Uruguay reclama la extradici¨®n de un m¨¦dico afincado en Espa?a acusado de participar en torturas durante la dictadura
La Fiscal¨ªa respalda la entrega del doctor, detenido el pasado junio y requerido por asesorar a los represores para obtener confesiones
El relato de A. M. M. N. navega por un mar de torturas. Esta mujer cuenta c¨®mo en la d¨¦cada de los setenta, en plena dictadura uruguaya, la condujeron detenida hasta una sede del Regimiento de Caballer¨ªa Mecanizado 6, donde la sometieron a un verdadero tormento: la desnudaron y encapucharon, le ataron los tobillos con alambre, le ¡°aplicaron¡± la picana ¡ªun instrumento que da descargas el¨¦ctricas¡ª y la amenazaron con quemarla con ¨¢cido o fusilarla. Despu¨¦s le advirtieron de que continuar¨ªan con aquel martirio si no firmaba un acta donde pon¨ªa que no estaba embarazada, pese a que se encontraba encinta en ese momento.
Su historia, junto a las de otras ocho v¨ªctimas, ya se encuentra en la mesa de la Audiencia Nacional. La Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Penal estudiar¨¢ si aprueba la extradici¨®n de un m¨¦dico afincado en Madrid, Carlos Am¨¦rico Suzacq Fiser ¡ªde 72 a?os y doble nacionalidad (uruguaya y espa?ola)¡ª, acusado de participar en aquellas torturas ¡°asesorando a los interrogadores del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) para, con coerci¨®n f¨ªsica, obtener testimonios de los detenidos¡±. Uruguay ha reclamado su entrega a trav¨¦s de su embajada en Madrid, que apoya la Fiscal¨ªa espa?ola por los delitos de lesiones y detenci¨®n ilegal.
Las autoridades detuvieron al doctor el pasado 23 de junio en Las Rozas (Madrid). Sobre ¨¦l pesaba un aviso de Interpol y una orden de captura internacional emitida por un juzgado de Montevideo por delitos de lesa humanidad, abuso de autoridad, lesiones graves y privaci¨®n de libertad. Seg¨²n expone Uruguay en su petici¨®n de extradici¨®n, Suzacq ejerc¨ªa como m¨¦dico del Regimiento de Caballer¨ªa Mecanizado 6 cuando se cometieron los hechos descritos y, seg¨²n los testimonios de las v¨ªctimas, aconsejaba incluso a los torturadores sobre c¨®mo actuar para que hablaran. ¡°Como consecuencia de las confesiones obtenidas mediante el uso de la violencia se obtuvieron condenas de los interrogados y de terceras personas¡±, prosigue la acusaci¨®n.
¡°J. M. P. E. [iniciales de otra v¨ªctima] se?ala que, cuando estaba detenido, le golpearon, esposaron, encapucharon y le aplicaron una picana el¨¦ctrica; estando esposado de piernas y manos; aplic¨¢ndole descargas el¨¦ctricas estando mojado. [Unas] torturas en las que el [m¨¦dico] reclamado estaba presente y asesoraba a los autores materiales de las mismas¡±, detalla la Fiscal¨ªa espa?ola en el escrito donde respalda la entrega, donde recoge m¨¢s declaraciones de torturados: ¡°E. N. R. relata que el doctor Suzacq espec¨ªficamente autorizaba a seguir torturando, y que como consecuencia de las torturas sufre de secuelas psicol¨®gicas¡±.
La Audiencia Nacional ha fijado la celebraci¨®n de la vista de extradici¨®n el pr¨®ximo 11 de enero. La defensa de Suzacq se ha opuesto a la entrega, seg¨²n subraya el ministerio p¨²blico. EL PA?S intent¨® contactar este martes con el m¨¦dico, sin ¨¦xito.
Espa?a ya entreg¨® hace dos a?os a Uruguay al septuagenario excoronel Eduardo Augusto Ferro Bizzozero, tambi¨¦n reclamado por delitos de lesa humanidad cometidos entre los a?os setenta y ochenta, y acusado de ser el responsable de la llamada Operaci¨®n C¨®ndor en el pa¨ªs sudamericano ¡ªla ofensiva puesta en marcha de manera coordinada por siete dictaduras latinoamericanas para acabar con la disidencia pol¨ªtica¡ª. Ese proceso se demor¨® cerca de un lustro, ya que, tras su primera detenci¨®n en 2017, el militar se dio a la fuga y permaneci¨® desaparecido hasta 2021, cuando la polic¨ªa lo descubri¨® finalmente en Pe?¨ªscola (Castell¨®n), lo que permiti¨® ejecutar su extradici¨®n.
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