El Banco de Inglaterra anuncia la compra de deuda p¨²blica brit¨¢nica para frenar el desplome de la libra

Segunda intervenci¨®n del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en ingl¨¦s) en lo que va de semana para intentar frenar el desplome en los mercados de la libra esterlina. Si el lunes la autoridad monetaria brit¨¢nica emit¨ªa un comunicado extraordinario en el que anticipaba nuevas subidas de los tipos de inter¨¦s, este mi¨¦rcoles ha anunciado su intenci¨®n de comprar bonos brit¨¢nicos para ayudar a estabilizar el valor de la divisa. La declaraci¨®n trae a la memoria el whatever it takes (lo que sea necesario) del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cuando logr¨® frenar la crisis del euro, a principios de la pasada d¨¦cada.

¡°El Banco de Inglaterra est¨¢ preparado para restaurar el funcionamiento de los mercados y reducir riesgos de contagio a las condiciones crediticias de empresas y hogares del Reino Unido¡±, ha asegurado la instituci¨®n. A partir de este mismo mi¨¦rcoles, el BoE realizar¨¢ compras temporales de los bonos a largo plazo del Gobierno [a diez y treinta a?os]. La prima de riesgo, en estas ofertas, se ha disparado en los ¨²ltimos d¨ªas hasta los 233 puntos. ¡°El prop¨®sito de estas compras es el de restaurar condiciones apropiadas de mercado. Las adquisiciones se realizar¨¢n en la escala que sea necesaria para lograr ese resultado. La operaci¨®n ser¨¢ asegurada completamente por el Tesoro del Reino Unido¡±, asegura el BoE.

La decisi¨®n supone destinar a estas compras m¨¢s 72.000 millones de euros en los pr¨®ximos trece d¨ªas, a raz¨®n de unos 6.000 millones diarios en cada subasta.

El ministro Kwarteng mantiene dos reuniones por semana con el gobernador del BoE, Andrew Bailey. Durante la campa?a de las primarias del Partido Conservador, la ya primera ministra Liz Truss y su equipo se expresaron con dureza contra la autoridad monetaria, reprocharon a la instituci¨®n no hacer lo suficiente para contener la inflaci¨®n y sugirieron incluso que recortar¨ªan la independencia que el BoE disfruta desde la era del laborista Gordon Brown. Llegados al Gobierno, plegaron velas, y buscaron la cooperaci¨®n con la autoridad reguladora. ¡°El ministro est¨¢ comprometido con la independencia del Banco de Inglaterra. El Gobierno seguir¨¢ trabajando estrechamente con el banco para apoyar la estabilidad financiera y los objetivos de inflaci¨®n¡±, ha dicho el Tesoro brit¨¢nico en un comunicado posterior al anuncio de la compra de bonos.

La reacci¨®n de los mercados, despu¨¦s del anuncio del BdeI, ha sido continuar su carga contra la libra, que ha seguido cayendo frente al d¨®lar estadounidense. Los bonos, sin embargo, han logrado estabilizarse.

El FMI interviene

El Fondo Monetario Internacional (FMI) tambi¨¦n ha intervenido inesperadamente en el debate sobre la rebaja fiscal del nuevo Gobierno conservador del Reino Unido, que ha provocado el desplome de la libra esterlina. El organismo que dirige Kristalina Georgieva ha emitido un duro comunicado en el que advierte a Londres de que ¡°sigue muy de cerca¡± la situaci¨®n creada, y pide a la primera ministra, Liz Truss, que ¡°reval¨²e su plan¡±, porque es ¡°altamente probable que cree un aumento de la desigualdad¡±.

¡°Dada la elevada presi¨®n inflacionista que sufren muchos pa¨ªses, incluido el Reino Unido [el ¨²ltimo dato registrado es del 9,9%], no recomendamos en estos momentos paquetes fiscales amplios e indiscriminados¡±. El FMI se?ala, en un comunicado de una severidad poco habitual, la rebaja fiscal anunciada el pasado viernes por el ministro brit¨¢nico de Econom¨ªa, Kwasi Kwarteng. Es la mayor bajada de impuestos en el ¨²ltimo medio siglo, y supondr¨¢ un agujero en las arcas p¨²blicas de m¨¢s de 50.000 millones de euros. Implica una reducci¨®n de una amplia panoplia de grav¨¢menes, incluido el tipo m¨¢ximo del 45% del IRPF para las rentas m¨¢s altas ¡ªque el nuevo Gobierno elimina¡ª; el tipo b¨¢sico ¡ªque baja del 20% al 19%¡ª; el impuesto de Sociedades o la reversi¨®n de la subida de las cotizaciones sociales, aprobada por el anterior Ejecutivo de Boris Johnson, para poder financiar las necesarias mejoras del Servicio Nacional de Salud.

