Una semana de caos antiaborto en Castilla y Le¨®n
PP y Vox abren una pol¨¦mica nacional entre rectificaciones sobre las medidas para las embarazadas
El aborto ha vuelto a abrir brechas en la derecha. La Junta de Castilla y Le¨®n, donde gobiernan en coalici¨®n PP y Vox, anunci¨® el jueves 12 de enero unas medidas antiabortistas que el vicepresidente, Juan Garc¨ªa-Gallardo (Vox), tild¨® de ¡°imperativas¡± para los m¨¦dicos. El revuelo, de dimensi¨®n nacional, ha provocado que el PP rebaje la iniciativa, la deje en manos de los facultativos y las mujeres y no aclare c¨®mo ni cu¨¢ndo entrar¨¢ en vigor. El Gobierno ha intervenido con requerimientos mientras la Junta se queja de invasi¨®n competencial. Esta es la cronolog¨ªa de los hechos.
El anuncio. El jueves 12 de enero, termina el consejo de Gobierno de Castilla y Le¨®n y junto al portavoz, Carlos Fern¨¢ndez Carriedo (PP), comparece Gallardo. Empieza Carriedo: ¡°Son medidas puestas en conocimiento del Consejo de Gobierno, tanto por el vicepresidente como por la Consejer¨ªa de Sanidad, que han trabajado conjuntamente en este ¨¢mbito, y cuya aplicaci¨®n se va a poner en marcha en el ¨¢mbito sanitario¡±. El acta de la reuni¨®n, publicado una semana despu¨¦s, no recoge que se tratara esta cuesti¨®n. Gallardo recita el plan: se ofrecer¨¢ a las embarazadas escuchar el latido fetal, ecograf¨ªas en 4D y atenci¨®n psicol¨®gica preferente. Ser¨¢ ¡°imperativo¡± para los m¨¦dicos; las mujeres incrementar¨ªan su ¡°implicaci¨®n emocional¡± y decidir¨ªan ¡°de forma m¨¢s consciente¡± ante la ¡°tragedia social del aborto¡±. El vicepresidente pregona: ¡°Si conseguimos salvar una vida, habr¨¢ merecido la pena¡±. Carriedo calla. Sanidad emite una nota de prensa que detalla un acuerdo para ¡°fomentar la natalidad¡± conforme al pacto PP-Vox.
El PP rebaja a Vox. Al d¨ªa siguiente, ante el esc¨¢ndalo creciente, fuentes de Sanidad aseguran que las medidas no ser¨ªan obligatorias. El vicepresidente responde ¡°por supuesto¡± cuando se le pregunta si se reafirma. El consejero de Presidencia, Jes¨²s Julio Carnero, incide en la ¡°absoluta voluntariedad¡± de dichas medidas, mientras el portavoz del PP, Borja S¨¦mper, desaf¨ªa a Vox diciendo que no iban a ¡°tragar con cualquier cosa¡± y que rectificar¨¢n las ¡°pol¨ªticas equivocadas¡±. El presidente auton¨®mico, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), sigue en silencio y el titular de Sanidad, Alejandro V¨¢zquez, afirma a EL PA?S que las medidas se remitir¨¢n a las gerencias hospitalarias, algo que nunca sucedi¨®. Algunas de las medidas, admite, ¡°no tienen mucho sentido¡± por la fase de la gestaci¨®n en que se plantean a las mujeres, con o sin voluntad de abortar.
Aparece Ma?ueco. El presidente reaparece el 14 de enero y niega prop¨®sitos antiabortistas. ¡°No soy quien tiene que analizar palabras ni intencionalidad. Los hechos son estos: libertad absoluta de la mujer para elegir, respeto absoluto a sus derechos, respeto absoluto a los derechos de los sanitarios¡±, zanja, adscribiendo las medidas a aumentar la natalidad y bajo prescripci¨®n m¨¦dica. El l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, tampoco hab¨ªa hablado mientras el Gobierno, el Ministerio de Igualdad y colectivos feministas clamaban contra Castilla y Le¨®n.
Requerimiento del Gobierno. El 15 de enero, el Gobierno env¨ªa un requerimiento instando a la Junta a que detenga su protocolo. Ma?ueco contesta: ¡°No se ha aprobado acuerdo alguno que limite los derechos de las mujeres ni de los sanitarios¡±. El presidente tacha de ¡°intolerable¡± un ¡°ataque basado en mentiras¡± para ¡°generar alarma social¡±.
Declaraci¨®n oficial. En una declaraci¨®n institucional sin preguntas, Ma?ueco contradice el lunes a su consejero de Sanidad y a Gallardo: ¡°No se obligar¨¢ a nada a los m¨¦dicos, ni se obligar¨¢ a las mujeres embarazadas a nada¡±. Incide en la ¡°libertad¡± de las mujeres y los doctores.
Vox amenaza. El martes, Vox amenaza al PP con ¡°revisar¡± la alianza si detiene el protocolo. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, reclama ¡°informaci¨®n fidedigna¡± porque considera que se han rebasado ¡°l¨ªneas rojas¡±. El Ejecutivo central requiere a la Junta para que no adopte ¡°actuaciones que vulneren la ley¡±. Feij¨®o dice que Castilla y Le¨®n ¡°no va a modificar el protocolo¡± mientras Sanidad de la comunidad insiste en que las medidas son para ayudar a las mujeres.
Se delega en los m¨¦dicos. El portavoz vuelve a comparecer el jueves y afirma que la Junta inadmite el requerimiento del Gobierno porque el protocolo es ¡°inexistente¡±. Dice que las medidas ¡ª ¡°mejoras de las prestaciones en el ¨¢mbito sanitario¡±¡ª se pondr¨¢n al alcance de los m¨¦dicos para que ellos decidan si usarlas. Reconoce que pudo equivocarse al no desmentir a Gallardo cuando este dijo que ser¨ªan obligatorias.
Tregua. El viernes, el Gobierno emite un comunicado asegurando que Castilla y Le¨®n ¡°ha acatado formalmente el requerimiento¡± y que la Junta les hizo saber que no se hab¨ªa acordado ning¨²n nuevo protocolo. El Ejecutivo avisa de que sigue alerta. Ma?ueco censura la ¡°sobreactuaci¨®n¡± de S¨¢nchez y se reivindica: ¡°Quien fija la posici¨®n del Gobierno es el presidente¡±. ¡°Usted me ve a m¨ª la cara. Soy el presidente de la Junta, no hay debate¡±, proclama, al preguntarle por la insistencia de Gallardo sobre el protocolo. El vicepresidente, de momento, no ha dicho nada m¨¢s.
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