Marruecos llama a Melilla ¡°presidio ocupado¡± en un escrito al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU

Marruecos asegura, en un escrito dirigido a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, que su pa¨ªs ¡°no cuenta con fronteras terrestres con Espa?a¡± y que Melilla ¡°sigue siendo un presidio ocupado¡±, por lo que ¡°no se podr¨¢ hablar de fronteras, sino de simples puntos de acceso¡±. As¨ª lo sostiene en una carta fechada el 9 de septiembre en la que presenta sus alegaciones al borrador de comunicado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU resp...

Marruecos asegura, en un escrito dirigido a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, que su pa¨ªs ¡°no cuenta con fronteras terrestres con Espa?a¡± y que Melilla ¡°sigue siendo un presidio ocupado¡±, por lo que ¡°no se podr¨¢ hablar de fronteras, sino de simples puntos de acceso¡±. As¨ª lo sostiene en una carta fechada el 9 de septiembre en la que presenta sus alegaciones al borrador de comunicado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU respecto al uso de la fuerza por parte de las autoridades marroqu¨ªes en el intento de salto de la valla de Melilla del 24 de junio, en el que murieron al menos 23 personas migrantes.

Tras difundirse la carta, un alto cargo del Ministerio de Exteriores marroqu¨ª ha reconocido a Efe que la declaraci¨®n hispano-marroqu¨ª del pasado 7 de abril admite que entre los dos pa¨ªses hay tambi¨¦n ¡°fronteras terrestres¡±, en contra de lo que aseguraba la carta de su Embajada en Ginebra. EL PA?S se ha puesto en contacto con portavoces del Ministerio marroqu¨ª de Exteriores para confirmar lo se?alado por el alto cargo y, al cierre de esta edici¨®n, estaba pendiente de respuesta.

En la declaraci¨®n conjunta, difundida con motivo del viaje a Rabat del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ambos pa¨ªses se compromet¨ªan a que la ¡°plena normalizaci¨®n de la circulaci¨®n de personas y de mercanc¨ªas¡± se restablecer¨ªa de manera ordenada, ¡°incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y mar¨ªtimo¡±. Es decir, se aceptaba la instalaci¨®n de aduanas terrestres; una manera impl¨ªcita de reconocer la existencia de una frontera.

La noche de este jueves, la ministra portavoz, Isabel Rodr¨ªguez, preguntada al respecto, ha asegurado en una entrevista en Onda Cero no tener constancia de que el Gobierno se haya dirigido a Marruecos al respecto de la carta. Despu¨¦s, el ministro de Presidencia, F¨¦lix Bola?os, ha restado importancia a la declaraci¨®n al haberse ¡°visto matizada por el propio Gobierno marroqu¨ª¡±, en referencia a las palabras del alto cargo de Exteriores de Marruecos.

La misiva, a la que ha tenido acceso EL PA?S, no est¨¢ firmada, pero lleva el sello de la Misi¨®n Permanente del Reino de Marruecos en Ginebra (Suiza) y va dirigida al Alto Comisionado de los Derechos Humanos de Naciones Unidas. Antes de responder a la demanda de informaci¨®n sobre los sucesos de la valla de Melilla, la Embajada marroqu¨ª ante la ONU y los restantes organismos internacionales con sede en Ginebra expone una serie de ¡°observaciones preliminares¡±. Y puntualiza: ¡°En primer lugar, clarificarles de nuevo que la consideraci¨®n de la l¨ªnea de separaci¨®n entre Marruecos y Melilla como frontera hispano-marroqu¨ª es inexacta¡±. Esto es, a?ade la carta, porque ¡°el Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con Espa?a; y Melilla sigue siendo un presidio ocupado¡±. Por este hecho, contin¨²a el escrito, ¡°no se podr¨ªa hablar de fronteras, sino de simples puntos de acceso¡±. El t¨¦rmino ¡°presidios ocupados¡± es habitualmente usado en la prensa marroqu¨ª para designar a las ciudades espa?olas de Ceuta y Melilla, ubicadas en el norte de ?frica.

A requerimiento de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, quien le ha reclamado en el pleno del Congreso una defensa de la soberan¨ªa nacional y de la integridad territorial de Espa?a, tras conocerse la misiva marroqu¨ª a la ONU, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha afirmado: ¡°Ceuta y Melilla, se?ora Gamarra, son Espa?a, punto¡±.

