S¨¢nchez se vuelca en sacar sus terceros Presupuestos para recuperar la iniciativa en un inicio de curso cr¨ªtico
El Gobierno cree que la guerra y la incertidumbre econ¨®mica, lejos de alejarle de sus socios, facilitar¨¢n el acuerdo sobre las cuentas y le dar¨¢n margen para lidiar con el descontento social
Hace pocos meses, cuando el Gobierno sufr¨ªa para sacar adelante la reforma laboral ¡ªque fue aprobada finalmente gracias al error de un diputado del PP¡ª, casi todo el espectro pol¨ªtico daba por hecho que la mayor¨ªa parlamentaria con la que contaba se ir¨ªa debilitando camino a las elecciones y Pedro S¨¢nchez nunca podr¨ªa sacar otros Presupuestos este a?o. Sin embargo, la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ten¨ªa la instrucci¨®n de seguir trabajando como si fuera a haberlos. Las cosas han cambiado mucho en los ¨²ltimos meses, en especial en la relaci¨®n con ERC pero tambi¨¦n en la propia coalici¨®n de Gobierno, que lleva un verano especialmente tranquilo de negociaci¨®n discreta, y S¨¢nchez ahora parece convencido de que sacar¨¢ adelante sus terceros Presupuestos, seg¨²n ha explicado esta semana a los periodistas que le acompa?aban en el viaje a Colombia, Ecuador y Honduras.
Antes de ese viaje, el pasado lunes, en La Moncloa hubo una larga reuni¨®n de estrategia para un curso pol¨ªtico que estar¨¢ dominado por la incertidumbre econ¨®mica provocada por la guerra de Ucrania y la crisis energ¨¦tica que previsiblemente estallar¨¢ en toda su crudeza cuando llegue el fr¨ªo a toda Europa, y all¨ª qued¨® claro que los Presupuestos ocupan un espacio central en la agenda pol¨ªtica para el nuevo curso. La situaci¨®n econ¨®mica provocada por la guerra, lejos de alejarle de sus socios, seg¨²n el an¨¢lisis que hacen en La Moncloa, empuja a todos los que apoyan al Gobierno a buscar un acuerdo de Presupuestos que puede ser muy positivo para socios como el PNV, ERC o Comprom¨ªs, que gobiernan en sus autonom¨ªas. Fuentes de ERC, el socio m¨¢s dif¨ªcil, admiten que el clima ha cambiado y se?alan que, si la mesa de di¨¢logo que se recuper¨® en julio sigue adelante, es posible negociar tambi¨¦n estos nuevos Presupuestos.
Las cuentas, que est¨¢n a¨²n en la fase de debate interno entre el PSOE y Unidas Podemos, deber¨ªan presentarse a finales de septiembre para llegar en octubre a la votaci¨®n clave, la de las enmiendas a la totalidad. Ah¨ª es donde se ve la fortaleza o debilidad de un Gobierno. El primero de S¨¢nchez, en 2019, cay¨® porque perdi¨® esa votaci¨®n, y desde entonces ha ganado dos con c¨®modas mayor¨ªas de unos 190 esca?os. Una tercera ser¨ªa un espaldarazo pol¨ªtico muy fuerte que, seg¨²n analizan en el PSOE y en el Gobierno, les dar¨ªa margen para enfrentarse a la crisis por la subida de precios y la guerra ¡ªlos Presupuestos implican un enorme despliegue de gasto p¨²blico¡ª y ser¨ªan la guinda de una estrategia que pretende darle la vuelta a las encuestas. El objetivo final es recuperar la iniciativa pol¨ªtica tras la derrota traum¨¢tica de junio en Andaluc¨ªa.
Entre el PSOE y Unidas Podemos solo ha habido una reuni¨®n inicial, a principios de agosto, y falta mucho por negociar, pero en La Moncloa son optimistas porque antes del verano se lleg¨® a un acuerdo interno para hacer un techo de gasto, la cifra fundamental de los Presupuestos, que marca una l¨ªnea expansiva aunque no tan fuerte como la de 2021 y 2022, cuando se inclu¨ªan en las cuentas las mayores partidas de los fondos europeos.