Las cr¨ªticas de la instituci¨®n van dirigidas tambi¨¦n a las ayudas directas aprobadas por el Gobierno brit¨¢nico para que hogares y empresas hagan frente a la crisis energ¨¦tica. M¨¢s de 150.000 millones de euros que inflar¨¢n a¨²n m¨¢s la deuda p¨²blica, porque la primera ministra Truss rechaza, como propone la oposici¨®n laborista, volver a imponer un gravamen extraordinario sobre los ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± de las empresas gasistas y de electricidad.

El l¨ªder laborista, Keir Starmer, ha se?alado las duras palabras del FMI como una clara evidencia de que el Gobierno de Truss debe reconsiderar ya, e incluso echar atr¨¢s, las medidas aprobadas. ¡°El comunicado del FMI es muy grave, y muestra el desastre que ha provocado este Gobierno en la econom¨ªa. Un desastre autoinfligido¡±, ha dicho Stmarmer este mi¨¦rcoles en la emisora LBC.

A trav¨¦s del secretario de Estado de Finanzas del Tesoro, Andrew Griffith, el Ejecutivo de Truss ha dejado claro que no recular¨¢ en sus planes fiscales: ¡°Son los medidas apropiadas para lograr que nuestra econom¨ªa vuelva a ser competitiva¡±, ha dicho Griffith a la BBC. ¡°Seguiremos adelante, porque ser¨¢ lo que ayude a la larga que los consumidores se beneficien¡±.

El ministro Kwarteng intent¨® el lunes transmitir calma a los mercados con el anuncio de que publicar¨¢ el pr¨®ximo 23 de noviembre un plan presupuestario detallado, que incluir¨¢ el compromiso de seguir reduciendo la proporci¨®n de la deuda p¨²blica respecto al Producto Interior Bruto (PIB). Pocos expertos entienden que, ante la actual situaci¨®n de urgencia, el nuevo Gobierno se d¨¦ un plazo de casi dos meses. Los medios brit¨¢nicos se han hecho eco de la exclusiva de Sky News, negada por Downing Street, seg¨²n la cual la primera ministra Truss se neg¨® en un principio siquiera a que Kwarteng publicara ese comunicado de tranquilidad, que interpretaba como un repliegue.

Kwarteng ha vuelto a reunirse con bancos y firmas de inversi¨®n, que le han pedido que acelere las explicaciones, y mantenga informados a los mercados en esta situaci¨®n de creciente inquietud.

El exceso ideol¨®gico que acompa?a a la rebaja de impuestos ¡ªen la l¨ªnea de las pol¨ªticas neoliberales de la era de Reagan y Thatcher¡ª ha puesto muy nerviosos a los diputados conservadores. La rebeli¨®n todav¨ªa no se expresa en p¨²blico, ni tiene apellidos, pero son ya varias las voces, desde el anonimato, que expresan su pavor ante la idea de que esta crisis se traduzca en un hundimiento electoral.

La oposici¨®n laborista ha reclamado al Gobierno que convoque ya al Parlamento, que se encuentra actualmente en periodo de descanso. Durante las dos semanas en las que los partidos celebran sus congresos anuales, Westminster cierra sus puertas. El Partido Conservador celebra el suyo la semana que viene. Los laboristas han conclu¨ªdo su reuni¨®n este mismo mi¨¦rcoles.

La libra y las hipotecas

La libra esterlina se ha visto sometida de nuevo este mi¨¦rcoles a presiones a la baja, en parte por la fortaleza creciente del d¨®lar en los mercados, pero tambi¨¦n en gran medida por las dudas que genera la sostenibilidad a largo plazo de la excesiva deuda que planea acumular el Gobierno brit¨¢nico. Algunos analistas, convencidos de que el Banco de Inglaterra se ver¨¢ obligado a actuar cuanto antes y subir m¨¢s el precio del dinero, se?alan ya una crisis en el sector inmobiliario.

El tipo de inter¨¦s oficial se sit¨²a hoy en el 2,25%. El pasado lunes, el BoE se vio obligado a emitir un comunicado extraordinario en el que aseguraba que ¡°no dudar¨ªa en actuar¡± si la situaci¨®n empeoraba. Logr¨® tranquilizar relativamente a los mercados, que siguen, sin embargo, apostando a que los tipos llegar¨¢n al 6% el a?o que viene. Decenas de entidades bancarias han retirado esta semana sus ofertas hipotecarias a tipo fijo para reconsiderar los precios. Diversos an¨¢lisis, como el realizado por la entidad de intermediaci¨®n hipotecaria John Charcol, prev¨¦n un descenso del 10% del precio de la vivienda para el a?o que viene.