Las tres voces disonantes del Gobierno no quieren la ruptura
IU y Podemos se ven m¨¢s capaces de influir desde dentro que desde fuera de la coalici¨®n
Tres partidos dentro del Gobierno de coalici¨®n (PSOE, IU, Podemos) dan como resultado tres voces, con el complemento de la voz catalana, representada por En Com¨² Podem, y una vicepresidenta con perfil propio. Cada d¨ªa surgen discrepancias de alto contenido, pero las probabilidades de ruptura del Gobierno son pr¨¢cticamente nulas. Pedro S¨¢nchez se esforzar¨¢ por la buena marcha de su gabinete, sin desaires ni provocaciones, pero no ceder¨¢ en lo que crea que se aleja de su proyecto. Unidas Podemos, por su lado, acumula argumentos para cuando llegue la hora de la disputa electoral con el PSOE. La comunicaci¨®n permanente entre Pedro S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz amortigua las consecuencias de los encontronazos. As¨ª es hasta ahora, aunque, entretanto, Podemos reaviva los avisos a D¨ªaz de que un l¨ªder sin partido no llegar¨¢ lejos.
Unos y otros se necesitan. Las grandes decisiones que S¨¢nchez quiere tomar no ser¨¢n cuestionadas y toda su atenci¨®n se centrar¨¢ en promover debates, dentro y fuera de Espa?a, que se traduzcan en medidas que beneficien al pa¨ªs en medio de una crisis de consecuencias impredecibles. Pero las visiones de las dos partes se han vuelto a distanciar. El enojo en Unidas Podemos por el bloqueo en leyes como la de Vivienda, mordaza y trans es superlativo, y har¨¢ frente a los socialistas por el no de estos a crear una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la tragedia de la valla de Melilla. Los socialistas se aferran a que todo fue correcto; no hubo nada irregular. El visionado de las im¨¢genes que divulg¨® la BBC abri¨® una grieta en el Gobierno de coalici¨®n. El portavoz de En Com¨² Podem, Jaume Asens, exigi¨® de inmediato una comisi¨®n de investigaci¨®n, pero no muchas horas despu¨¦s se?al¨® que, a pesar de esta honda discrepancia, hab¨ªa muchos m¨¢s puntos de uni¨®n que de desacuerdo. As¨ª est¨¢n las cosas.
El de Presupuestos es uno de los proyectos que les unen; la probable subida del Salario M¨ªnimo Interprofesional (quiz¨¢ dos veces m¨¢s hasta el final de la legislatura), junto a medidas econ¨®micas de calado y el mantenimiento del di¨¢logo social son puntales que unen al Gobierno. Desde este se asegura que la interlocuci¨®n con la CEOE se mantiene abierta del todo, a trav¨¦s de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, a pesar de que no puedan anunciarse grandes acuerdos.
La convocatoria CC OO y UGT del pasado d¨ªa 3 contra la patronal no ha afectado al di¨¢logo con el Gobierno. Esta protesta tiene una singularidad: no se recuerda una convocatoria de los sindicatos espec¨ªficamente contra ellos, ya que todas han sido contra los Gobiernos, de todos los signos. La subida salarial es esencial para evitar la conflictividad social que, adem¨¢s, mitiga el riesgo de recesi¨®n, seg¨²n versi¨®n sindical
Hay mucho que hacer como para romper y hoy, como hace un a?o y como hace dos, cuando los incendios se produc¨ªan en la coalici¨®n, hay sumo inter¨¦s en apagarlos. En la primera etapa, los jefes de bomberos fueron Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias; desde la salida de este ¨²ltimo, el rol lo desempe?a Yolanda D¨ªaz.
En sectores del PSOE, la ruptura con Podemos no causa especial inquietud. Podemos lo sabe. M¨¢s a¨²n cuando la l¨ªnea de ataque del PP a S¨¢nchez se sustenta en la naturaleza ideol¨®gica de Podemos y de los socios externos. Las diferencias entre los socios en leyes de gran simbolismo no afectan por igual al potencial electorado socialista, seg¨²n visi¨®n fr¨ªa de interlocutores de este ¨²ltimo partido. Sin conclusiones categ¨®ricas, lo cierto es que el PSOE sigue un camino ascendente, aunque muy lento, en tanto que Unidas Podemos decrece aunque tampoco de forma llamativa, seg¨²n el estudio de 40dB. para EL PA?S y LA SER.
La ley de Vivienda s¨ª toca a electores que se disputan los partidos de la izquierda. Si no hay un acuerdo, que ahora mismo ni se vislumbra, Unidas Podemos se reivindicar¨¢ como el ¨²nico defensor de topar los precios de los alquileres. S¨¢nchez no ha dudado en aminorar la celeridad con la que iba la ley Trans. En buena medida atiende el contenido que sali¨® del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, pero le han convencido desde sus filas de que hay que aquilatar las garant¨ªas jur¨ªdicas. Otro tanto ocurre con la ley de Seguridad Ciudadana, o ley mordaza, para indignaci¨®n de Podemos y los socios de la izquierda del arco parlamentario. En el Gobierno no se comprometen a adelantar plazos, lo que arroja dudas sobre su aprobaci¨®n ante de la disoluci¨®n de las Cortes.
No se dejar¨¢ aparcado ning¨²n asunto de los que est¨¢ empe?ado S¨¢nchez, casi todos relacionados con la econom¨ªa. En el Gobierno se mantiene con may¨²sculas el vocablo incertidumbre. S¨¢nchez no alentar¨¢ la gresca con Podemos, pero no se alejar¨¢ de sus ambiciosos planes. En el PSOE mantienen que si hay ruptura ser¨¢ Podemos quien rompa. Aunque Pablo Iglesias reivindique a su partido frente ¡°a la izquierda domesticada¡±, la conveniencia de estar en el Gobierno la hizo ayer impl¨ªcita la ministra de Igualdad, tambi¨¦n para resaltar la utilidad de Podemos. ¡°Nosotras conseguimos lo que queremos¡±. S¨ª, desde el Consejo de Ministros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.