El general de la Guardia Civil que no quer¨ªa jubilarse y acab¨® imputado por corrupci¨®n
Informes policiales, declaraciones judiciales y documentos del sumario detallan el supuesto papel en el ¡®caso Mediador¡¯ de Espinosa Navas, desde este jueves en libertad provisional
El general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas no quer¨ªa jubilarse. Abocado al retiro por edad en el instituto armado, aspiraba a tener entonces un puesto de ¡°director de relaciones institucionales¡± de una empresa con un sueldo de 5.000 euros al mes y una tarjeta para gastos de protocolo. As¨ª se lo dijo el propio Espinosa, durante su declaraci¨®n del pasado 16 de febrero, a la jueza Mar¨ªa de los ?ngeles Lorenzo-C¨¢ceres para justificar sus v¨ªnculos con la trama desmantela en el caso Mediador, que promet¨ªa a empresarios agilizar expedientes de ayudas europeas o facilitarles la consecuci¨®n de contratos a cambio de comisiones y d¨¢divas. Este jueves, casi tres meses despu¨¦s de aquella comparecencia, el alto mando del instituto armado, que est¨¢ acusado de los delitos de cohecho y organizaci¨®n criminal, ha sido puesto en libertad provisional al considerar la justicia que ya no hay riesgo de que se fugue o destruya pruebas.
Los ¨²ltimos a?os en activo de Espinosa en la Guardia Civil fueron, precisamente, un constante intento de evitar su jubilaci¨®n. Ya lo consigui¨® al l¨ªmite en 2016, cuando los entonces ministros de Interior, Juan Ignacio Zoido ¨Dsevillano como ¨¦l y con quien ten¨ªa una cercan¨ªa personal¨D, y Defensa, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, lo ascendieron a general de divisi¨®n tan solo cinco d¨ªas antes de que pasase a la reserva. Esta decisi¨®n permiti¨® a Espinosa seguir en activo y ocupar, primero, la jefatura de Cooperaci¨®n Internacional y, desde 2017, la direcci¨®n del Proyecto GAR-SI Sahel, un proyecto financiado por la Comisi¨®n Europea en esta zona de ?frica en el que se adjudicaron cuatro contratos ahora bajo sospecha de estar ama?ados por la trama del caso Mediador. Finalmente, en enero de 2021, cuando cumpli¨® los 65 a?os, el general pas¨® a la situaci¨®n de retiro en la Guardia Civil, aunque incluso entonces consigui¨® permanecer cinco meses m¨¢s al frente del proyecto europeo, seg¨²n reflejan las n¨®minas que recibi¨® y que obran en el sumario.
Seg¨²n relat¨® ante la jueza el propio Espinosa, su relaci¨®n con la trama y, en concreto, con el mediador confeso de la misma, Antonio Navarro Tacoronte, comenz¨® ¡°por casualidad en Valencia¡± en julio de 2020, cuando a¨²n estaba en activo en el instituto armado. ¡°Un d¨ªa que estaba cenando en un restaurante con unos amigos, salimos a la puerta del restaurante a fumarnos un cigarro. En la mesa de al lado estaba sentado ¨¦l [Navarro Tacoronte] y me dijo ¡®qu¨¦ bien huele¡¯. Le dije ¡®es canario¡¯, y me dice ¡®yo soy canario tambi¨¦n¡±. Empezaron una conversaci¨®n, se hicieron una foto juntos y el general dio a Navarro su tarjeta de visita. ¡°M¨¢s adelante me mand¨® un mensaje dici¨¦ndome que su socio, Antonio Bautista [uno de los empresarios investigados en la trama], iba a venir de Canarias a Madrid y me iba a traer una caja de puros al aeropuerto¡±.
Un informe policial incorporado al sumario detalla que el alto mando se integr¨® presuntamente en la trama poco despu¨¦s de aquel encuentro, en septiembre de 2020, y permaneci¨® en ella aproximadamente un a?o, hasta que ¡°los empresarios comenzaban a advertir que a pesar de haber efectuado los pagos exigidos no ve¨ªan prosperar el resultado prometido¡±. En ese tiempo, las pesquisas vinculan a Espinosa con cuatro empresarios y, sobre todo, con el mediador.
Los investigadores concluyen en sus informes que el modus operandi del general era casi siempre el mismo: recib¨ªa a los empresarios en su despacho oficial en la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, en Madrid, para ¡°seducirlos¡± de su capacidad de influencia y, posteriormente, almorzaba con ellos en un restaurante cercano en el que ¡°en ocasiones¡± estos le entregaban alg¨²n presente ¡°como parte del engrasamiento hacia el funcionario [para facilitar su colaboraci¨®n]¡±. Los informes policiales destacan que, tras ese primer encuentro, los empresarios incrementaban ¡°el gasto de los supuestos sobornos¡± al general que, junto al pago de vuelos, hoteles y otras comidas, inclu¨ªa la entrega de dinero en efectivo y de tarjetas prepago.
