Decenas de miles de personas se concentran en Madrid contra el Gobierno de S¨¢nchez

Decenas de miles de personas se han concentrado este s¨¢bado en la Plaza de Cibeles y alrededores, en el centro de Madrid, contra el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez. Eran 31.000, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, y medio mill¨®n seg¨²n los convocantes, cifra que parece poco ajustada a la realidad porque la concentraci¨®n no imped¨ªa, durante la lectura del manifiesto, moverse entre la multitud y rodear la plaza. A la protesta, convocada por un centenar de asociaciones y colectivos bajo el lema ¡®Por Espa?a, la democracia y la Constituci¨®n¡¯, han asistido dirigentes y miembros de Vox, como Santiago Abascal (¨²nico l¨ªder nacional presente en la concentraci¨®n); del PP, (Miguel Tellado vicesecretario de organizaci¨®n; Pedro Roll¨¢n, vicesecretario de Coordinaci¨®n Auton¨®mica y Local; Dolors Montserrat, portavoz en el Parlamento Europeo; o la diputada Cayetana ?lvarez de Toledo), y de Ciudadanos (In¨¦s Arrimadas, exl¨ªder del partido, y Bego?a Villac¨ªs, vicealcaldesa de Madrid). Tambi¨¦n han participado la exdirigente de UPyD Rosa D¨ªez, el expol¨ªtico del PP Aleix Vidal-Quadras, el fil¨®sofo Fernando Savater y el escritor Andr¨¦s Trapiello, entre otros. J¨²lia Calvet, presidenta del colectivo S?ha acabat, y Nacho Trillo, presidente de la asociaci¨®n Resiste Espa?a, han le¨ªdo ¡ªinterrumpidos en varias ocasiones por gritos de ¡°?S¨¢nchez dimisi¨®n!¡±, ¡°?S¨¢nchez a prisi¨®n!¡± y ¡°?S¨¢nchez dictador!¡±¡ª un manifiesto que aseguraba que la democracia est¨¢ en peligro.

¡°Diversos ejemplos a lo largo de la historia y, actualmente, la experiencia hispanoamericana, nos demuestran que no es necesario un golpe de Estado militar o violento para convertir nuestros sistemas en una mera formalidad democr¨¢tica, vac¨ªa de aut¨¦ntico contenido. Los reg¨ªmenes democr¨¢ticos pueden mutar sin alzamientos militares a populismos colectivistas. Reg¨ªmenes en los que la separaci¨®n de poderes, el imperio de la ley, los derechos fundamentales o la libertad de empresa se convierten en meras caricaturas¡±, rezaba el manifiesto le¨ªdo en Cibeles. A juicio de las asociaciones que han apoyado la protesta, entre las que se encuentran Neos, del exministro del Interior con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jaime Mayor Oreja, o Uni¨®n 78, de Rosa D¨ªez, las ¡°actuaciones¡± del Gobierno de S¨¢nchez revelan ¡°un plan de mutaci¨®n constitucional oculto¡± que ¡°est¨¢ siendo acordado con los representantes del populismo totalitario, los nacionalismos secesionistas y los herederos del discurso del terror de ETA¡±. Para mutar la Constituci¨®n reform¨¢ndola es necesaria, sin embargo, una mayor¨ªa de tres quintos en las Cortes que no alcanzan los partidos del Gobierno de coalici¨®n y los socios de investidura a los que alud¨ªa el manifiesto.

Abascal ha asegurado que acud¨ªa junto a ¡°miles de espa?oles¡± para manifestarse contra ¡°el peor Gobierno de la historia¡± de Espa?a, que ¡°ha pisoteado la Constituci¨®n encerrando a los espa?oles¡±, en alusi¨®n al confinamiento por la pandemia, mientras ¡°suelta a violadores, terroristas y golpistas¡±. Y ha llamado a una ¡°movilizaci¨®n permanente y masiva hasta la expulsi¨®n del aut¨®crata Pedro S¨¢nchez del poder¡±. Por su parte, el vicesecretario de Organizaci¨®n del PP, Miguel Tellado, ha justificado la ausencia del l¨ªder de su partido, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, alegando que el protagonismo del acto correspond¨ªa a la sociedad civil. Su asistencia, y la de otros cargos populares, ha explicado, respond¨ªa a la necesidad de decirle al Gobierno que deje de ¡°poner las instituciones al servicio de quienes no creen en el Estado y del populismo de extrema izquierda¡±. A su lado, el secretario general del PP madrile?o, Alfonso Serrano, ha puesto la concentraci¨®n en clave electoral al asegurar que ¡°Madrid ser¨¢ la tumba del sanchismo el 28 de mayo¡±, fecha de las elecciones municipales y auton¨®micas. La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, no ha asistido a la concentraci¨®n, pese a que esta semana ha dicho que la apoyaba ¡°rotundamente¡±. El PP ha decidido mantener un perfil bajo en la protesta en su nueva estrategia de alejarse de la agenda de Vox.

