El Gobierno se entrega al combate ideol¨®gico en el Congreso
Calvi?o se lanza contra el PP e Irene Montero llama a ¡°pararles los pies a los fascistas¡± de Vox
Nadia Calvi?o, contra el PP: ¡°Ustedes quieren desmantelar el Estado de bienestar¡±. Irene Montero, contra Vox: ¡°A estos fascistas se les para con derechos¡±. En ausencia de Pedro S¨¢nchez, de baja por covid, fueron sus ministras quienes se la...
Nadia Calvi?o, contra el PP: ¡°Ustedes quieren desmantelar el Estado de bienestar¡±. Irene Montero, contra Vox: ¡°A estos fascistas se les para con derechos¡±. En ausencia de Pedro S¨¢nchez, de baja por covid, fueron sus ministras quienes se lanzaron este mi¨¦rcoles al cuello de la oposici¨®n en la sesi¨®n de control al Gobierno en el Congreso. El Ejecutivo ya no tiene reparos en admitir que, con la controversia de los impuestos encima de la mesa, lo que se libra ahora es una batalla ideol¨®gica. Y todos se han metido en la refriega, incluida Calvi?o, vicepresidenta primera y titular de Econom¨ªa, tantas veces tildada de tecn¨®crata y que este mi¨¦rcoles se qued¨® perpleja cuando escuch¨® a Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox, acusarla de ser ¡°ideol¨®gicamente radical¡±.
El debate sobre los impuestos es una ¡°cuesti¨®n ideol¨®gica¡±, en palabras del portavoz socialista, Patxi L¨®pez, y los dos bloques del hemiciclo se han entregado con todo a ese combate. El PP no cesa de pedir rebajas y este mi¨¦rcoles llegaba con la baza de la iniciativa del presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, de anunciar alivios en el IRPF para las rentas inferiores a 60.000 euros, una propuesta similar a la que los populares llevaban semanas defendiendo en el Congreso frente al rechazo del Gobierno. El asunto dio pie al PP para iron¨ªas, como la del diputado Carlos Rojas ante Calvi?o: ¡°?Que cu¨¢les son nuestras propuestas? Preg¨²ntele al se?or Ximo Puig, que igual les da la respuesta¡±. Y para ataques m¨¢s directos, como el de Jaime de Olano ante la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera: ¡°Est¨¢n absolutamente solos. Dicen que son el Gobierno de la gente y ni siquiera su gente les hace caso¡±.
El Ejecutivo pas¨® por alto la embarazosa iniciativa valenciana, que otras comunidades socialistas estudian tambi¨¦n poner en pr¨¢ctica, y persisti¨® en su defensa de la utilidad de los impuestos. Calvi?o se emple¨® a fondo. A los populares les restreg¨® la reacci¨®n contraria de los mercados y de organismos internaciones despu¨¦s de que el nuevo Gobierno conservador brit¨¢nico anunciase una masiva rebaja de impuestos ¡°como la que ustedes proponen¡±. Y lo remat¨® con una dureza que en otro tiempo ¨Dya no¨D hubiese sonado extra?a en ella: sostuvo que el proyecto del PP es acabar con el sistema p¨²blico de bienestar. La responsable econ¨®mica del Gobierno volvi¨® sobre la misma idea en su cruce con la l¨ªder de Ciudadanos, In¨¦s Arrimadas, abonada igualmente a las rebajas fiscales: ¡°Este Gobierno ha dedicado 30.000 millones a medidas que llegan al 100% de los espa?oles. ?De d¨®nde piensa que sale este dinero? ?Para qu¨¦ se cree que sirven los impuestos? ?Qu¨¦ van a recortar entonces? ?La educaci¨®n, la sanidad¡?¡±.
En el combate parlamentario semanal, nadie aludi¨® expresamente al triunfo de la ultraderecha en Italia, aunque sus ecos fueron audibles en algunos discursos. La palabra ¡°fascista¡± acab¨® brotando en boca de la ministra de Igualdad, Irene Montero, mientras Vox, afligido por sus problemas internos, sacaba pecho con una consigna: ¡°En Espa?a y en Europa ha llegado la hora de los patriotas¡±. La frase la inaugur¨® Espinosa de los Monteros y luego la imit¨® su compa?era In¨¦s Ca?izares, que protagoniz¨® el momento m¨¢s subido de tono de la ma?ana en su cruce con Montero.
Vox est¨¢ empe?ado en sostener que la ministra defendi¨® la pederastia, durante una intervenci¨®n en la C¨¢mara la pasada semana, y hasta la ha denunciado en el Tribunal Supremo. El PP, que hasta hora no se hab¨ªa inmiscuido en la pol¨¦mica, sac¨® el asunto a relucir esta vez, aunque en tono condescendiente. ¡°Nuestro grupo, con generosidad, prefiere pensar que usted cometi¨® una desgraciada equivocaci¨®n¡±, dijo la popular Marta Gonz¨¢lez. ¡°Pero en vez de rectificar, ser humilde, pedir disculpas, dice que es objeto de una campa?a¡±. Frente a las quejas de la tambi¨¦n dirigente de Podemos de que contra ella se est¨¢ ejerciendo ¡°violencia pol¨ªtica¡± ¨Dlo repiti¨® este mi¨¦rcoles¨D Gonz¨¢lez la contradijo: ¡°No es eso, es hartazgo con sus ocurrencias¡±.
A la popular la sucedi¨® Ca?izares, que ha asumido gran protagonismo en el grupo de Vox tras la marcha de la d¨ªscola Macarena Olona. Y empez¨® el festival. La ministra, sentenci¨® Ca?izares, defiende la ¡°corrupci¨®n de menores¡±, porque ¡°esa aberraci¨®n les parece normal¡± y es fruto de los ¡°oscuros deseos de la izquierda radical¡±. Montero, antes comedida con el PP, sac¨® entonces su perfil m¨¢s combativo. Insisti¨® en que lo ¨²nico que ha defendido es la educaci¨®n sexual en la infancia y arranc¨® el entusiasmo en las bancadas gubernamentales cuando record¨® que Vox vot¨® en contra de investigar la pedofilia en la Iglesia. Su remate fue como una llamada a filas: ¡°Les pido que les paremos los pies. Las feministas y las dem¨®cratas tenemos que pararles los pies. Y que aprobemos ya la ley del aborto. Porque a estos fascistas se les para con derechos¡±. Por si quedaba alguna duda, lo dijo extendiendo el brazo hacia los esca?os de Vox. Los de Podemos se pusieron en pie para ovacionarla. En las ¨²ltimas filas, donde se sientan parte de los diputados de la extrema derecha, surgi¨® un coro: ¡°?Dimisi¨®n! ?dimisi¨®n!¡±.