Un general espa?ol toma el mando de la misi¨®n europea en Mal¨ª, que permanece en situaci¨®n ag¨®nica

El general de brigada del Ej¨¦rcito espa?ol Santiago Fern¨¢ndez Ortiz-Repiso tomar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 15 el mando de EUTM-Mali, la m¨¢s importante misi¨®n europea en el Sahel, que atraviesa por una situaci¨®n cr¨ªtica. Los choques de los pa¨ªses europeos con la junta militar golpista que gobierna Bamako y el desembarco de Rusia, a trav¨¦s del ej¨¦rcito regular y de los mercenarios de la compa?¨ªa Wagner, pr¨®xima al Kremlin, han prpovocado que la operaci¨®n militar de la UE se haya visto reducida a su m¨ªnima expresi¨®n.

Las tareas de formaci¨®n del ej¨¦rcito maliense se han suspendido, al no existir garant¨ªas de que los soldados adiestrados por los instructores europeos no acabar¨¢n combatiendo hombro con los rusos, implicados en masacres contra civiles y cr¨ªmenes de guerra, y se mantienen solo las de asesoramiento y asistencia militar.

A EUTM Mali, que contaba el a?o pasado con unos 1.100 efectivos de 25 pa¨ªses, le quedan poco m¨¢s de 400, de los que 315 (m¨¢s del 70%) son espa?oles. Pero incluso Espa?a ha recortado en m¨¢s de 200 sus soldados y ha retirado los helic¨®pteros NH-90, que serv¨ªan para el transporte en el teatro de operaciones, y a¨²n los reducir¨¢ m¨¢s cuando las tropas europeas abandonen definitivamente la base de Kulikoro y se concentren en su cuartel general de Bamako, dejando a EUTM Mali con unos 300 militares en total.

En estas condiciones, el nuevo comandante de la misi¨®n, el cuarto espa?ol que ocupa este cargo, se enfrenta a la tesitura de ir preparando una retirada completa que podr¨ªa consumarse en 2024, cuando concluya el mandato de EUTM Mali, o mantener sobre el terreno la bandera europea a la espera de que mejoren las relaciones con las autoridades locales. De momento, la situaci¨®n no es halag¨¹e?a: en agosto concluy¨® la retirada de las tropas francesas, encuadradas en la Operaci¨®n Barkhane y la task force Takuba, que se precipit¨® por la expulsi¨®n del embajador de Par¨ªs en Bamako; y Alemania acaba de anunciar que en mayo de 2024 completar¨¢ su salida de Minusma, la misi¨®n de la ONU en Mali, a la que aporta m¨¢s de 1.000 cascos azules. El general espa?ol tma el mando de la misi¨®n por un a?o y sustituye al checo Radek Hasala, quien solo ha estado seis meses en el puesto.

Hasta ahora, Espa?a ha venido defendiendo la necesidad de que las tropas europeas sigan en Mal¨ª, con el argumento de que el hueco que dejan ser¨¢ aprovechado por Putin y los yihadistas. Ambas pron¨®sticos se est¨¢n cumpliendo: los grupos vinculados a Al Qaeda y el Estado Isl¨¢mico controlan ya amplias zonas de la regi¨®n; mientras que la vecina Burkina Faso ha sufrido dos golpes de Estado este a?o y tiene ahora una junta militar m¨¢s proclive a Mosc¨² que la anterior.

Para compensar su salida de Mali, la UE ha aprobado el lanzamiento de una nueva misi¨®n militar en N¨ªger, con un presupuesto de 27,3 millones de euros, que incluye la creaci¨®n de un centro de instrucci¨®n para preparar a los militares nigerinos para luchar contra el yihadismo. De momento, Espa?a no tiene previsto participar en esta nueva misi¨®n, m¨¢s all¨¢ del env¨ªo de oficiales de enlace. N¨ªger es el pa¨ªs del Sahel m¨¢s af¨ªn a Francia, que cuenta con importantes intereses econ¨®micos y una fuerte presencia militar en su territorio.