El acuerdo de la reforma de la ¡®ley mordaza¡¯, en el aire
Los partidos se dan una semana m¨¢s para superar los cuatro puntos con discrepancias tras un intento de acercamiento en el uso de las pelotas de goma
El acuerdo para reformar la ley de seguridad ciudadana, la conocida como ley mordaza, tendr¨¢ que esperar. Los seis grupos parlamentarios favorables a modificarla ¨DPSOE, Unidas Podemos, PNV, ERC, EH Bildu y Junts¨D, que llevan cerca de un a?o negociando los cambios a la pol¨¦mica norma que aprob¨® el PP en 2015, han acordado este martes darse una semana m¨¢s para salvar los escollos que a¨²n les separan y poder llegar al pleno del Congreso con posibilidades reales de que la reforma salga adelante. Aunque, las diferencias se mantienen en cuatro art¨ªculos, fuentes que participan en las reuniones de estos seis partidos coinciden en afirmar a EL PA?S que ha habido un intento de acercamiento en uno de los m¨¢s pol¨¦micos: el referido al uso por parte de las Fuerzas de Seguridad del material antidisturbios y, en concreto, de las pelotas de goma para hacer frente a las algaradas callejeras (art¨ªculo 23). Seg¨²n una reciente respuesta parlamentaria al diputado de EH Bildu Jon I?arritu, uno de los participantes en estos encuentros, en los tres ¨²ltimos a?os Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil han utilizado este material en tan solo 46 ocasiones. Recientemente, el Ministerio del Interior ha adquirido cerca de 60.000 pelotas de goma.
El pr¨®ximo martes volver¨¢ a celebrarse una nueva reuni¨®n de la ponencia parlamentaria, previsiblemente la ¨²ltima de la que debe salir el dictamen definitivo. Hasta entonces, los seis partidos negociar¨¢n para cerrar un acuerdo en los cuatro puntos que se mantienen las diferencias. En el caso de las pelotas, ERC, Junts ¨Dque recuerdan que los Mossos d¡¯Esquadra tienen prohibida su utilizaci¨®n y emplean proyectiles de foam, material viscoel¨¢stico supuestamente menos lesivo¨D y EH Bildu han reclamado hasta ahora su prohibici¨®n. Por su parte, el PNV ha abogado por un protocolo similar al implantado en Euskadi por el Gobierno vasco, que restringe su utilizaci¨®n por parte de la Ertzaintza a casos tan excepcionales que en los ¨²ltimos 10 a?os sus agentes no han disparado ninguna. Finalmente, PSOE y Unidas Podemos plantearon al inicio de las negociaciones una enmienda que no contemplaba ning¨²n recorte, aunque abogaba por elaborar ¡°protocolos espec¨ªficos¡± para ¡°utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando aquellos que causen lesiones irreparables¡±.
La propuesta con la que se pretende lograr un acercamiento, y que se plante¨® de modo verbal hace semanas, plantea que el texto de la futura ley no recoja ninguna referencia espec¨ªfica al uso de las pelotas de goma con el argumento de que en el actual texto no la hab¨ªa. Lo que propone es que, en su lugar, el Gobierno haga un pronunciamiento p¨²blico en el que se comprometiera a estudiar su futura sustituci¨®n y la elaboraci¨®n de un protocolo que especifique estrictamente en qu¨¦ circunstancias se podr¨ªa utilizar mientras tanto. En este ¨²ltimo punto, algunos partidos han puesto como ejemplo el documento que el Ministerio del Interior elabor¨® en 2020 sobre el uso de las pistolas el¨¦ctricas ¨Dm¨¢s conocidas por su nombre comercial, Taser¨D, que obliga a que, cada vez que se usen, se grabe en v¨ªdeo y haya una trazabilidad que permita conocer los agentes que la han empleado. Varios partidos reconocen en privado que ven positiva la propuesta.
