Nuevas divisiones

Por primera vez en la legislatura, el PP se sit¨²a por delante del PSOE en voto estimado. Lo hace por un margen muy estrecho, tanto como para poder hablar de empate t¨¦cnico entre los dos partidos grandes, pero estamos ante el cuarto bar¨®metro consecutivo en el que los populares crecen, en total casi 6 puntos desde marzo. La situaci¨®n para los partidos de la coalici¨®n de gobierno empieza a ser preocupante. Entre los dos, pierden 3 puntos porcentuales desde las ¨²ltimas elecciones generales. No parece que sea tanto. Sin embargo, si en 2019 la izquierda aventajaba a la derecha en 5 puntos, ahora son los conservadores los que se imponen por ese mismo margen. Entonces, ?ganar¨¢ el PP los pr¨®ximos comicios? ?Con qu¨¦ apoyos est¨¢ construyendo su posible victoria? ?Hay partido para las izquierdas?

La ventaja electoral del PP, adem¨¢s de muy estrecha, no es transversal, al menos no todav¨ªa. Los populares ganan claramente el pulso a los socialistas entre las mujeres, con m¨¢s margen a¨²n entre las amas de casa, los adultos j¨®venes (entre 25 y 44 a?os), los mayores (65 y m¨¢s), las clases medias y altas, y las familias con hijos. Quiz¨¢s el elemento com¨²n a estos grupos sociales sea la aversi¨®n al riesgo, ya sea porque su prioridad est¨¦ en cuidar de los suyos (mujeres mayores, sobre todo), construir una carrera profesional, fundar una familia (adultos j¨®venes) o conservar lo que ya se tiene (clases acomodadas y jubilados). Entre los votantes potenciales del PP, se detecta cierto inmovilismo, propio de los que priman lo material y ganan manteniendo el statu quo.

Por su lado, el PSOE aventaja al PP entre los m¨¢s j¨®venes (entre 18 y 24 a?os), las clases sociales bajas y medias bajas, los territorios con lengua propia y los hogares en los que convive solo una pareja, sin hijos. En este caso, es posible que lo que una a estos votantes sea la aversi¨®n a un modelo uniforme de pa¨ªs, frente a una sociedad plural y fragmentada que necesita adaptarse a los desaf¨ªos de su tiempo: de ah¨ª que sus prioridades consistan en proteger los nuevos valores (j¨®venes), la diversidad (hogares sin hijos), la vulnerabilidad social (clases bajas) o la identidad nacional. Entre los posibles votantes del PSOE, se siente la voluntad de no dar marcha atr¨¢s ni en la agenda post materialista (ecolog¨ªa, feminismo, derechos civiles), ni en el Estado de bienestar, ni en la pluralidad territorial que caracteriza a Espa?a.

M¨¢s all¨¢ de los apoyos sociales de los dos partidos grandes, los populares cuentan, por ahora, con tres ventajas. Primero, el PP es el partido m¨¢s votado entre los ciudadanos de centro, aunque no se trate a¨²n de una victoria afianzada (en esta legislatura, el voto a los dos grandes es zigzagueante entre los moderados). Segundo, el PP moviliza a bastantes m¨¢s votantes en la derecha de lo que lo hace el PSOE en la izquierda (tambi¨¦n Vox moviliza m¨¢s que Unidas Podemos). Y, por ¨²ltimo, en este momento tan cr¨ªtico en el que el auge de la inflaci¨®n azota a tantos hogares, tal y como refleja el estudio de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER, el voto al PP no depende de la situaci¨®n econ¨®mica del encuestado, pero s¨ª lo hace el apoyo al principal partido en el Gobierno: conforme empeora la situaci¨®n financiera de los entrevistados, menos votos recaba el PSOE, al mismo tiempo que crece la probabilidad de abstenerse.

Queda m¨¢s de un a?o para las elecciones generales (en principio). A¨²n es pronto para saber con certeza qui¨¦n ganar¨¢ esos comicios y qu¨¦ partidos se har¨¢n con el Gobierno de Espa?a. No es imposible un escenario en el que el PP siga engullendo a votantes de centro y de la derecha ¡ªincluyendo a ex de Ciudadanos y de Vox, pues los votantes de derecha son f¨¦rreos defensores de sus ideas, al margen de qu¨¦ partido las ponga en pr¨¢ctica¡ª y despegue con cierta fuerza. Pero tampoco es imposible que los partidos de la coalici¨®n resuelvan los dos grandes obst¨¢culos a los que se enfrentan ¡ªmovilizar al electorado de izquierda y ganar posiciones en el centro¡ª en un contexto en el que no cesan las tormentas.