El general del ¡®caso Mediador¡¯ alega que es un ¡°cad¨¢ver social¡± incapaz de alterar pruebas para pedir su libertad
La jueza retrasa la declaraci¨®n de dos testigos vinculados al alto mando hasta adoptar medidas que eviten la difusi¨®n de sus testimonios a la prensa
El general retirado de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, presunto cabecilla del caso Mediador junto al exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, Tito Berni, ha vuelto a pedir a la jueza Mar¨ªa de los ?ngeles Lorenzo-C¨¢ceres, que instruye la causa, que le excarcele. En un escrito al que ha tenido acceso EL PA?S, el ex alto mando ¨Del ¨²nico de los imputados en prisi¨®n provisional¨D reitera los argumentos de su anterior petici¨®n de libertad, del 26 de febrero, entre ellos que su capacidad de alterar pruebas, argumento que motiv¨® su entrada en la c¨¢rcel, no es tal. ¡°No solo resulta que lleva jubilado desde hace m¨¢s de dos a?os, sino que despu¨¦s de haber sido objeto de exposici¨®n y escarnio p¨²blico en una gran cantidad de medios de comunicaci¨®n, ?qu¨¦ capacidad de influencia puede tener en nada ni en nadie?¡±, destaca su abogado en el escrito, en el que vuelve a tildar a su cliente de ¡°cad¨¢ver social¡± como consecuencia de este esc¨¢ndalo.
La petici¨®n de libertad llega despu¨¦s de que la jueza decidiera el pasado s¨¢bado cambiar de fecha la declaraci¨®n prevista para este viernes de dos testigos, Luis Monz¨®n y Adelaida P. S., ambos vinculados con el general, hasta adoptar medidas que eviten la difusi¨®n de sus testimonios a la prensa. El primero, antiguo campe¨®n de rallies y actual directivo de una empresa, participaba junto a Espinosa en un chat de WhatsApp bautizado como Equipo A (en referencia a una antigua serie de televisi¨®n). Este canal estaba integrado tambi¨¦n por Miguel ?ngel Ram¨ªrez (presidente de la UD Las Palmas), el empresario Eustasio L¨®pez y otro alto mando de la Guardia Civil en Canarias. Adelaida P., familiar de Miguel ?ngel Ram¨ªrez, es la mujer con la que supuestamente el general manten¨ªa una relaci¨®n sentimental y a la que se refer¨ªa en las conversaciones con otros miembros de la trama como ¡°chocho volador¡±.
El abogado de Espinosa considera que el aplazamiento de estas dos declaraciones perjudica a su cliente al retrasar la instrucci¨®n mientras sigue en prisi¨®n preventiva, una situaci¨®n que, considera, ¡°se est¨¢ alargando m¨¢s de lo deseado y de lo procesalmente procedente¡±. El defensor recuerda en su escrito que la investigaci¨®n dura m¨¢s de un a?o y que los indicios recogidos en el sumario ¡°no suponen una eventual comisi¨®n de delitos especialmente graves ni en cuanto a su trascendencia ni en cuanto a su cuant¨ªa¡±. Adem¨¢s, destaca la actitud ¡°plenamente¡± colaboradora de su cliente tanto con los agentes del Servicio de Asuntos Internos, a los que se?al¨® el lugar en el que guardaba en su domicilio m¨¢s de 60.000 euros en fajos de billetes y facilit¨® las claves de sus tel¨¦fonos m¨®viles y equipos inform¨¢ticos, como con la instrucci¨®n del juzgado, por contestar ¡°sin reticencias y sin ambig¨¹edad¡± a las preguntas de la jueza y la Fiscal¨ªa.
Por todo ello, el abogado se pregunta por qu¨¦ su cliente es el ¨²nico de los imputados encarcelado. ¡°?Es justo que el se?or Espinosa contin¨²e en prisi¨®n, mientras otros sujetos involucrados aprovechan y se sirven de este procedimiento para conseguir notoriedad?¡±, se pregunta en el escrito, en clara referencia a Antonio Navarro Tacoronte, el supuesto mediador de la trama cuyos archivos de audio e imagen destaparon el esc¨¢ndalo. Navarro Tacoronte lleg¨® a viajar a Madrid y dejarse ver por los alrededores del Congreso durante las sesiones de la moci¨®n de censura de Vox contra el Gobierno de la semana pasada.
Esta es la segunda vez que el general pide su excarcelaci¨®n. El pasado 26 de febrero su defensa ya present¨® un escrito en el mismo sentido, aunque en aquel, mucho m¨¢s extenso, cargo duramente contra el mediador del caso, al que acusaba de crear una ¡°ficci¨®n paralela¡±, un ¡°rocambolesco entramado¡±, ¡°una realidad fabulada¡± en los que supuestamente cayeron tanto ¨¦l como los empresarios imputados. Espinosa, que ya se presentaba en aquel escrito como ¡°un cad¨¢ver social¡± por la repercusi¨®n medi¨¢tica de su caso, intentaba rebatir los indicios recopilados por la investigaci¨®n contra ¨¦l en la causa, no siempre con ¨¦xito.
De hecho, no fue capaz de justificar el origen de todo el dinero encontrado oculto en su domicilio, adem¨¢s de reconocer que ten¨ªa una cuenta en B¨¦lgica de la que la Agencia Tributaria no ten¨ªa constancia, aunque negaba irregularidades en ninguno de estos hechos. La magistrada rechaz¨® d¨ªas despu¨¦s su petici¨®n y le mantuvo en prisi¨®n. Espinosa permanece recluido en una celda del m¨®dulo para las Fuerzas de Seguridad de la c¨¢rcel de Estremera.
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