Guardiola ignora a Feij¨®o y negociar¨¢ con Vox para hacerse con el poder en Extremadura
La candidata popular hace o¨ªdos sordos a la propuesta de dejar gobernar al m¨¢s votado y espera pactar antes del 27 de junio para no perder la mesa del parlamento auton¨®mico, pero sin dar entrada al partido ultra en el Ejecutivo
Casi una semana despu¨¦s de las elecciones, las dos personas que llevan la iniciativa para ponerse de acuerdo y elegir presidente de la Junta de Extremadura, Mar¨ªa Guardiola (PP) y ?ngel Pelayo (Vox) tan solo han intercambiado una llamada r¨¢pida el lunes y un mensaje de texto el jueves: ¡°Tenemos que vernos cuanto antes¡±, escribi¨® una. ¡°A ver si nos vemos pronto¡±, contest¨® el otro. Ah¨ª empieza y termina el contacto entre ambos hasta el momento.
Sin fecha para la primera reuni¨®n, sus jefes en Madrid, Alberto N¨²?ez Feij¨®o y Santiago Abascal, s¨ª han hablado, y mucho, de Extremadura. El primero para decir que debe gobernar la lista m¨¢s votada y el segundo para decir que tiende la mano al cambio de gobierno, pero que los apoyos no saldr¨¢n gratis. ¡°Mis jefes son los extreme?os¡±, respondi¨® Guardiola cuando le preguntaron sobre las palabras de Feij¨®o.
Por si el tel¨¦fono de Guardiola y Pelayo sigue sin sonar o se tuercen las negociaciones, el actual presidente socialista, Guillermo Fern¨¢ndez Vara, que gan¨® las elecciones con m¨¢s de 6.200 votos de diferencia ¡ªpero obtuvo el mismo n¨²mero de esca?os que Guardiola, 28¡ª, dijo que intentar¨¢ revalidar la presidencia aunque los n¨²meros no dan para ello.
Desde la noche del domingo, el equipo de Guardiola ha repetido una y otra vez que ¡°tiene las manos libres¡± para negociar lo que considere necesario y que lo har¨¢ ¡°sin tutelas¡±. Y ¡°desde nuestra tierra¡±, ha dicho ella en distintas entrevistas con un claro mensaje de distanciamiento de la direcci¨®n nacional del PP. La candidata extreme?a, de 44 a?os, sorprendi¨® el domingo al dar la vuelta a casi todas las encuestas que auguraban su derrota.
Las conversaciones, sin embargo, a¨²n no han comenzado. Guardiola necesita cinco esca?os para tener mayor¨ªa absoluta, el mismo n¨²mero de los que ha conseguido Vox, pero se niega en rotundo a darle al partido ultra un espacio en el gobierno regional, repiti¨® antes y despu¨¦s de las votaciones. ¡°Estoy convencida de que me acabar¨¦ entendiendo con el candidato de Vox cuando tenga a bien llamarme y sentarse a hablar conmigo¡±, dijo. ¡°Me gustar¨ªa saber si est¨¢ manejado por el se?or feudal para que le diga lo que tenemos que hacer en esta tierra¡±, critic¨®.
Seg¨²n un alto cargo del PP en Extremadura, el tono de los reproches ¡°forman parte del cortejo previo entre dos personas que est¨¢n ligando¡±. ¡°Al principio los dos se resisten, pero saben que terminar¨¢n en la cama¡±, se?ala esta fuente, que conoce bien a ambos desde los tiempos en que Pelayo era concejal del PP en M¨¦rida. ¡°La situaci¨®n es m¨¢s compleja que eso¡±, a?ade un colaborador de Guardiola que tambi¨¦n pide no ser citado. ¡°Tenemos la sensaci¨®n de estar atrapados en un debate que se vive en Madrid¡±, dice en referencia a la convocatoria de elecciones generales y las conversaciones que han mantenido hasta el momento Feij¨®o y Abascal. Seg¨²n esta fuente, ¡°casi una semana despu¨¦s ni siquiera sabemos qu¨¦ quiere Vox para darnos su apoyo¡±.
Para Guardiola, el modelo para la negociaci¨®n con Vox es la Andaluc¨ªa de 2019, cuando el popular Juan Manuel Moreno Bonilla obtuvo el apoyo de Vox y Ciudadanos para su investidura con un acuerdo program¨¢tico por medio. En cambio, para la formaci¨®n ultra la referencia es Castilla y Le¨®n, donde logr¨® la vicepresidencia y 3 de las 10 consejer¨ªas. En este caso, el PP de Fern¨¢ndez Ma?ueco hab¨ªa logrado 31 esca?os, pero necesitaba 10 m¨¢s para la mayor¨ªa absoluta de 41.
A falta de que se concrete la primera reuni¨®n, Guardiola ha intentado seducir a Vox deslizando algunas de las primeras medidas que tomar¨¢ cuando llegue al poder como son una bajada de impuestos, el impulso del campo, combatir a la despoblaci¨®n o apoyar los toros. ¡°Nuestro programa coincide en un 90% con lo que quieren los votantes de Vox¡±, dijo Guardiola.
A las interferencias que llegan desde Madrid se suman dos dificultades m¨¢s terrenales para que PP y Vox lleguen a un acuerdo antes del 27 de junio si quieren controlar la Mesa de la Asamblea, un ¨®rgano crucial que decidir¨¢ el funcionamiento de la C¨¢mara los pr¨®ximos cuatro a?os y que estar¨ªa en manos del PSOE si no hay pacto. El primer obst¨¢culo es que Vox no tiene un programa electoral sobre Extremadura. ¡°Somos un partido con vocaci¨®n nacional¡±, argument¨® Pelayo cuando le preguntaron por el tema en la televisi¨®n auton¨®mica.
Tal indefinici¨®n complica las conversaciones program¨¢ticas entre los equipos. Los pocos detalles verbalizados hasta ahora por Vox sobre lo que quiere son estos: ¡°La central nuclear de Almaraz no para y la presa de Valdecaballeros no se toca¡±, dijo Pelayo sobre uno de los debates que agitaron la campa?a electoral desde que el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica propuso la demolici¨®n de la presa y a la que Fern¨¢ndez Vara respondi¨® con un recurso. El segundo obst¨¢culo es la poca empat¨ªa existente entre ambos candidatos. La campa?a de Guardiola estuvo dise?ada desde el primer momento para criticar el atraso de Extremadura de la mano de Vara y los sucesivos gobiernos socialistas mientras marcaba distancias con Vox, con quien dijo ¡°nunca gobernar¨ªa¡±. En cada mitin y en cada entrevista, Guardiola recalc¨® una y otra vez sus ¡°l¨ªneas rojas¡± respecto al partido de Abascal en cuatro temas: la violencia machista, las causas LGTBIQ, el aborto y la emigraci¨®n. Tras los resultados del domingo, Pelayo no tard¨® en pasarle la factura: ¡°Se precipit¨® con lo de las l¨ªneas rojas¡±, dijo.
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