Los acusados del clan de ¡®Los Suecos¡¯ admiten ahora que participaron en dos asesinatos en la Costa del Sol
Uno de ellos ha reconocido haber disparado a las dos v¨ªctimas y el resto haber colaborado de diferentes formas en alguno de los asesinatos. La confesi¨®n y el pago de una indemnizaci¨®n reducir¨¢ sus penas
El conocido como clan de Los Suecos ha admitido este viernes su participaci¨®n en el asesinato de dos personas en Marbella en 2018. El principal acusado, Ahmed Abdul Karim, ha reconocido que en mayo de aquel a?o dispar¨® a David ?vila, Maradona, mientras este sal¨ªa de la comuni¨®n de su hijo y sub¨ªa a un coche junto a su mujer y un amigo. Y que tres meses m¨¢s tarde, en agosto, tambi¨¦n caus¨® la muerte de Soufian Mohamed a balazos frente a su casa en Estepona. ¡°S¨ª, es correcto¡±, ha respondido a las seis preguntas realizadas por el fiscal, Carlos Tejada. El resto de acusados tambi¨¦n ha aceptado su participaci¨®n en los hechos en mayor o menor medida, algo que hab¨ªan negado rotundamente hasta ahora. Los cuatro considerados autores se enfrentaban a prisi¨®n permanente revisable y los cuatro c¨®mplices a doce a?os de c¨¢rcel, penas que quedar¨¢n reducidas por la propia confesi¨®n y, tambi¨¦n, por el pago de una indemnizaci¨®n a los familiares, seg¨²n han apuntado fuentes jur¨ªdicas. El juicio continuar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas en una versi¨®n expr¨¦s, con apenas las pruebas y testimonios b¨¢sicos para que el jurado popular conozca c¨®mo se produjeron los hechos.
Las defensas han pasado las tres primeras sesiones del juicio ¡ªde martes a jueves¡ª defendiendo la absoluta inocencia de sus representados. Subrayaban la carencia de indicios y pruebas que los ligaran a los cr¨ªmenes e incluso los ubicaban fuera del lugar de los hechos. A los principales acusados les hab¨ªan dibujado como j¨®venes criados en un entorno conflictivo en Malm? (Suecia) que hab¨ªan escapado de una espiral de violencia para buscarse la vida en la Costa del Sol, ya sea como traficantes de hach¨ªs o mediante la puesta en marcha de un restaurante en Nueva Andaluc¨ªa, en Marbella, pero que hab¨ªan sido se?alados por el color de su piel. El resto, en principio, nada ten¨ªan que ver: dos eran simplemente los encargados de realizar una mudanza de Suecia a Espa?a a principios de 2018, otro un cocinero en busca de una oportunidad en M¨¢laga y la ¨²ltima una abuela ejemplar respetada en su tranquila comunidad que no sab¨ªa ni manejar internet. Hasta que este viernes todo ha cambiado.
La sesi¨®n ha comenzado con dos horas de retraso debido al di¨¢logo entre las partes. El acuerdo, que las defensas buscaban al menos desde ayer, a¨²n no ha llegado ni se conocen sus condiciones, pero el reconocimiento de los hechos por parte de todos los acusados es un indicio de que va por buen camino. Si las anteriores hab¨ªan transcurrido con lentitud, esta jornada ha sido fugaz. En menos de media hora y 21 preguntas en total los ocho acusados han respondido al fiscal ¡ªel ¨²nico que les ha dirigido sus cuestiones, porque tanto la acusaci¨®n particular como las defensas han rehusado hacerlas¡ª para reconocer los hechos tal y como planteaba, precisamente, la fiscal¨ªa. De una u otra manera, las confesiones han apuntalado la hip¨®tesis que manejaban los investigadores desde el principio: que la segunda v¨ªctima supuestamente encarg¨® el asesinato de la primera por una deuda relacionada con el tr¨¢fico de drogas, pero que despu¨¦s no pag¨® por el trabajo y acab¨® abatido a tiros por la decisi¨®n ¡°unilateral¡± de los sicarios, seg¨²n fuentes policiales.
