El acusado del crimen del ni?o de Lardero: ¡°Le tap¨¦ la boca y ya no me acuerdo. Algo pas¨®¡±
Francisco Javier Almeida reconoce en el juicio que abus¨® sexualmente del peque?o ?lex, pero evita aclarar c¨®mo se produjo la muerte
Francisco Javier Almeida, el hombre de 55 a?os acusado de agredir sexualmente y matar a ?lex, un ni?o de nueve a?os, el 28 de octubre de 2021 en Lardero (La Rioja), tiene un recuerdo muy impreciso de lo sucedido ese d¨ªa. Seg¨²n ha confesado este lunes en el juicio en la Audiencia Provincial de Logro?o, Almeida logr¨® que el menor le acompa?ara hasta su domicilio, ambos entraron en el dormitorio y all¨ª abus¨® de ¨¦l sexualmente (aunque ¨¦l ha sostenido que el ni?o se prest¨® de forma voluntaria y que ¨¦l no lo forz¨®). Lo que ocurri¨® despu¨¦s es lo que ha asegurado no recordar bien. Seg¨²n su declaraci¨®n, el peque?o comenz¨® a chillar y ¨¦l le ech¨® las manos encima: ¡°Le tap¨¦ la boca y ya no me acuerdo. Algo pas¨®¡±, ha dicho. ¡°No ten¨ªa intenci¨®n de agredirle ni de matarle¡±, ha a?adido ante el jurado popular. A continuaci¨®n tom¨® a su v¨ªctima en brazos y sali¨® de casa, seg¨²n ¨¦l, ¡°para pedir ayuda y llevarlo al hospital¡±. En ese momento, ha asegurado, ?lex ¡°estaba vivo¡±. ¡°Notaba que respiraba¡±.
Almeida dice tener ¡°una nube¡± en la cabeza que le impide recordar todos los detalles del crimen. As¨ª como s¨ª ha aportado detalles de la agresi¨®n sexual al menor, ha eludido aclarar c¨®mo se produjo la muerte violenta. ¡°Ese d¨ªa beb¨ª un mont¨®n¡±, ha dicho. Incluso ha afirmado: ¡°Esa persona que ha hecho eso no soy yo; se llama igual que yo, tiene la misma ropa que yo, pero no soy yo¡±, sugiriendo que se encontraba enajenado. Seg¨²n ¨¦l, hab¨ªa vaciado cinco litronas de cerveza. En esa ¨¦poca, ha contado, viv¨ªa ¡°aislado¡± en Lardero y andaba ¡°bastante perdido¡± desde que unos meses antes sali¨® en libertad condicional de la c¨¢rcel, tras 20 a?os entre rejas por otra agresi¨®n sexual y asesinato.
Los hechos sucedieron hacia las ocho de la tarde del 28 de octubre de 2021 en Lardero. Almeida se acerc¨® a ?lex, que festejaba Halloween en un parque infantil disfrazado del personaje de la ni?a de El Exorcista. Logr¨® llevarlo hasta su casa, donde, seg¨²n la Fiscal¨ªa, le viol¨® y estrangul¨®. Cuando sal¨ªa de su vivienda con el cuerpo del menor en brazos, fue detenido. El fiscal, la familia, y la acusaci¨®n popular, que ejerce la asociaci¨®n Clara Campoamor, solicitan que sea condenado a prisi¨®n permanente revisable, la m¨¢xima pena que contempla el C¨®digo Penal.
¡°Tengo algo nublado el recuerdo¡±
Almeida ha seguido sin inmutarse los relatos de la acusaci¨®n, plagados de episodios desgarradores. Ha aceptado responder a las preguntas del fiscal y las partes, aunque muchas veces con respuestas evasivas. Cuando ha sido interrogado sobre el modo en que mat¨® al ni?o, siempre ha alegado no recordar lo que pas¨®. ¡°Tengo algo nublado [el recuerdo]¡±, ha insistido.
