El Gobierno se prepara para cualquier escenario de boicot en el Poder Judicial, pero conf¨ªa en que Lesmes consiga renovar el Constitucional
El Ejecutivo no va a moverse mientras el CGPJ intenta la renovaci¨®n. La solidez del bloque progresista y la firmeza de Lesmes son claves para evitar el ¡®tamayazo¡¯ que implicar¨ªa nombrar dos conservadores
El Gobierno est¨¢ siguiendo al minuto la evoluci¨®n de las negociaciones y los movimientos internos en el Consejo General del Poder Judicial. En La Moncloa dan por hecho que Alberto N¨²?ez Feij¨®o, pese a lo insostenible de la situaci¨®n y las quejas y ...
El Gobierno est¨¢ siguiendo al minuto la evoluci¨®n de las negociaciones y los movimientos internos en el Consejo General del Poder Judicial. En La Moncloa dan por hecho que Alberto N¨²?ez Feij¨®o, pese a lo insostenible de la situaci¨®n y las quejas y amenazas de dimisi¨®n de un hombre elegido por el PP como Carlos Lesmes, est¨¢ decidido a no renovar el CGPJ en lo que queda de legislatura. Pero esa no es ahora la batalla principal. El Ejecutivo est¨¢ dispuesto a desbloquear esa negociaci¨®n en cualquier momento, ante el m¨¢s m¨ªnimo gesto del PP, porque es algo que est¨¢ tan trabajado ya, despu¨¦s de tres negociaciones casi cerradas, que se podr¨ªa pactar en dos horas. Pero ahora mismo no hay llamadas entre el Gobierno y el PP porque ninguno de los dos est¨¢ concentrado en eso. Ahora la batalla es la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional, que es un asunto en el que Gobierno tiene muchas m¨¢s garant¨ªas de ¨¦xito que en la del CGPJ, donde como se ha visto el PP puede bloquear durante cuatro a?os sin problemas.
El Ejecutivo, m¨¢s all¨¢ de las protestas de rigor frente al PP por incumplir la Constituci¨®n, se est¨¢ manteniendo en un discreto segundo plano estos d¨ªas. No tiene intenci¨®n de aparecer presionando a los vocales del CGPJ para apremiarles a renovar el Tribunal Constitucional. El Gobierno ha recibido un mensaje muy claro de Lesmes, que ¨¦l mismo ha hecho p¨²blico esta semana: ¨¦l cree que es imprescindible renovar el Constitucional ya ¡ªvan tres meses de retraso¡ª y cumplir la ley que reform¨® el Congreso y les da de plazo hasta el 13 de septiembre. El Gobierno ha tenido muchas tensiones con Lesmes, un hombre muy cercano al PP, en los ¨²ltimos a?os. Incluso lleg¨® a presionarle para que dimitiera y as¨ª desbloqueara la situaci¨®n. Pero ahora conf¨ªa en que realmente est¨¢ dispuesto a renovar el Constitucional como se ha hecho siempre: con un pacto para que haya un progresista y un conservador designados por el CGPJ, que, combinados con los dos progresistas que nombrar¨¢ el Gobierno inmediatamente despu¨¦s, cambiar¨¢n la mayor¨ªa de conservadora a progresista para nueve a?os, como ha sucedido siempre: los gobiernos conservadores nombran a dos jueces conservadores cuando les toca ¡ªlo hizo Rajoy¡ª y los progresistas hacen lo mismo con su sector.
Sin embargo, el Ejecutivo est¨¢ preparado para cualquier escenario, dado que el grupo de vocales rebeldes, los m¨¢s cercanos al PP, parece dispuesto a todo para boicotear la renovaci¨®n. El escenario m¨¢s complejo ser¨ªa el de una especie de tamayazo. Esto es, que los conservadores hicieran una jugada interna, en la que tendr¨ªan que contar con todo su bloque y al menos un progresista, para nombrar a dos jueces conservadores. Eso impedir¨ªa que cambie la mayor¨ªa en el Constitucional. Pero ser¨ªa un esc¨¢ndalo, porque en 40 a?os el CGPJ siempre ha nombrado un juez de cada tendencia con un acuerdo interno. Esta vez ese ¡°pucherazo¡±, como lo llaman en el Ejecutivo, es muy dif¨ªcil no solo porque el bloque progresista parece unido, sino porque el conservador est¨¢ dividido y Lesmes est¨¢ decidido a la renovaci¨®n como siempre se hizo, con uno de cada tendencia, y adem¨¢s cuenta con el apoyo de al menos otros dos conservadores, o esos son al menos los c¨¢lculos que manejan dentro del CGPJ y en el Ejecutivo.
Otro escenario mucho m¨¢s factible es que los conservadores rebeldes bloqueen durante semanas la renovaci¨®n. El Ejecutivo tiene contemplados todos los escenarios de ruptura, y tiene preparadas alternativas para todos ellos, aunque de momento no parece dispuesto a desvelar sus cartas. De hecho, la ¨²ltima jugada la hizo de forma sorpresiva, esto es el cambio en la ley en julio para permitir que el CGPJ recuperara su capacidad de nombrar jueces, pero solo para la renovaci¨®n del Constitucional. En cualquier caso, ese no es el escenario en este momento, porque el plan A es esperar a que Lesmes promueva esta renovaci¨®n en tiempo y forma, o al menos cerca de la fecha l¨ªmite del 13 de septiembre, que ya parece casi descartada.
Mientras, el PP rebaj¨® este jueves el tono de sus declaraciones p¨²blicas sobre el Poder Judicial, un d¨ªa despu¨¦s del rapapolvo de Lesmes, aunque no se movi¨® de su ¨²ltima posici¨®n y de la exigencia de que el Gobierno renuncie a la renovaci¨®n del Tribunal Constitucional, que en paralelo est¨¢ boicoteando con un grupo de vocales conservadores en el consejo. A pesar de seguir atrincherados en esa postura, los populares hicieron ¨¦nfasis en mostrar su ¡°buena disposici¨®n¡± e ¡°inequ¨ªvoca voluntad de llegar a acuerdos¡±, y subrayaron que las reformas que plantean para la justicia no tienen por qu¨¦ ir vinculadas a la renovaci¨®n del CGPJ.
La secretaria general, Cuca Gamarra, defendi¨® en el Congreso que el PP podr¨ªa separar la renovaci¨®n de las reformas, despu¨¦s de que Lesmes hubiera abroncado a los populares por condicionar una cosa con la otra. ¡°Nuestra voluntad es inequ¨ªvoca en la renovaci¨®n y en la reforma de la justicia¡±, dijo Gamarra en el Congreso. ¡°Nunca nos hemos mostrado contrarios a no condicionar la renovaci¨®n a las reformas que estamos planteando, sino a poder abordarlas de manera separada¡±, a?adi¨®, aunque nunca hasta ahora hab¨ªan sido tan claros al respecto y lo que trasluc¨ªa de sus declaraciones p¨²blicas era m¨¢s bien lo contrario. Fuentes del partido precisaron despu¨¦s que no hab¨ªa habido nuevos movimientos.