El acusado del crimen de Lardero pidi¨® la semilibertad siete veces sin ¨¦xito desde 2015
Un juez accedi¨® a conceder el r¨¦gimen en dos ocasiones, pero la Audiencia de La Rioja las revoc¨®. Almeida ha sido trasladado este jueves a la c¨¢rcel de Segovia por su seguridad
Francisco Javier Almeida, encarcelado como presunto autor del crimen de Lardero (La Rioja), intent¨® en ocho ocasiones desde 2015 conseguir el tercer grado penitenciario o semilibertad mientras cumpl¨ªa una condena de 25 a?os (de los que cumpli¨® cerca de 22) por el asesinato y agresi¨®n sexual de una mujer, en 1998, seg¨²n recoge su expediente penitenciario. En siete de ellas no tuvo ¨¦xito, pese a que en dos el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Cantabria, del que depende la c¨¢rcel de El Dueso donde entonces estaba recluido, accedi¨® a ello en primera instancia. La Fiscal¨ªa recurri¨® en ambas ocasiones la decisi¨®n antes de que fuera efectiva y la Audiencia Provincial de La Rioja, como tribunal que hab¨ªa condenado al preso, anul¨® la decisi¨®n judicial. Almeida, que este jueves ha sido trasladado para garantizar su seguridad desde la c¨¢rcel de Logro?o a la de Segovia, finalmente la consigui¨® en el octavo intento, en febrero de 2020.
Entonces, Instituciones Penitenciarias le aplic¨® el tercer grado m¨¢s restrictivo, el recogido en el art¨ªculo 82.1 del Reglamento Penitenciario, que contempla ¨²nicamente salidas del centro penitenciario ¡°con controles y medios de tutela¡± para hacer gestiones, como conseguir un trabajo, que faciliten su reinserci¨®n social. Esta modalidad de semilibertad se aplica a aquellos internos que tienen una ¡°peculiar trayectoria delictiva, personalidad an¨®mala o condiciones personales¡±. En los dos meses en los que estuvo en esta situaci¨®n ¡ªel 8 de abril de ese a?o se le concedi¨® la libertad condicional¡ª, Almeida se apunt¨® como demandante de empleo en el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) y consigui¨® un trabajo como limpiador a trav¨¦s de una asociaci¨®n que colabora con Prisiones en la inserci¨®n laboral de los reclusos excarcelados.
La primera vez que el presunto autor de la muerte del peque?o solicit¨® el paso a tercer grado fue en agosto de 2015. Almeida llevaba entonces en prisi¨®n 17 a?os, tras su detenci¨®n por el asesinato de una agente inmobiliaria en Logro?o, y llevaba dos a?os disfrutando de permisos. No obstante, estos eran restringidos y se le impon¨ªan condiciones como que una persona se comprometiera a su custodia. En ocasiones hab¨ªa sido un sacerdote y, en otras, un familiar cercano. En aquella fecha la Junta de Tratamiento de la c¨¢rcel c¨¢ntabra (formada por profesionales penitenciarios y que cada seis meses debe revisar el r¨¦gimen penitenciario de los reclusos) rechaz¨® por unanimidad progresarle del segundo grado penitenciario ¡ªel ordinario en el que est¨¢n el 78,2% de los 50.000 reclusos en c¨¢rceles dependientes del Ministerio del Interior¡ª a la semilibertad, y as¨ª se lo comunic¨® al preso. Este pidi¨® entonces que la decisi¨®n fuera revisada por Instituciones Penitenciarias, a trav¨¦s de la Unidad de Clasificaci¨®n y Destinos. El 23 de septiembre de ese a?o, este ¨®rgano integrado tambi¨¦n por profesionales penitenciarios aval¨® la decisi¨®n de sus compa?eros y rechaz¨® que Almeida accediera al r¨¦gimen abierto.
El interno dio entonces un paso m¨¢s y recurri¨® esta decisi¨®n ante el juez de Vigilancia Penitenciaria, quien poco despu¨¦s acced¨ªa en parte a las pretensiones del recluso. En concreto, el magistrado acord¨® que, aunque se le mantuviera en el segundo grado, se le aplicara el art¨ªculo 100.2 del Reglamento Penitenciario, un precepto que permit¨ªa flexibilizar su situaci¨®n y que se le aplicaran algunos de los beneficios del r¨¦gimen abierto como son las salidas diarias de prisi¨®n o de fin de semana. El juez argument¨® su decisi¨®n en que para entonces Almeida ya hab¨ªa cumplido dos terceras partes de la pena, mostraba buen comportamiento en la c¨¢rcel, hab¨ªa comenzado a disfrutar de permisos sin incidencia, contaba con el apoyo de una asociaci¨®n para buscar empleo y estaba haciendo frente a la responsabilidad civil de 40 millones de pesetas (240.000 euros) que se le hab¨ªa impuesto por su crimen, seg¨²n el auto a parte de cuyo contenido ha tenido acceso EL PA?S. En dicha resoluci¨®n, el magistrado a?ad¨ªa que ¡°la gravedad del delito ya contempla la pena¡± que se le impuso: 30 a?os, de los que ten¨ªa que cumplir un m¨¢ximo de 25. La Fiscal¨ªa recurri¨® la decisi¨®n judicial ante la Audiencia Provincial de La Rioja, como tribunal sentenciador, que finalmente revoc¨® la decisi¨®n del juez y mantuvo al preso en segundo grado.