En Unidas Podemos, adem¨¢s de apretar con la negociaci¨®n de las cuentas que dominar¨¢ septiembre, est¨¢n muy interesados en otras cuestiones muy sensibles como el Salario M¨ªnimo Interprofesional, que el sector socialista quiere subir a 1.049 euros mientras Yolanda D¨ªaz, en l¨ªnea con lo que reclaman los sindicatos, quiere ir m¨¢s lejos. Adem¨¢s, hay un asunto muy delicado que es la reforma de las pensiones y el posible aumento del periodo de c¨®mputo, una l¨ªnea roja clar¨ªsima para los sindicatos y Unidas Podemos. Pero, en general, la sensaci¨®n interna es que la coalici¨®n, despu¨¦s del giro de S¨¢nchez a la izquierda en el debate del estado de la naci¨®n y alguna reuni¨®n entre el presidente y D¨ªaz, est¨¢ engrasada para enfrentarse a un oto?o dif¨ªcil.
La vicepresidenta y ministra de Trabajo dijo esta semana que apoya las movilizaciones que preparan los sindicatos para exigir subidas de sueldos, y fue muy dura con la patronal, que est¨¢ rechazando pactar estos aumentos ¡ªcon excepciones en algunos sectores¨D a pesar de que la inflaci¨®n ya supera el 10%. D¨ªaz caus¨® cierta sorpresa por sus declaraciones en algunos sectores socialistas ¡ªno es habitual que un ministro apoye movilizaciones sindicales que de alguna manera tambi¨¦n acaban yendo contra el Gobierno¡ª, pero otros entienden que ella estaba as¨ª metiendo presi¨®n a la patronal y demostrando que no es el Ejecutivo quien frena las subidas salariales, sino los empresarios. Este ser¨¢ uno de los grandes asuntos del oto?o. Varios pa¨ªses europeos, en especial el Reino Unido, ya est¨¢n sufriendo grandes huelgas por la inflaci¨®n y en Espa?a tambi¨¦n podr¨ªa pasar. Es un escenario que el Ejecutivo necesita evitar pero para eso reclama m¨¢s flexibilidad de la patronal.
S¨¢nchez comienza la semana pr¨®xima con un viaje a Berl¨ªn importante, invitado por Olaf Scholz a una reuni¨®n de estrategia de su Gobierno, y con la entrada en vigor de medidas clave como la gratuidad de los abonos de los transportes que dependen del Ejecutivo y el 50% de los que controlan las autonom¨ªas. Adem¨¢s, el martes saldr¨¢ del Consejo de Ministros en segunda vuelta la ley del aborto. Este oto?o, junto a las medidas econ¨®micas, ser¨¢n aprobadas leyes m¨¢s ideol¨®gicas como la del aborto, la ley de memoria o la reforma de la ley mordaza, y est¨¢ en negociaci¨®n la de vivienda. El Ejecutivo multiplicar¨¢ sus movimientos para aprovechar una de las principales ventajas que tiene cualquier Gobierno sobre la oposici¨®n: la capacidad de dominar la agenda pol¨ªtica.
Las encuestas siguen siendo malas, pero S¨¢nchez y los suyos est¨¢n convencidos de que Feij¨®o es peor candidato de lo que parec¨ªa ¡ªlos ataques contra ¨¦l de todo el Ejecutivo seguir¨¢n¡ª y se le va a hacer muy largo lo que queda de legislatura. ¡°Feijoo cree que le va a caer el Gobierno como a Rajoy en 2011, qued¨¢ndose quieto y esperando que la crisis le haga el trabajo. Mejor no subestimar a Pedro S¨¢nchez¡±, resume un miembro del Ejecutivo. El presidente, que sufre un evidente desgaste de imagen seg¨²n los sondeos, tratar¨¢ de darle la vuelta con mucho m¨¢s contacto en la calle para volver al S¨¢nchez de las primarias y salir del clich¨¦ del hombre del Falcon encerrado en La Moncloa. La partida de verdad a¨²n est¨¢ por jugar. Y La Moncloa usar¨¢ todas sus cartas. Pero nadie niega que el gran jugador incontrolable es la situaci¨®n econ¨®mica, y ah¨ª hay de momento muchas m¨¢s preguntas que respuestas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.