Nueve meses de gestaci¨®n de crisis entre PP y Vox en Castilla y Le¨®n
La coalici¨®n del partido de Feij¨®o con la ultraderecha vive constantes desencuentros entre Ma?ueco y Gallardo desde que formaron Gobierno en abril
Los cimientos del piso piloto tienen grietas pese a que solo lleva nueve meses construido. La alianza de PP y Vox en Castilla y Le¨®n se rubric¨® el pasado 11 de abril en las Cortes y comenz¨® su primer Gobierno de coalici¨®n, una entente que desde el principio ha chocado y ha provocado que ambos argumenten que son ¡°partidos distintos¡± unidos por el mandato electoral. El presidente, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), ha visto c¨®mo su vicepresidente, Juan Garc¨ªa-Gallardo (Vox), ha salido contest¨®n: las pol¨¦micas de Gallardo han obligado al dirigente a desmentir, rebajar o callar ante su segundo. La reciente controversia por las medidas antiabortistas en la comunidad se suma a una ristra de desencuentros, exabruptos de la extrema derecha y pulsos vigilados desde Madrid.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo del ruido de fondo ha llegado con la decisi¨®n de la Consejer¨ªa de Empleo (Vox), que ha suprimido el Servicio de relaciones laborales, que mediaba entre empresas y trabajadores para evitar ir a los tribunales. Los sindicatos, la patronal y el ministerio de Trabajo ya han pedido explicaciones a la Junta con un tema que, seg¨²n fuentes del PP, inquieta a Feij¨®o y a Ma?ueco.
El l¨ªder nacional del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, tild¨® al nuevo Ejecutivo de coalici¨®n con el PP en Castilla y Le¨®n como ¡°piso piloto¡± que luego podr¨ªa extenderse a toda Espa?a. Ma?ueco comenz¨® en abril un periodo de cesiones y correcciones a Vox en cuestiones como la violencia machista, pues Gallardo reclamaba que se eliminara ese concepto. El mandatario se neg¨®, pero acept¨® una ¡°ley de violencia intrafamiliar¡± paralela a la de g¨¦nero; parecido ocurri¨® con la Memoria Hist¨®rica, pues los ultras han impulsado un ¡°decreto de Concordia¡± porque el anterior ¡°solo hablaba de una de las partes¡±. Los 11 ¡°ejes de Gobierno¡± con 32 ¡°acciones¡± aluden a ¡°la migraci¨®n ordenada¡± o al ¡°adoctrinamiento ideol¨®gico¡±, cuestiones inauditas en la pol¨ªtica de este territorio.
El 24 de mayo lleg¨® la primera advertencia sobre la forma en que act¨²a Gallardo, que al tachar de ¡°leyes de la muerte¡± los derechos al aborto y a la eutanasia mostr¨® sus intenciones al respecto. ¡°No le voy a tratar con condescendencia, le voy a contestar como si fuese una persona como todas las dem¨¢s¡±, le espet¨® a la socialista Noelia Frutos, procuradora con discapacidad. Ma?ueco, que prometi¨® ¡°rigor y ejemplaridad¡± en su nombramiento, se excus¨® con evasivas al d¨ªa siguiente. Junio trajo otro desencuentro: el Gobierno mediaba para la salvaci¨®n del galletero Grupo Siro, Ma?ueco iba a Madrid para corroborarlo y Vox, con su consejero de Industria y Empleo criticado por su inacci¨®n, contraprogramaba anunciando un recorte de 20 millones de euros a los sindicatos.
La sexualidad libre tambi¨¦n ha enfrentado a los altos cargos. Zamora, que en 2033 ser¨¢ la provincia m¨¢s envejecida de Europa seg¨²n Eurostat y que ha perdido 30.000 personas en este siglo, vio c¨®mo Gallardo achacaba la despoblaci¨®n a ¡°la hipersexualizaci¨®n de la sociedad¡±. Ma?ueco se desmarc¨® de los ¡°planteamientos distintos¡± de su aliado
Ma?ueco, en octubre, se deslig¨® de Gallardo, que llam¨® ¡°desalmadas denunciando falsamente¡± a las v¨ªctimas de violencia machista y tildando estas leyes como ¡°anomal¨ªa en el mundo civilizado¡±. El dirigente s¨ª reconoci¨® la existencia de la violencia de g¨¦nero, cosa que Vox niega.
La Navidad no ha suavizado a Vox, pues la pol¨¦mica sobre las medidas antiabortivas ha obligado a Ma?ueco y sus consejeros a desdecir a Gallardo, que las consider¨® ¡°imperativas¡± para los m¨¦dicos. Ma?ueco ha intentado zanjar la pol¨¦mica con una ¡°conversaci¨®n sincera¡± con Gallardo.
Ahora niega una posible ruptura con Vox ¡°aunque en la vida no hay nada seguro¡±. pero equivoc¨¢ndose al votar la ley fiscal que los alimenta, validada en sesi¨®n extraordinaria y que se tramitar¨¢ las pr¨®ximas semanas.
Tantos pulsos han provocado que en Castilla y Le¨®n vuelva a hablarse de adelanto electoral, como el que convoc¨® Ma?ueco hace algo m¨¢s de un a?o buscando ¡°estabilidad¡±. Ahora niega una posible ruptura con Vox ¡°aunque en la vida no hay nada seguro¡±.
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