El antisanchismo arrolla al PSOE

El ambiente en los m¨ªtines del PSOE era un espejismo. El 28-M se convirti¨® en una derrota sin paliativos para los socialistas a seis meses de las elecciones generales. Todo fall¨®, desde los trackings internos a la estrategia de campa?a. El golpe, que Ferraz y La Moncloa no vieron venir ni por asomo, ha resultado dur¨ªsimo en todos los aspectos. El PP ha desbancado al principal partido del Gobierno en votos ¡ª750.000 m¨¢s¡ª, absorbiendo el grueso del electorado de Ciudadanos de 2019, pese a que el PSOE part¨ªa con una ventaja de 1,6 millones de los que se ha dejado 400.000 por el camino. Pero lo m¨¢s trascendente es que se ha traducido en una p¨¦rdida de poder territorial que, si no se acerca a la pulsi¨®n de cambio que G¨¦nova vaticinaba, mucho se le parece. ¡°Quiero reconocer la derrota del PSOE en estas elecciones y felicitar al PP, que ha absorbido todo el voto de Ciudadanos. Es un mal resultado, no es en absoluto el que esper¨¢bamos. No vamos a ocultar que esper¨¢bamos a forjar mayor¨ªa de progreso gracias a la movilizaci¨®n del electorado progresista, que no se ha producido. El PSOE asume que debemos hacer las cosas mejor y esforzarnos m¨¢s en las pr¨®ximas elecciones. Tenemos que hacer una reflexi¨®n de cara a los pr¨®ximos meses¡±, ha asumido Pilar Alegr¨ªa, portavoz de la ejecutiva federal de los socialistas, en una comparecencia sin preguntas.

La ola del antisanchismo le pas¨® por encima a algunos de los barones y alcaldes socialistas m¨¢s consolidados. El club de los nueve barones que presid¨ªan las comunidades aut¨®nomas de Arag¨®n, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja y Navarra fue jibarizado. Solo han aguantado Mar¨ªa Chivite ¡ªen su caso ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil, ya que depender¨¢ de EH Bildu¡ª y Emiliano Garc¨ªa-Page al tsunami de una campa?a que Pedro S¨¢nchez acept¨® plantear en clave nacional. ¡°Muchas gracias de todo coraz¨®n. Estoy muy emocionado porque el trabajo de tanta gente ha tenido reconocimiento. No pod¨ªamos negarnos una mayor¨ªa, hemos tenido que ganar con nuestra exclusiva fuerza¡±, ha celebrado Garc¨ªa-Page, que no sali¨® hasta la una y media de la madrugada. Lo ha hecho acompa?ado de sus predecesores en la Junta, Jos¨¦ Bono y Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda. El bar¨®n m¨¢s cr¨ªtico con S¨¢nchez tuvo que sacar el 45% y revalidar la mayor¨ªa absoluta para perpetuarse otra legislatura. ¡±Hemos ganado contra mucha adversidad, pero no soy qui¨¦n para dar lecciones y consejos, solo s¨¦ que nos hemos dejado la piel¡±, ha abundado. A la misma hora, el asturiano Adri¨¢n Barb¨®n pend¨ªa de un pu?ado de votos para seguir al frente del Principado.

El presidente del Gobierno y secretario general no sigui¨® los resultados en la sede del partido en Ferraz, como suele ser habitual cuando se trata de las elecciones que no son legislativas. El problema del PSOE es que accedi¨® a que se interpretaran justo como el PP pretend¨ªa, para desconsuelo de l¨ªderes territoriales, en teor¨ªa tan asentados como Guillermo Fern¨¢ndez Vara, Ximo Puig o Javier Lamb¨¢n.

Las malas noticias se han sucedido en una noche de pesadilla en Ferraz. Peor que la de las elecciones andaluzas de hace un a?o, que ya es decir y que provoc¨® cambios radicales en el PSOE. La debacle fue apote¨®sica: el PSOE part¨ªa del principio de que resistir es vencer pero se desmoron¨® en much¨ªsimos de sus bastiones ante la pujanza combinada de PP y Vox. La primera herida lleg¨® en Sevilla, en el mism¨ªsimo coraz¨®n del socialismo, donde la derecha dio un vuelco en las urnas. La sangr¨ªa sigui¨® en otras ciudades como Valencia, donde la coalici¨®n de Comprom¨ªs y socialistas tambi¨¦n se vio superada por la suma de la derecha y extrema derecha. Pero es que incluso Valladolid, donde su regidor, ?scar Puente, daba por segura la reelecci¨®n, cay¨® del lado de PP y Vox. La misma t¨®nica se repiti¨® en Palma. De repente, Las Palmas de Gran Canaria, la novena ciudad m¨¢s poblada de Espa?a, se convirti¨®, a la espera de los pactos postelectorales, en la principal ciudad socialista. Y al PSOE siempre le quedar¨¢ Abel, el eterno alcalde de Vigo.

Una de las mejores radiograf¨ªas de la magnitud del desastre la dej¨® Castilla-La Mancha, donde el PSOE gobernaba en las cinco capitales de provincia y tambi¨¦n hubo vuelco conservador, con la excepci¨®n de Cuenca, donde los socialistas solo se salvar¨¢n por los pactos. El consuelo, si es que alguien lo puede llamar as¨ª, lo dej¨® el tir¨®n del PSC en Catalu?a, aunque los socialistas tampoco lograron el objetivo de ser la fuerza m¨¢s votada en Barcelona, si bien su candidato, Jaume Collboni, ha quedado por delante de Ada Colau, de los comunes. La aldea gala de PSC tambi¨¦n se impuso en Lleida y Tarragona, pero no bast¨® para maquillar la hecatombe socialista en el resto de Espa?a. Y un dato demoledor: los socialistas perdieron en todas las ciudades en las que S¨¢nchez hizo campa?a ¡ªen muchas de ellas gobernaba el PSOE¡ª salvo en el cierre de campa?a de Catalu?a. Sevilla, Puertollano, Vitoria, Alcal¨¢ de Henares, Ibiza, Palma, Zaragoza, Valencia, Valladolid, Santander, Jerez, Gij¨®n y Madrid fueron como las fichas de un domin¨®. Una detr¨¢s de otra cayeron para espanto del PSOE.

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