Alias ¡®Pap¨¢' y ¡®Viejo¡¯
Navarro asegur¨® en su declaraci¨®n judicial que Espinosa, al que la trama se refer¨ªa con los alias de Pap¨¢ y Viejo, era ¡°mucho m¨¢s prudente¡± a la hora de recibir ¡°regalos¡± que el otro presunto integrante destacado de la trama, el entonces diputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, Tito Berni, aunque detall¨® que ello no impidi¨® que los empresarios a los que promet¨ªa ayudar le pagaran todo tipo de regalos. Tanto el general como el exparlamentario socialista han negado conocerse y las pesquisas apuntan que las supuestas irregularidades de uno y otro no ten¨ªan conexi¨®n m¨¢s all¨¢ de participaci¨®n en ambas del mediador.
Navarro tambi¨¦n afirm¨® en el juzgado que el alto mando lleg¨® a pedir a uno de los empresarios que contratase como comercial, con un sueldo de 3.000 euros al mes, a una mujer con la que supuestamente manten¨ªa una relaci¨®n sentimental, y a la que el propio alto mando se refer¨ªa en sus conversaciones por WhatsApp con otros miembros de la trama como ¡°chocho volador¡±.
El mediador a?adi¨® que el general justific¨® precisamente su intervenci¨®n en la trama en que ¡°ten¨ªa que buscarse un futuro econ¨®mico porque se iba a jubilar y ten¨ªa que buscar un porvenir¡± tanto para ¨¦l como para esta mujer. En su declaraci¨®n, el mediador asegur¨® que ¨¦l entregaba en mano al general un sobre con dinero ¨Dentre 1.500 y 3.000 euros ¨D cada vez que se ve¨ªan y que estos fondos eran aportados por los empresarios. En un audio incorporado al sumario se escucha presuntamente al alto mando contar los billetes que le daba el mediador.
En uno de los escritos que present¨® en el juzgado para pedir su excarcelaci¨®n, el alto mando niega su implicaci¨®n en la trama y asegura que todo es un ¡°montaje propiciado, urdido, ejecutado y aprovechado por el propio Navarro Tacoronte¡± y que, en realidad, lo que hay detr¨¢s ¡°es una gran estafa¡± cuyo ¡°¨²nico beneficiario¡± es este, mientras que ¨¦l se presenta a s¨ª mismo y a los empresarios implicados como ¡°perjudicados y v¨ªctimas¡±. De hecho, el alto mando del instituto armado ha afirmado desde su detenci¨®n que no ha cometido ninguna irregularidad. ¡°A m¨ª no ha habido ning¨²n empresario que me haya pedido esto, aquello o lo de m¨¢s all¨¢. No me lo han pedido¡±, le insisti¨® a la jueza durante su declaraci¨®n de febrero.
En contra de esta versi¨®n autoexculpatoria del general juegan dos circunstancias aparecidas durante la investigaci¨®n: el hallazgo de 61.110 euros en fajos de billetes encontrados en su domicilio en Madrid ocultos en una caja de zapatos y entre la ropa, y una cuenta abierta en una entidad bancaria belga que no ten¨ªa declarada a Hacienda. Espinosa intent¨® explicar que el dinero proced¨ªa de herencias, compraventas de pisos e, incluso, de un reloj de lujo, adem¨¢s de su sueldo como guardia civil: ¡°Yo he ganado mucho dinero durante mi vida profesional¡±, destac¨® el alto mando ante la jueza.
Sobre la cuenta bancaria, en uno de los escritos en los que solicitaba su libertad, asegur¨® que la abri¨® para recibir sus ¡°emolumentos procedentes de la UE¡± como director del proyecto en el Sahel, aunque un informe policial recoge que, al menos entre enero y mayo de 2021, sus ¨²ltimas n¨®minas por su trabajo para la Uni¨®n Europea, no los recibi¨® en esa cuenta belga, sino en la que ten¨ªa en Espa?a. De hecho, el juez de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Luis Calama, en el auto por el que este jueves ha ordenado su puesta en libertad provisional con medidas cautelares, insiste en que hay ¡°indicios muy s¨®lidos¡± contra el general que no quer¨ªa jubilarse para mantenerle imputado por corrupci¨®n.
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