Marruecos quiere que la justicia espa?ola le exonere del espionaje del ¡®caso Pegasus¡¯

Marruecos quiere obtener de la Justicia espa?ola lo que hasta ahora no ha conseguido de la francesa: la exoneraci¨®n de cualquier responsabilidad en el espionaje masivo con el programa israel¨ª Pegasus. El pr¨®ximo 13 de enero est¨¢ previsto que se celebre en un Juzgado de Primera Instancia de Madrid el juicio por la demanda civil que el Reino de Marruecos ha interpuesto contra el periodista espa?ol Ignacio Cembrero.

En este proceso, el Gobierno marroqu¨ª no se limita a reclamar que el redactor, experto en el Magreb, demuestre que los servicios secretos del pa¨ªs vecino son responsables ¡°del supuesto espionaje del que habr¨ªa sido v¨ªctima¡± o, si no puede hacerlo, se retracte ¡°enmendando y reconociendo su error¡±. Tambi¨¦n pretende que el juez dicte una sentencia en la que afirme categ¨®ricamente que Cembrero no ha sido ¡°v¨ªctima de ning¨²n acto de espionaje (malware Pegasus) del que sea responsable o haya cometido el Reino de Marruecos en su contra¡±. La petici¨®n resulta ins¨®lita porque el juez no ha investigado la existencia del supuesto espionaje y mucho menos su autor¨ªa, ya que eso es competencia de los juzgados penales y no civiles.

En julio de 2021, el consorcio internacional de periodistas Forbidden Stories y Amnist¨ªa Internacional (AI) destaparon un esc¨¢ndalo de espionaje masivo seg¨²n el cual una veintena de pa¨ªses (Marruecos, M¨¦xico, Arabia Saud¨ª o Hungr¨ªa, entre otros), dispon¨ªan del programa esp¨ªa Pegasus, de la compa?¨ªa israel¨ª NSO, con el que habr¨ªan sido infectados los m¨®viles de periodistas, activistas o pol¨ªticos. La investigaci¨®n se basaba en la filtraci¨®n de 50.000 n¨²meros telef¨®nicos seleccionados como objetivos potenciales por los clientes de Pegasus desde 2016. El ¨²nico nombre espa?ol que ha trascendido de dicha lista, que inclu¨ªa a 180 informadores, es el de Cembrero, exredactor de EL PA?S y actualmente de El Confidencial.

Distintos medios de comunicaci¨®n se?alaron a Rabat como responsable de usar Pegasus para espiar a periodistas franceses y opositores marroqu¨ªes asentados en Francia. Marruecos respondi¨® denunciando por difamaci¨®n a Le Monde, Radio France, L¡¯ Humanit¨¦ o France M¨¦dias Monde; adem¨¢s de Forbidden Stories y AI. Todas las demandas fueron inadmitidas por los tribunales de Par¨ªs en marzo pasado, con el argumento de que la libertad de expresi¨®n ampara a la prensa y la protecci¨®n legal frente a la difamaci¨®n puede ser esgrimida por los ciudadanos, no por los Estados.

En Espa?a, Marruecos ha optado por una v¨ªa diferente: no ha invocado la ley sobre derecho al honor, ni se querellado por injurias, ni ha exigido una rectificaci¨®n, alegando que Cembrero no habl¨® en su condici¨®n de periodista, sino como v¨ªctima de un supuesto espionaje. En su lugar, ha planteado ¡°una acci¨®n declarativa negativa¡±, basada en la llamada ¡°acci¨®n de jactancia¡±, una figura medieval que se remonta a las Partidas de Alfonso X El Sabio (Siglo XIII) cuyo objetivo es obligar a callar a quien reclama un derecho que no le corresponde.

Rabat no niega que el tel¨¦fono del periodista fuera atacado con el virus Pegasus, pero alega que, de ser as¨ª, el responsable de la infecci¨®n no ser¨ªa el servicio secreto de Marruecos, ya que este, sostiene enf¨¢ticamente, no dispone del programa esp¨ªa israel¨ª. El propio periodista ha reconocido carecer de pruebas sobre la autor¨ªa del hackeo de su tel¨¦fono ¡ªla denuncia interpuesta por la Fiscal¨ªa fue archivada provisionalmente por falta de autor conocido¡ª, pero asegura tener la ¡°certeza¡± de que sus responsables est¨¢n en el pa¨ªs vecino, ya que mensajes privados de WhatsApp sustra¨ªdos de su m¨®vil fueron reproducidos por un medio digital marroqu¨ª.

Marruecos acusa a Cembrero de ¡°jactarse¡± de haber sido espiado y de da?ar al pa¨ªs vecino con ¡°el estigma¡± de una acusaci¨®n que puede perjudicar las relaciones diplom¨¢ticas y econ¨®micas con ¡°potenciales efectos de una magnitud enorme¡±, seg¨²n su escrito, por lo que pide al juez que ponga fin de inmediato a esas acusaciones con un pronunciamiento judicial que exonerar¨ªa a Rabat de cualquier responsabilidad en el espionaje y podr¨ªa servir como precedente en otros pa¨ªses. Marruecos ha a?adido a la demanda inicial el v¨ªdeo de la comparecencia que Cembrero efectu¨® el pasado 29 de noviembre ante el Parlamento Europeo para contestar a las preguntas de la comisi¨®n que investiga el caso Pegasus.

El programa de Pegasus fue utilizado para espiar a 63 independentistas catalanes y vascos; de los que 18 casos, incluido el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¦s, fueron reconocidos como propios por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Tambi¨¦n fue el sistema empleado para extraer informaci¨®n de los m¨®viles del presidente Pedro S¨¢nchez y de los ministros del Interior (Fernando Grande Marlaska), Defensa (Margarita Robles) y Agricultura (Luis Planas), en la primavera de 2021, en el momento ¨¢lgido de la crisis diplom¨¢tica con Marruecos.

Esta es la cuarta denuncia de Rabat contra el mismo periodista ante la Justicia espa?ola, que las ha archivado en todas las ocasiones anteriores. Esta vez, las autoridades marroqu¨ªes han contratado al letrado Ernesto D¨ªaz-Bastien, conocido por haber defendido al exdictador Augusto Pinochet, cuando fue detenido en Londres por orden del juez Garz¨®n; al traficante de armas sirio Monzer Al Kasar o al comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo. El abogado que representa a Marruecos no ha atendido a los requerimientos de EL PA?S para ofrecer su versi¨®n.