abandonado. Es lo que sostiene el alcalde de Genalguacil, Miguel ?ngel Herrera, que encarna un sentir popular: la atenci¨®n pol¨ªtica, la inversi¨®n y el gasto se queda en la Costa del Sol y el Valle del Genal y toda Sierra Bermeja queda olvidada ¡°porque da pocos votos¡± debido a su peque?a poblaci¨®n, de apenas 7.000 habitantes en 15 municipios. ¡°Ahora volver¨¢ a pasar lo mismo de la ¨²ltima vez. Muchas promesas, pero el territorio y los que vivimos en ¨¦l nos quedaremos totalmente abandonados en todos los sentidos¡±, insiste Herrera.

El fuego comenz¨® el mi¨¦rcoles a las 15.04 horas en el paraje La Resinera, finca de unas 6.500 hect¨¢reas ¡ªla inmensa mayor¨ªa pino resinero serpentin¨ªcola¡ª que fue propiedad de Muamar el Gadafi y, despu¨¦s, del Lybian Foreign Bank. En ella se proyectaron unas 2.000 viviendas y un campo de golf, aunque los problemas en Libia aparcaron la operaci¨®n. La enorme parcela cae desde J¨²zcar y Pujerra hasta Benahav¨ªs, donde unas 2.000 personas fueron desalojadas el jueves. ¡°Es curioso que en el pueblo m¨¢s rico de M¨¢laga no haya viarios de salida y el fuego pueda colapsar la ¨²nica carretera de acceso¡±, destaca Javier de Luis, portavoz de Ecologistas Malaka y que en 2019 encabezaba la lista de Izquierda Unida a las municipales de la localidad. Enfrente, La Zagaleta, urbanizaci¨®n de lujo, cuenta con dos veh¨ªculos de extinci¨®n propios, decenas de hidrantes, kil¨®metros de mangueras y helic¨®ptero propio. No fue desalojada, como s¨ª ocurri¨® otras zonas residenciales como o Marbella Hills o Montemayor, donde el fuego ard¨ªa ayer tarde a menos de un kil¨®metro de varias viviendas de lujo.

Otros residentes de Benahav¨ªs creen que las llamas dar¨¢n v¨ªa libre a nuevos proyectos urban¨ªsticos. ¡°En 10 ¨® 15 a?os veremos algo ah¨ª construido¡±, dice el veintea?ero Mickael Dahan. Su amiga Erika Green, de 23 a?os, dice que ya est¨¢n acostumbrados a los fuegos en el pueblo. ¡°Se repiten con demasiada frecuencia¡±, se queja. Javier Martos, portavoz de la plataforma Sierra Bermeja Parque Nacional, ha investigado, de hecho, la recurrencia del fuego. Sus datos reflejan que desde 1975 los grandes incendios forestales ¡ªlos de m¨¢s de 500 hect¨¢reas¡ª ocurren cada 4,69 a?os de media en Sierra Bermeja. Hasta 2021, la media era de uno cada 4,99 a?os. La tendencia a una mayor frecuencia es clara. ¡°La masa forestal natural ha crecido, pero sin prevenci¨®n, el bosque tiene m¨¢s papeletas para arder¡±, afirma Martos, quien indica que el pino resinero est¨¢ preparado para regenerarse con rapidez tras las llamas, pero ante tanto fuego ¡°es imposible que lo haga¡±.

Durante la primera mitad del siglo XX los incendios tambi¨¦n existieron, pero con muchos menos medios y las mismas dificultades orogr¨¢ficas eran controlados con mayor facilidad. ¡°Entonces el campo se aprovechaba, estaba cuidado y se pod¨ªa actuar r¨¢pido. Ahora no¡±, se?ala. El especialista dice que Sierra Bermeja es uno de los focos m¨¢s castigados por el fuego en toda Andaluc¨ªa, por eso reivindica que forme parte del Parque Nacional Sierra de las Nieves: ¡°Si no cambia la cosa, seguir¨¢ siendo una bomba de relojer¨ªa¡±.