M¨¢s acusadas siguen siendo las diferencias entre los seis partidos en los otros tres art¨ªculos donde hay diferencias: el que sanciona con multas de 601 a 30.000 euros ¡°la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes¡± (art¨ªculo 36.6); el que fija las sanciones por faltas de respeto a los agentes (art¨ªculo 37.4), y la disposici¨®n adicional que avala los rechazos en frontera, conocidos como devoluciones en caliente, de migrantes en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla. El primero de ellos es considerado por varios partidos como clave en la reforma porque fue utilizado por Interior como el principal instrumento de su pol¨ªtica punitiva durante el primer estado de alarma de 2020. Durante aquellos tres meses, las Fuerzas de Seguridad emitieron 1,14 millones de propuestas de sanci¨®n con este art¨ªculo, cuando en 2019, el mismo art¨ªculo se hab¨ªa utilizado para incoar tan solo 14.747 expedientes sancionadores.
Fuentes conocedoras de las negociaciones se?alan que en este punto se hab¨ªa llegado anteriormente a un principio de acuerdo en el que la desobediencia solo ser¨ªa punible si era acompa?ada de ¡°oposici¨®n corporal o fuerza f¨ªsica¡±. Sin embargo, los socialistas se echaron atr¨¢s y la que hay ahora sobre la mesa especifica que la desobediencia debe ser ¡°manifiesta¡± y la resistencia a los agentes, con ¡°oposici¨®n corporal¡± para que pueda existir sanci¨®n. Esta segunda propuesta cuenta con el respaldo de Unidas Podemos, PNV y PSOE, pero no con la de los otros tres grupos partidarios de la reforma, que reclaman volver al primer texto.
Tambi¨¦n se mantienen las diferencias en el art¨ªculo que sanciona las faltas de respeto a los agentes de las fuerzas de seguridad, y que es uno de los m¨¢s utilizados por la polic¨ªa para sancionar desde que entr¨® en vigor. En este punto, la propuesta la ha hecho el PNV, con el respaldo de Unidas Podemos, con una redacci¨®n en la que habla de ¡°expresiones o actos humillantes, despectivos y ofensivos¡± que desacrediten ¡°objetivamente¡± a los polic¨ªas durante el desempe?o de sus funciones. En este punto, el PSOE se ha abierto a valorar la propuesta, pero ERC, Junts y EH Bildu consideran insuficientes las modificaciones porque, en su opini¨®n, a¨²n dejan abierta la posibilidad a actuaciones ¡°arbitrarias¡± de los agentes.
Algo similar ocurre con las devoluciones en caliente de inmigrantes en frontera, un tema sobre el que ha planeado los sucesos de junio en la valla de Melilla en el que, adem¨¢s de morir al menos 23 refugiados, se rechaz¨® en frontera a 470 que hab¨ªan conseguido cruzar a territorio espa?ol. Una de las propuestas plantea sacar de la ley mordaza esta pol¨¦mica figura, que fue avalada con condiciones por el Tribunal Constitucional, para que se aborde en una futura reforma de la ley de extranjer¨ªa. Sin embargo, el corto espacio de tiempo que queda para agotar la legislatura provoca a¨²n recelos en ERC, EH Bildu y Junts, que dudan que d¨¦ tiempo a hacerlo, seg¨²n coinciden se?alar fuentes conocedoras de las negociaciones.
La Guardia Civil us¨® m¨¢s este material antidisturbios que la Polic¨ªa Nacional
La Guardia ha utilizado en los últimos tres años en 24 ocasiones las pelotas de goma para hacer frente a altercados callejeros, dos veces más que la Policía Nacional, que lo hizo en 22, según ha detallado el Gobierno en una respuesta parlamentaria al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu a la que ha tenido acceso EL PAÍS. El documento especifica que en este periodo -, periodo que incluye los años con confinamiento-, la ciudad en la que más se han usado ha sido Madrid (en ocho ocasiones, todas ellas por la Policía Nacional), seguida de Pamplona (en cinco), Valencia, Zaragoza (cuatro en cada una), Ceuta, Melilla y Sevilla (tres en cada una de ellas). En Barcelona, donde los Mossos d’Esquadra tiene prohibido su uso, la Guardia Civil las usó dos veces. La respuesta parlamentaria también detalla que en estos tres años la Policía Nacional y Guardia Civil lanzaron también en 31 ocasiones botes de lacrimógenos y en otras 28, proyectiles de humo.
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