Arrimadas ha dicho que los miembros de Ciudadanos (entre los que no se encontraban los componentes de la nueva direcci¨®n) acud¨ªan ¡°orgullosos y sin complejos¡± al acto para ¡°defender a Espa?a, la democracia y la libertad¡± frente a S¨¢nchez. Por su parte, Villac¨ªs ha llamado a la uni¨®n de todos los ¡°constitucionalistas¡± con el objetivo de ¡°revertir todo lo que se ha hecho¡± desde el Gobierno ¡°para desmontar el Estado de derecho¡±.

Tanto en las pancartas como en los c¨¢nticos se mezclaban los temas: de ETA ¡ª¡°Que vote Txapote¡±¡ª; a los antivacunas ¡ª¡±Ictus, infertilidad, trombos y muertes¡±¡ª; contra la modificaci¨®n del C¨®digo Penal para derogar el delito de sedici¨®n y modificar el de malversaci¨®n, contra la pluralidad ling¨¹¨ªstica ¡ª¡±Hable espa?ol¡±, exig¨ªan varios letreros¡ª o contra el foro internacional de Davos, donde S¨¢nchez y los grandes del Ibex aparcaron recientemente la tensi¨®n de los ¨²ltimos meses. Los asistentes a la protesta han criticado la ¡°excarcelaci¨®n¡± de etarras que, seg¨²n el manifiesto le¨ªdo en Cibeles, ¡°salen a la calle por la puerta de atr¨¢s¡± gracias al Gobierno. Son los jueces los que deciden tanto las excarcelaciones como la concesi¨®n de terceros grados. S¨ª ha intervenido el Ejecutivo de coalici¨®n ¡ªcomo los anteriores del PP¡ª en el acercamiento de presos a c¨¢rceles pr¨®ximas al Pa¨ªs Vasco. La Ley General Penitenciaria establece en su art¨ªculo 12: ¡°La ubicaci¨®n de los establecimientos penitenciarios ser¨¢ fijada por la administraci¨®n penitenciaria dentro de las ¨¢reas territoriales que se designen. En todo caso, se procurar¨¢ que cada una cuente con el n¨²mero suficiente de aquellos para satisfacer las necesidades penitenciarias y evitar el desarraigo social¡±.

Una de las pancartas m¨¢s celebradas fue la que reclamaba el regreso de la mili obligatoria. La sujetaban Mari Paz y Javier. ¡°Las nuevas generaciones est¨¢n carentes de valores y eso se consegu¨ªa con la mili¡±, explicaba, sosteniendo el palo izquierdo, Mari Paz. ¡°Pero para machos y hembras, para todos. Quiz¨¢ no tanto tiempo como antes, pero hay que recuperarla¡±, aclaraba, en el palo derecho, Javier, mientras agradec¨ªa los aplausos de los manifestantes que pasaban por delante. Otros carteles ped¨ªan al Rey, Felipe VI, que se aleje de S¨¢nchez. En una de las pantallas colocadas en la plaza se expon¨ªan llamamientos a la unidad del Monarca y una frase cr¨ªptica: ¡°No es lo mismo el derecho a la diversidad que la diversidad de los derechos¡±.

El acto comenz¨® con abucheos, pero no a S¨¢nchez, sino a los organizadores, que pidieron desde el micr¨®fono a los asistentes que bajaran las banderas de Espa?a para no entorpecer el tiro de c¨¢mara de las televisiones y los fot¨®grafos que enfocaban a la tribuna donde se iba a leer el manifiesto. En la protesta hab¨ªa varias banderas preconstitucionales. Preguntado sobre por qu¨¦ hab¨ªa decidido llevar la bandera con el aguilucho y no la actual, uno de los manifestantes explic¨®: ¡°Porque esta es la ¨²nica bandera que me representa¡±.