Fuentes diplom¨¢ticas han recordado que la carta es anterior al encuentro que el jefe de la diplomacia espa?ola, Jos¨¦ Manuel Albares, y su hom¨®logo marroqu¨ª, Nasser Burita, mantuvieron en Nueva York, en los m¨¢rgenes de la Asamblea General de la ONU, el pasado 21 de septiembre. Tras el encuentro, los dos ministros anunciaron su intenci¨®n de abrir las aduanas de Melilla y Ceuta (la primera se cerr¨® en agosto de 2018 y la segunda no ha existido nunca) en enero de 2023 y celebrar el pr¨®ximo mes de noviembre en Rabat la Reuni¨®n de Alto Nivel (RAN) que se suspendi¨® en diciembre de 2018. Seg¨²n las mismas fuentes, la fecha de la cumbre ¡ªen la que participar¨¢n varios ministros encabezados por S¨¢nchez¡ª est¨¢ pendiente de la agenda de Mohamed VI.

Reconocimiento ¡®de facto¡¯

Marruecos no reconoce fronteras terrestres de iure con Espa?a, sino de facto. Albares y Burita lo escenificaron el mes pasado en Nueva York, al anunciar la reanudaci¨®n a partir de enero del comercio bilateral por v¨ªa terrestre, que solo es factible a trav¨¦s de aduanas en Ceuta y Melilla. Ambos cancilleres se cuidaron de mencionar por su nombre a dichas ciudades, reclamadas hist¨®ricamente por Marruecos, pero dejaron claro el compromiso de cumplir el acuerdo adoptado por Mohamed VI con Pedro S¨¢nchez tras el giro del presidente del Gobierno sobre el S¨¢hara Occidental.

El monarca marroqu¨ª tiene previsto dirigir este viernes un discurso al Parlamento con motivo de la reanudaci¨®n de las sesiones en el que puede aludir a la situaci¨®n en las fronteras y al control de la inmigraci¨®n irregular. Para Espa?a, la decisi¨®n econ¨®mica de tr¨¢nsito de mercanc¨ªas a trav¨¦s de aduanas terrestres con Ceuta y Melilla tiene calado pol¨ªtico. Marruecos viene a reconocer de forma impl¨ªcita la existencia de una frontera, al menos comercial, en dos ciudades que hist¨®ricamente ha reclamado como propias.

Despu¨¦s de que Espa?a abandon¨® su tradicional postura de neutralidad en el conflicto en la excolonia del S¨¢hara Occidental para tomar partido por Rabat, al considerar su propuesta de autonom¨ªa ¡°como la base m¨¢s seria, realista y cre¨ªble¡± para la resoluci¨®n del contencioso, Marruecos ha conocido que recibir¨¢ m¨¢s dinero que nunca de la Uni¨®n Europea para controlar sus fronteras frente a la inmigraci¨®n irregular. Bruselas prev¨¦ aprobar un paquete de al menos 500 millones de euros con los que se cubrir¨¢n parte de los esfuerzos de Rabat. El nuevo marco de financiaci¨®n, que cubre el periodo 2021-2027, supera con creces (casi en un 50%) los 343 millones de euros del anterior.

M¨¢s all¨¢ del contencioso de Ceuta y Melilla, la diplomacia marroqu¨ª se lava las manos sobre las devoluciones de inmigrantes en caliente en la carta al Alto Comisionado de la ONU. ¡°Marruecos no asume ninguna responsabilidad en las llamadas devoluciones en caliente. La responsabilidad es de las autoridades espa?olas y Marruecos no hace m¨¢s que someterse a las consecuencias de un fen¨®meno cuya gesti¨®n ha demostrado sus limitaciones¡±, se?ala la misiva, que a?ade que ning¨²n inmigrante ha sido readmitido tras el 22 de junio y que Marruecos se opone a la repatriaci¨®n colectiva de extranjeros.

El resto de la carta es una justificaci¨®n de la intervenci¨®n de las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes, de las que sostiene que actuaron en todo momento conforme a la legalidad, sin que ninguno de sus miembros se viera implicado en violaciones de los derechos humanos. Rabat cifra los fallecidos en 23 (no 37, como dec¨ªa el escrito de la Comisi¨®n de Derechos Humanos), todos inmigrantes; y en 217 los heridos (77 inmigrantes y 140 agentes). Seg¨²n la carta, todas las muertes se habr¨ªan producido por aplastamiento y asfixia, sin que los agentes marroqu¨ªes dispararan con armas letales; y la afirmaci¨®n de que los muertos fueron enterrados en fosas comunes la califica de mentira ¡°grotesca¡± pues, sostiene, sus cuerpos siguen en la morgue del hospital de Nador y, en la fecha de la carta, solo uno hab¨ªa sido identificado. En los ¨²ltimos diez a?os se han producido m¨¢s de 350 saltos a la valla, pero ninguno tan violeto como este, en el que los asaltantes habr¨ªan actuado con extrema violencia y con una ¡°organizaci¨®n cuasimilitar¡±, agrega.