A preguntas de su defensa, Almeida ha incidido en que pudo actuar llevado por los efectos del alcohol, ya que hab¨ªa bebido ¡°mucho¡± porque en esa ¨¦poca de su vida ¡°andaba perdido, como un zombi¡±. ¡°Pienso que no me acuerdo por el alcohol. A veces pierdo la conexi¨®n con la realidad¡±, ha declarado. Un agente de la Guardia Civil ha tratado de desmontar esta teor¨ªa al asegurar despu¨¦s que el aliento del acusado ¡°no ol¨ªa a alcohol¡±.
El enjuiciado ha negado que estuviera sentado en el parque donde aquella tarde jugaban los ni?os. Tambi¨¦n ha asegurado que ¡°nunca¡± le dijo a ?lex que ten¨ªa mascotas y p¨¢jaros en su casa para conseguir que el ni?o le acompa?ara hasta su domicilio. ¡°No s¨¦ c¨®mo pude convencerle¡±, ha afirmado. En cambio, s¨ª ha relatado c¨®mo abus¨® de ¨¦l. Entraron en el dormitorio y ¨¦l se baj¨® los pantalones y los calzoncillos. ¡°No emple¨¦ la violencia¡±, ha afirmado. A una pregunta de la abogada de la acusaci¨®n particular, Almeida ha dicho que al principio el ni?o ¡°no quer¨ªa bajarse los pantalones, pero despu¨¦s s¨ª¡±. ¡°?Le introdujo el pene en la boca?¡±, ha preguntado el fiscal. ¡°S¨ª, pero no sent¨ª que yo eyaculara. No le forc¨¦¡±, ha contestado Almeida. ?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s? ¡°?lex empez¨® a chillar, le ech¨¦ las manos y no s¨¦ m¨¢s¡±. ?Le puso las manos en el cuello con fuerza? ¡°No lo recuerdo, no lo recuerdo¡±, ha insistido. ¡°Le tap¨¦ la boca y ya no me acuerdo. Algo pas¨®¡±.
Tras la supuesta agresi¨®n, Almeida agarr¨® al ni?o y sali¨® de su domicilio. Seg¨²n su testimonio, con la intenci¨®n de ¡°pedir ayuda y llevarlo al hospital¡± porque, en su opini¨®n, ¡°estaba vivo¡±. ¡°Perdi¨® el conocimiento, pero notaba que respiraba¡±, ha declarado. Los agentes de la Polic¨ªa y la Guardia Civil le interceptaron cuando se dirig¨ªa por las escaleras hacia el garaje: ¡°Yo no sab¨ªa que estaba fallecido. Vi a la Polic¨ªa y lo entregu¨¦¡±.
El sargento de Polic¨ªa Judicial que realiz¨® la instrucci¨®n del caso ha manifestado que no tuvo la sensaci¨®n de que el acusado estuviese borracho cuando fue arrestado. ¡°Nos llam¨® la atenci¨®n que llevaba la bragueta bajada del pantal¨®n¡±, ha indicado. Y ha precisado que en el cuello del peque?o hab¨ªa ¡°lesiones coincidentes con una posible estrangulaci¨®n¡±, adem¨¢s de otras heridas de haber ejercido ¡°una elevada violencia¡± contra ¨¦l. ¡°?lex en absoluto tuvo medio de defenderse¡±, ha a?adido, ya que apenas pesaba 28 kilos, frente a un presunto agresor que mide 1,86 y pesa unos 88 kilos.
La ¨²nica pregunta que se ha negado a responder ha sido una formulada por la letrada de la acusaci¨®n, que ha calificado a Almeida como ¡°un criminal recurrente¡±. ¡°No es la primera vez que lo hace, ?verdad?¡±, le ha preguntado. ¡°Eso no lo voy a contestar¡±, ha zanjado el acusado. Almeida fue condenado en 2001 a 30 a?os de prisi¨®n por el asesinato y agresi¨®n sexual a una agente inmobiliaria en 1998 en Logro?o. Terminaba condena el 17 de agosto de este a?o, pero en abril de 2020 accedi¨® al tercer grado penitenciario con la oposici¨®n de la mayor¨ªa de los miembros de la Junta de Tratamiento de la c¨¢rcel de El Dueso (Cantabria). Este hombre, adem¨¢s, ya hab¨ªa sido condenado en 1993 a siete a?os de prisi¨®n por una agresi¨®n sexual a una menor.
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