En la siguiente revisi¨®n de la clasificaci¨®n penitenciaria, en enero de 2016, la junta de tratamiento de la prisi¨®n c¨¢ntabra volvi¨® a rechazar por unanimidad el paso de Almeida al tercer grado. De nuevo, Prisiones confirm¨® esta decisi¨®n, por lo que el recluso volvi¨® a recurrir ante el juez de vigilancia. En abril de ese a?o, este magistrado accedi¨® a la petici¨®n del juez y concluy¨® que el ahora acusado del crimen de Lardero pasara al r¨¦gimen de semilibertad con el argumento de que, pese a ¡°la gravedad de los hechos probados en la sentencia¡±, lo que se deb¨ªa tener en cuenta era ¡°la trayectoria penitenciaria¡±. En ese sentido destacaba que en ese momento ya hab¨ªa disfrutado de 17 permisos penitenciarios (cuando alcanz¨® la libertad condicional, cuatro a?os despu¨¦s, hab¨ªan sido 39) sin ninguna incidencia. Una vez m¨¢s, la Fiscal¨ªa recurri¨® la decisi¨®n del juez y, por segunda vez, la Audiencia de La Rioja revoc¨® la decisi¨®n del juez de vigilancia penitenciaria.
En 2017, la junta de tratamiento volvi¨® a revisar la situaci¨®n penitenciaria de Almeida en dos ocasiones (en estos casos la decisi¨®n, que coincid¨ªa con que ya hab¨ªa cumplido tres cuartas partes de la condena, no fue un¨¢nime) y en ambas decidi¨® por mayor¨ªa mantenerlo en segundo grado. Instituciones Penitenciarias respald¨® esta decisi¨®n y los posteriores recursos ante el juez de vigilancia no fueron estimados por este. Lo volvi¨® a intentar en febrero de 2018 y otras dos veces en 2019, con id¨¦nticos resultados. En estas dos ¨²ltimas ocasiones, sin embargo, el preso ya no present¨® recurso ante el juez.
Finalmente, en febrero de 2020, Instituciones Penitenciarias accedi¨® a progresarle de grado y darle la semilibertad, pese a que la junta de tratamiento, por seis votos contra tres, lo hab¨ªa rechazado al considerar que el perfil y su trayectoria criminal (adem¨¢s del crimen de 1998, hab¨ªa sido condenado por una agresi¨®n sexual a una menor en 1989) no lo aconsejaban. Eso s¨ª, Prisiones impuso restricciones que le obligaban a pasar buena parte del d¨ªa en un recinto penitenciario y sus salidas eran controladas. La primera consecuencia de este cambio de clasificaci¨®n fue su traslado al centro penitenciario de Logro?o, el m¨¢s cercano a su n¨²cleo familiar, para que pudiera ser efectivo el r¨¦gimen abierto.
Tras este traslado, la junta de su nueva prisi¨®n volvi¨® a evaluar la situaci¨®n de Almeida y decidi¨® elevar al juez de vigilancia penitenciaria de La Rioja la propuesta para dar un paso m¨¢s y concederle la libertad condicional, al considerar que el recluso cumpl¨ªa los tres requisitos fijados por el art¨ªculo 90 del C¨®digo Penal para poder acceder a ella: haber completado tres cuartas partes de su pena (lo hab¨ªa hecho en 2017), observar buena conducta y, precisamente, estar clasificado en tercer grado. Con la propuesta de la prisi¨®n, el juez pidi¨® a la Fiscal¨ªa que emitiera un informe sobre la concesi¨®n de la libertad condicional y esta no se opuso. Finalmente, el magistrado dict¨® el 8 de abril el auto en el que acordaba suspender los tres a?os de condena que a¨²n ten¨ªa pendientes y que abandonara la prisi¨®n. Ese mismo d¨ªa, Almeida sal¨ªa de la c¨¢rcel de Logro?o. 18 meses despu¨¦s volv¨ªa a ella tras ser detenido por la muerte, en Lardero, del peque?o ?lex.
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