El funambulismo de Feij¨®o para pescar en el PSOE y en Vox

La ¨²ltima encuesta interna en poder del PP, del pasado diciembre, arroja dos datos que Alberto N¨²?ez Feij¨®o tiene muy presentes. El partido recibe, seg¨²n ese sondeo elaborado por Gad3 para la sala de m¨¢quinas de G¨¦nova, un 15% de votantes de Vox, y un 11% del PSOE ¨Den la de 40dB. para EL PA?S de febrero el PP recibe un 9% de Vox y un 1,2% del PSOE¨D. Es decir, el PP puede crecer por su derecha o por su izquierda, seg¨²n creen en el n¨²cleo duro, as¨ª que el l¨ªder del principal partido conservador anda casi como un funambulista, ensayando equilibrios imposibles, para no perder ninguno de los dos flujos de votantes. El aborto ha sido el ¨²ltimo ejemplo. Feij¨®o gir¨® la posici¨®n del partido aceptando la ley de plazos, pero corri¨® despu¨¦s a matizar que el aborto no es un derecho fundamental tras la presi¨®n de la Iglesia y de los sectores duros de la derecha. En su equipo reconocen que ¡°la manta da de s¨ª lo que da de s¨ª¡±; que cuando cubre de un lado tiene que descubrir el otro. En esa tensi¨®n permanente van ganando los blandos, aunque a costa de recubrir de ambig¨¹edad los discursos de Feij¨®o y desdibujar los contornos ideol¨®gicos del PP.

El aborto es un derecho de las mujeres, s¨ª y no. Feij¨®o pidi¨® 24 horas a los periodistas el martes pasado para contestar a la pregunta de si el aborto era o no un derecho de las mujeres. Su portavoz de campa?a, Borja S¨¦mper, hab¨ªa dicho el lunes que no, y as¨ª figura tambi¨¦n negro sobre blanco en la ponencia ideol¨®gica del PP vigente, la del congreso de 2017: ¡°El aborto no debe considerarse como un derecho, sino como un fracaso de la sociedad¡±. Tras pedir tiempo, Feij¨®o ide¨® una f¨®rmula ambigua tratando de contentar a todos: el aborto es un derecho ¡°de acuerdo con la legislaci¨®n¡±.

La posici¨®n del PP sobre la ley tambi¨¦n hace equilibrios. Por un lado, Feij¨®o ha aceptado la ley de plazos ¨Dcoincidiendo con el aval del Tribunal Constitucional¨D pero, por otro, cuestiona uno de los elementos nucleares de la norma que acaba de aprobar el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, que permite a las menores abortar sin consentimiento paterno. No lo recurrir¨¢, sin embargo, al Constitucional, para salir de un marco que en G¨¦nova tienen claro que no les beneficia. En el PP se sienten en este asunto en una pinza entre el PSOE y Vox. Y en la c¨²pula reconocen que Feij¨®o modul¨® su posici¨®n despu¨¦s de las presiones de la Iglesia y los ultraconservadores: ¡°No pod¨ªa dar la sensaci¨®n de que este es un tema fr¨ªvolo. Se valoraron los riesgos¡±.

Las protestas por la sanidad son a la vez ¡°pol¨ªticas¡±y leg¨ªtimas. La segunda manifestaci¨®n multitudinaria en Madrid contra el deterioro de la sanidad p¨²blica el pasado domingo ha puesto en alerta al PP. Como tambi¨¦n la reacci¨®n del Gobierno madrile?o y su presidenta ninguneando la protesta por ¡°politizada¡±. ¡°La izquierda se est¨¢ movilizando. Tanto como para que ella pierda las elecciones, no lo creo, porque el centro-derecha est¨¢ muy consolidado en Madrid, pero s¨ª puede perder esca?os. Y Ayuso ha reaccionado fiel a su estilo, pero eso tambi¨¦n tiene un riesgo¡±, opina un relevante bar¨®n popular.

