La moci¨®n que puede apuntalar al bipartidismo
Puede que votantes de Vox que antes lo fueron del PP consideren m¨¢s ¨²til y m¨¢s pr¨¢ctico volver al partido conservador ante una fuerza de ultraderecha que abandona la v¨ªa central para entretenerse en carreteras secundarias que les desv¨ªan de la meta
Desde que el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, anunciara hace meses su intenci¨®n de presentar con sus 52 diputados una moci¨®n de censura al presidente del Gobierno, se estableci¨® la convenci¨®n, una vez pasado el desconcierto, de que tal instrumento constitucional beneficiaba a Pedro S¨¢nchez. La irritaci¨®n del PP tuvo momentos de alt¨ªsima intensidad. ?A cuento de qu¨¦ viene su derecha a enredar y a insuflar vida a un gobierno que los populares han decidido que est¨¢ moribundo? Es imposible dictaminar de antemano qu¨¦ deparar¨¢ esta rareza parlamentaria, sobre todo porque el candidato, Ram¨®n Tamames, acude con el ¨¢nimo de dar una clase magistral, con un p¨²blico distinto del de las aulas universitarias y con un auditorio potencial de millones de ciudadanos. En las v¨ªsperas del singular acontecimiento, se abre paso la hip¨®tesis de que dos pueden ser los beneficiarios: PSOE y PP. La moci¨®n puede rehacer al bloque de la izquierda, unirlo y movilizarlo, en tanto que puede que votantes de Vox que antes lo fueron del PP consideren m¨¢s ¨²til y m¨¢s pr¨¢ctico volver al partido conservador ante una fuerza de ultraderecha que abandona la v¨ªa central para entretenerse en carreteras secundarias que les desv¨ªan de la meta.
Dentro de la imprevisibilidad de c¨®mo puedan transcurrir las jornadas parlamentarias de este martes y este mi¨¦rcoles, muy diferentes interlocutores consideran que dar la victoria al PSOE no es descabellado, en absoluto, pero tampoco un¨ªvoco, porque la moci¨®n puede dejar un poso de dudas y resquemores con Vox que favorezca al PP.
Pero antes de saber qui¨¦n resultar¨¢ beneficiado y comprobar si Vox causa confusi¨®n, dudas o desapego entre sus electores, habr¨¢ muchas horas de discurso parlamentario, para los que los partidos se preparan cuidadosamente. En las filas del PSOE y del PP, aunque tambi¨¦n en Unidas Podemos y de los partidos de la ¨®rbita de la mayor¨ªa parlamentaria, brota de manera instintiva el temor (e incluso el apuro) de emplear esta semana en un ejercicio ret¨®rico que puede hacer creer a muchos ciudadanos que son trata de una burla ante los problemas reales y diarios. Los socialistas tendr¨¢n que recalcar que el cada vez m¨¢s abultado bal¨®n de oxigeno que el PP dice que le brinda Vox con este movimiento no lo han hinchado ellos, que son quienes, inevitablemente, tienen que hacer frente a la moci¨®n de censura, en cumplimiento de las normas constitucionales y parlamentarias. Con esta realidad que afrontar, el Gobierno se prepara concienzudamente para aprovechar esta ventana de oportunidad que le ha abierto Vox y utilizar los dos d¨ªas de sesi¨®n parlamentaria para exponer, explicar y reiterar las medidas que ha tomado el Ejecutivo para taponar las muchas v¨ªas de agua abiertas por la pandemia y por las consecuencias de la invasi¨®n rusa de Ucrania, que golpean a toda Europa.
La intervenci¨®n del presidente ser¨¢ formalmente para responder a la moci¨®n de censura de Vox, pero su objetivo es la confrontaci¨®n de los dos proyectos sobre los que los ciudadanos tendr¨¢n que decidir en las elecciones generales de fin de a?o. La respuesta al discurso de Ram¨®n Tamames, con su visi¨®n global de Espa?a y sus apuestas en todos los campos, ser¨¢ tenida en cuenta por Pedro S¨¢nchez, aunque este se fijar¨¢ detenidamente en el presentador de la moci¨®n, Santiago Abascal. En esta sesi¨®n, los miembros del Gobierno y los socios parlamentarios remachar¨¢n sin descanso la tesis de que por mucho que el PP reniegue de esta moci¨®n no votar¨¢ en contra, como s¨ª hizo el anterior l¨ªder de los populares, Pablo Casado, en la primera moci¨®n de los de Abascal en 2020. La ausencia del senador y presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, del esca?o que puede ocupar en el Congreso en cualquier sesi¨®n, pone de manifiesto su distancia con la iniciativa de Santiago Abascal. La contrariedad ser¨¢ expuesta sin matices por la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, siempre con el argumento de que a S¨¢nchez no se le deben dar espacios que pueda aprovechar. Pero sin olvidar que su adversario es el PSOE.
En las fuentes consultadas se considera del todo probable que en muchos momentos pueda olvidarse que se trata de una moci¨®n de Vox, porque el Gobierno se dirigir¨¢ al PP y viceversa. El primero para preguntar sobre los asuntos en los que los populares prefieren pasar de puntillas (o directamente esquivarlos), como fue la subida de las pensiones y, ahora, la ¨²ltima reforma. El PP no est¨¢ en actitud de presentar alternativas concretas, porque su estrategia de ataque al Gobierno se basa en resaltar las contradicciones con sus socios, en poner el altavoz (aunque es innecesario) en el enfrentamiento en la coalici¨®n de Gobierno y en presentar un cuadro desolador de Espa?a y azuzar a la UE para que vigile al Ejecutivo. En esta ocasi¨®n, y circunscrito a las dos jornadas de la moci¨®n de censura, el bloque gubernamental aparecer¨¢ unido en apoyo a S¨¢nchez frente a las derechas. ¡°Nos lo tomamos muy en serio¡±, repiten en Moncloa y tambi¨¦n en la vicepresidencia segunda, que dirige Yolanda D¨ªaz. Y tambi¨¦n las ministras de Podemos. Las batallas internas siguen, pero habr¨¢ horas de tregua hasta que el marcador del Congreso se?ale el rechazo a la moci¨®n. El aplauso de la bancada de la izquierda ser¨¢ un¨¢nime.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.