Por cada kilo de coca¨ªna, uno de hach¨ªs: la rara pr¨¢ctica del narco disfrazado de guardia civil

Espa?a era el centro de operaciones del clan Farruku, una organizaci¨®n internacional dirigida por un grupo de albaneses que intent¨® introducir en varios pa¨ªses europeos 10 toneladas de hach¨ªs y casi 10 de coca¨ªna. La Operaci¨®n Proper culmin¨® este mi¨¦rcoles con la desarticulaci¨®n de la trama, y la detenci¨®n de 17 personas en C¨¢diz, M¨¢laga, Madrid, Barcelona y Toledo y la citaci¨®n de otras 20 como investigados. M¨¢s all¨¢ del enorme volumen de droga que manejaba la trama, la investigaci¨®n ha revelado que se serv¨ªa de una pr¨¢ctica de intercambio de hach¨ªs por coca¨ªna, atribuyendo el mismo valor a ambas mercanc¨ªas, que la Guardia Civil califica como de poco habitual, y obrar un ¡°negocio perfecto¡±, seg¨²n se?ala el instituto armado. Entre los detenidos no se encuentra el l¨ªder de la banda, Kreshnik Budlla, alias Niko, que usaba m¨²ltiples identidades para burlar a las polic¨ªas europeas y que en Espa?a usaba un uniforme de guardia civil para burlar su identificaci¨®n.

Hace unos a?os era habitual que las grandes organizaciones, con implantaci¨®n o red a ambos lados del Atl¨¢ntico, intercambiaran hach¨ªs por coca¨ªna a raz¨®n de dos kilos de hach¨ªs por uno de coca¨ªna, pero ahora ese canje es de uno por uno. El proceso aprovecha el bajo coste en origen de cada droga (Sudam¨¦rica en el caso de la coca¨ªna y ?frica en el caso del hach¨ªs) y el alto coste que alcanzan en sus respectivos destinos (la coca¨ªna en Europa y el hach¨ªs en Sudam¨¦rica). As¨ª, la organizaci¨®n desarticulada dispon¨ªa de 10.000 kilos de hach¨ªs, incautados en Portugal, que, en lugar de estar destinados para su distribuci¨®n en el mercado, estaban pensados precisamente para canjearlos por coca¨ªna procedente de Sudam¨¦rica.

Las actividades delictivas del clan Farruku, que se extend¨ªan del tr¨¢fico de coca¨ªna hasta el robo en domicilios y los asesinatos por ajuste de cuentas, es conocido en Espa?a desde 2008. La investigaci¨®n policial que ha derivado en las detenciones de esta semana comenz¨® en septiembre de 2021, cuando la Guardia Civil tuvo noticia de que un grupo de personas planeaba introducir en el puerto de Algeciras una gran cantidad de coca¨ªna oculta en un contenedor. Cuatro meses despu¨¦s, las sospechas se confirmaron: los agentes hallaron en un cargamento procedente de Guayaquil (Ecuador) 1.741 pastillas de coca¨ªna, ocultas entre cargas de merluza congelada. Las pesquisas llevaron a demostrar que los responsables del env¨ªo eran integrantes del grupo que ya investigaba el instituto armado desde unos meses antes, se?ala la Guardia Civil en un comunicado.

El progreso de la investigaci¨®n permiti¨® identificar y localizar a numerosos integrantes de la trama y qu¨¦ funci¨®n ejerc¨ªan en todos los niveles de la organizaci¨®n, que seg¨²n la Guardia Civil contaba con una gran capacidad operativa para introducir cantidades relevantes de coca¨ªna en puertos europeos de Espa?a, Italia, B¨¦lgica, Grecia, Portugal y Pa¨ªses Bajos. En el primer caso, contaban con el apoyo de varios ciudadanos espa?oles, empresarios o abogados, que les daban cobertura y colaboraban alquilando veh¨ªculos y naves donde ocultar las cargas. Adem¨¢s, crearon empresas para importar la mercanc¨ªa legal en cuyos contenedores viajaba tambi¨¦n la droga. Entre los detenidos se encuentra un letrado de M¨¢laga, Juan Fern¨¢ndez, cuyo bufete en la ciudad fue registrado por el instituto armado.

En su mayor parte, los integrantes de la banda son ciudadanos albaneses, muchos parientes entre s¨ª, que llevaban a?os viviendo en Madrid y la Costa del Sol y hab¨ªan tendido una densa red de contactos con otras organizaciones criminales, como la mafia calabresa. Acreditaban numerosos antecedentes criminales, entre ellos por asesinatos, y estaban siendo buscados en varios pa¨ªses europeos.

Un narco vestido de Guardia Civil

Las pesquisas identificaron como l¨ªder de la banda a Kreshnik Budlla, alias Niko, que sigue huido de la justicia. Niko fue detenido por primera vez en 2019 en Madrid tras cursar Italia una orden de detenci¨®n contra ¨¦l. Para entonces, la polic¨ªa espa?ola ya le hab¨ªa investigado por su posible relaci¨®n con el grupo que en 2007 asalt¨® la casa del empresario Jos¨¦ Luis Moreno y por la muerte a tiros, en 2008 en El Molar (Madrid), de Mendzici Nurarin, supuesto miembro de su organizaci¨®n. Sin embargo, finalmente nunca fue imputado por ninguno de estos hechos.

Los investigadores han comprobado que el l¨ªder de la trama se ha servido de m¨¢s de diez identidades falsas para burlar la acci¨®n de los investigadores. Niko no usaba unos disfraces cualesquiera. En el registro de su domicilio en Madrid se ha intervenido una tarjeta y placa policial que usaba para hacerse pasar como inspector de polic¨ªa en Albania, y con competencias de investigaci¨®n dentro de la Uni¨®n Europea. Dentro de Espa?a, vest¨ªa con uniformes de la Guardia Civil para desplazarse en veh¨ªculo para burlar as¨ª su identificaci¨®n y evitar ser detenido.

La macrooperaci¨®n policial ha estado dirigida por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Comandancia de Algeciras, con apoyo de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del N¨²cleo de Servicios. En el dispositivo han participado m¨¢s de 250 agentes de diversas unidades de la Guardia Civil, coordinada con la Europol para las actuaciones en otros pa¨ªses europeos. La investigaci¨®n sigue en marcha para analizar las finanzas, los patrimonios y las sociedades que crearon los l¨ªderes de la trama, con la sospecha de que las usaron para cometer delitos de blanqueo de capitales.