Ese miedo a la movilizaci¨®n de la izquierda por los problemas de la sanidad recorre el PP, ante los que Feij¨®o ha desplegado un discurso, de nuevo, ambivalente. Seg¨²n este, los que protestan tienen razones para hacerlo, pero a la vez la protesta est¨¢ politizada. ¡°Entiendo y comparto que haya personas que han ido a la manifestaci¨®n porque entienden que las listas de espera, sobre todo en atenci¨®n primaria, son muy superiores a lo razonable, pero politizar este asunto me parece una falta de respeto¡±, dijo el mi¨¦rcoles. G¨¦nova evit¨® respaldar las palabras de Ayuso cargando contra la manifestaci¨®n. No obstante, Feij¨®o se ha fotografiado esta semana con el consejero de Sanidad madrile?o, Enrique Ruiz Escudero, en una muestra de apoyo.

Cat¨®licos versus musulmanes. Tras el ataque el 25 de enero en Algeciras, por el que un hombre de origen marroqu¨ª de 25 a?os asesin¨® a un sacrist¨¢n e hiri¨® a otras tres personas, Feij¨®o se descolg¨® con unas declaraciones de melod¨ªa islam¨®foba muy pr¨®xima a Vox. ¡°No ver¨¢ usted a un cat¨®lico o a un cristiano matar en nombre de su religi¨®n y sus creencias. Y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que s¨ª lo hacen¡±, dijo. Esos d¨ªas, el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, cargaba tambi¨¦n contra los musulmanes: ¡°No podemos tolerar que el islamismo avance en nuestro suelo¡±. Ante las cr¨ªticas del PSOE, Feij¨®o rectific¨® y reconoci¨® que no hab¨ªa estado afortunado. ¡°Esto no es un problema de una religi¨®n, sino de fanatismo¡±, corrigi¨® hacia la izquierda, pero el gui?o a la derecha ya estaba hecho.

Un discurso territorial ausente. Feij¨®o no ha desarrollado todav¨ªa, casi un a?o despu¨¦s de asumir el liderazgo del PP, su proyecto para solucionar el conflicto pol¨ªtico en Catalu?a. Bajo su mandato, el PP pas¨® de hablar de la ¡°plurinacionalidad¡± de Espa?a ¨Dcomo dijo el coordinador general, El¨ªas Bendodo, en un resbal¨®n que rectific¨®¨D a sostener que en Catalu?a hay ¡°un apartheid ling¨¹¨ªstico¡±, como sostuvo Feij¨®o, que, sin embargo, dej¨® la silla vac¨ªa en la manifestaci¨®n que reuni¨® a la derecha en defensa del espa?ol en Barcelona. El l¨ªder del PP se ha limitado a defender un discurso econ¨®mico para Catalu?a para no definir su proyecto territorial, que podr¨ªa hacerle perder votantes por el lado duro de la derecha o por el lado catalanista en una comunidad en la que necesita dejar de ser una marca residual.

Vox: la gran inc¨®gnita. Feij¨®o despliega sus mayores facultades equilibristas en la relaci¨®n con la extrema derecha. El l¨ªder del PP ha propuesto un pacto al PSOE para que gobierne la lista m¨¢s votada con el fin de rehuir el debate que recorre el partido sobre si gobernar o no con Vox, una disyuntiva que deber¨¢ resolver despu¨¦s de las elecciones municipales y auton¨®micas del 28 de mayo, cuando la suma se replicar¨¢ por muchos territorios. Ya tienen un Gobierno conjunto ¡ª el de Castilla y Le¨®n ¡ª pero podr¨ªan ser m¨¢s, como auguran varios barones. Hasta entonces, Feij¨®o gana tiempo mientras mantiene, en sus propias palabras, una relaci¨®n ¡°cordial¡± con Santiago Abascal. No ha ido a ninguna manifestaci¨®n en la que pudiera coincidir con el l¨ªder de Vox, pero s¨ª ha enviado a miembros de su direcci¨®n. ¡°Ser¨ªa m¨¢s sencillo pescar en el voto de Vox, pero estamos tirando del partido hacia el centro¡±, sostienen en la c¨²pula del PP sobre ese juego de contrapesos. La posici¨®n que ha anunciado para la moci¨®n de censura que prepara la extrema derecha contra Pedro S¨¢nchez resume su estrategia malabarista: ni s¨ª, ni no; se abstendr¨¢. Mientras sea posible, Feij¨®o navega entre dos aguas queriendo pescar en todas.