El primer turno ha sido para Ahmed Abdul Karim. Con camisa azul claro, vaqueros grises y zapatillas oscuras, el acusado sueco ha caminado firme hasta su lugar. All¨ª, ha respondido a tres preguntas respecto al primer crimen y otras tres sobre el segundo. La declaraci¨®n ha sido siempre la misma: ¡°S¨ª, es correcto¡±. Es decir, que exist¨ªan ¡°graves desavenencias, enfrentamientos y enemistad¡± entre ¨¦l y David ?vila y que antes de la muerte de este tuvieron una discusi¨®n. Y que el 12 de mayo de 2018, cuando la v¨ªctima se sub¨ªa al coche tras la comuni¨®n de su hijo en la iglesia de la Virgen del Roc¨ªo de San Pedro Alc¨¢ntara (Marbella) le dispar¨® hasta causarle la muerte, para luego escapar en una motocicleta Yamaha T-Max 500 de color blanco hasta la urbanizaci¨®n Cortijo del Mar, en Estepona, donde la escondi¨® en el garaje.
Tambi¨¦n que entre ¨¦l y Soufian Mohamed exist¨ªan tambi¨¦n graves desavenencias y enfrentamientos por motivos personales y que en la madrugada del 20 de agosto de 2018 se dirigi¨® hasta su domicilio en bicicleta, se ocult¨® entre los contenedores, esper¨® que llegase a su casa y cuando minutos m¨¢s tarde volvi¨® a salir fue a su encuentro y le realiz¨® entre ocho y nuevo disparos que acabaron con su vida. Luego, huy¨® con su bici hasta la urbanizaci¨®n Cortijo del Mar, en cuyos alrededores dej¨® tirado el veh¨ªculo. Ninguna de las defensas de los ocho acusados ni la acusaci¨®n particular quiso ahondar en los detalles.
¡°S¨ª, es correcto¡±
A su hermano Karim Abdul Karim ¡ªque cumple en prisi¨®n una condena de 34 a?os por la colocaci¨®n de dos artefactos explosivos en Marbella y Benahav¨ªs en 2018¡ª el fiscal solo le ha hecho una pregunta: si ayud¨® a Ahmed a esconder la moto en la urbanizaci¨®n. ¡°S¨ª, es correcto¡±, ha respondido igualmente. Exactamente lo mismo que ha admitido Fahkry Mekky. Por su parte, el cuarto integrante de Los Suecos, y al que la polic¨ªa siempre ha considerado su cabecilla (¡°no se hac¨ªa nada sin que ¨¦l lo supiera¡±, relataron fuentes de la investigaci¨®n a este peri¨®dico), Amir Mekky, ha admitido, con las mismas palabras, que el 20 de agosto de 2018 estuvo con la v¨ªctima de este asesinato en Puerto Ban¨²s durante varias horas para distraerlo porque conoc¨ªa que ello servir¨ªa para que luego fuese asesinado.
Mientras, los otros cuatro acusados, a los que se pide 12 a?os de prisi¨®n como c¨®mplices, tambi¨¦n han admitido los hechos. Una por reservar por internet la motocicleta con la que se cometi¨® el primer asesinato a sabiendas de que iba a emplearse para actividades il¨ªcitas, dos de ellos por adquirir en Alemania y trasladar a Marbella conociendo su futuro uso y uno m¨¢s por proporcionar su identidad para alquilar un coche en la Costa del Sol que tambi¨¦n se iba a utilizar para cometer los hechos, adem¨¢s de tirar a un contenedor unas bolsas de basura en las que sab¨ªa que hab¨ªa varios dispositivos electr¨®nicos utilizados por el clan.
De esta manera, solo uno de los acusados ha reconocido los dos cr¨ªmenes mientras que el resto ha admitido su participaci¨®n ¡ªm¨¢s o menos cercana¡ª en solo uno de ellos, por lo que sus penas quedar¨¢n muy lejos de la prisi¨®n permanente revisable que se solicitaba para cuatro de ellos. Tanto la confesi¨®n como el pago a los familiares de una cantidad ¡ªdesconocida por el momento y que se espera sea consignada a corto plazo¡ª servir¨¢n para que las penas se reduzcan. Eso s¨ª, el juicio continuar¨¢ el pr¨®ximo lunes. Ha sido un empe?o del fiscal para que el jurado popular pueda conocer c¨®mo se produjeron realmente las muertes. Algo que se har¨¢n con apenas las pruebas y testimonios principales, como han acordado todas las partes para facilitar la agenda del proceso.
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