El Gobierno se prepara para explicar los pactos con los independentistas

Ha llegado el tiempo de la pedagog¨ªa que indisolublemente lleva aparejada la negociaci¨®n con los partidos independentistas para una eventual investidura de Pedro S¨¢nchez. Las presiones para que el presidente del Gobierno en funciones y los ministros socialistas detallen la agenda y los contenidos de la negociaci¨®n con ERC y Junts van a ser desde esta semana fuertes y sostenidas. No solo por parte de los adversarios pol¨ªticos de la derecha y de los colectivos sociales y econ¨®micos organizados y concernidos con la investidura de Pedro S¨¢nchez, sino tambi¨¦n por millones de votantes socialistas; una necesidad esta ¨²ltima que los dirigentes del PSOE han detectado en sus respectivos territorios.

Sumar, que rema en la misma direcci¨®n que Ferraz para repetir un Gobierno de coalici¨®n, se ha adelantado. As¨ª, sin entrar en detalles, sus dirigentes y portavoces s¨ª hablan de que se est¨¢ preparando una amnist¨ªa para pasar p¨¢gina de las consecuencias penales que a¨²n quedan por dilucidar por las conductas del proc¨¦s, incluidas las que pesan sobre los independentistas huidos de Espa?a, como es el caso de Carles Puigdemont. El secretario general del PCE y diputado por IU, Enrique Santiago, fue muy expl¨ªcito el mi¨¦rcoles en el Congreso durante la fallida investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. A la espera de que, como es previsible, el jefe del Estado encargue ma?ana a Pedro S¨¢nchez que trabaje por obtener una mayor¨ªa parlamentaria, las v¨ªas de negociaci¨®n abiertas, del todo clandestinas, se ensanchar¨¢n; y sus protagonistas no podr¨¢n ya actuar bajo del manto de silencio, seg¨²n reconocen los partidos de la coalici¨®n gubernamental.

Pero los independentistas tambi¨¦n tienen que poner de su parte. Nada insalvable ha ocurrido en estas fechas que haga pensar en que haya que empezar de nuevo, hacer tabla rasa, aseguran interlocutores del partido republicano. Las resoluciones del Parlamento de Catalu?a, aprobadas esta semana por los dos partidos independentistas con la abstenci¨®n de la CUP, con reclamaciones expresas a S¨¢nchez de abordar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en los pr¨®ximos cuatro a?os de legislatura, no debieran extra?ar al PSOE, al PSC, a los comunes y a Sumar, en su conjunto. Los republicanos afirman que no han dicho nada que no hayan escuchado antes los socialistas, tanto en Catalu?a como en el resto de Espa?a.

El texto del Parlament habla de ¡°fijar condiciones (¡­) para el refer¨¦ndum¡± y ¡°poner las bases acordadas para que Catalu?a pueda decidir su futuro¡±. ¡°Todo eso est¨¢ dicho en la declaraci¨®n de Pedralbes¡±, recalcan fuentes republicanas en referencia a la declaraci¨®n suscrita en 2018 por el Gobierno central y el de Catalu?a, en la que ambas partes acordaron crear una mesa de di¨¢logo sobre Catalu?a. Es un documento que no lleg¨® lejos debido a la emergencia nacional y mundial que impuso la pandemia de covid. El ¡°esp¨ªritu de Pedralbes¡± es el que vuelven a invocar ahora en el partido de Oriol Junqueras y del presidente, Pere Aragon¨¨s. En ese esp¨ªritu tambi¨¦n est¨¢ la econom¨ªa, de la que el PSOE s¨ª est¨¢ dispuesto a hablar, pero no est¨¢ el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Pero la alerta se ha instalado en el Gobierno en funciones, aunque hoy es menor que ayer.

A las dificultades de ahormar la amnist¨ªa, hay que a?adir contratiempos extras que puedan surgir seg¨²n el estado en cada momento de la relaci¨®n entre los de Junqueras y los de Puigdemont, y, espec¨ªficamente, la que mantienen ambos dirigentes. Bastante tarea hay ya con conseguir un compromiso sobre el alivio jur¨ªdico de los afectados penal y administrativamente por el proc¨¦s, como para, adem¨¢s, tener que dar una respuesta pol¨ªtica a la reivindicaci¨®n de celebrar un refer¨¦ndum.

Los m¨¢s optimistas en el campo gubernamental esperan que Junts se avenga, como ya sostiene ERC, en renunciar a la unilateralidad. Siempre hay quien resulta m¨¢s radical o m¨¢s exigente, como el domingo se apreci¨® en las calles de Barcelona, donde la Asamblea Nacional de Catalu?a (ANC) descalific¨®, por insulsa e insuficiente, la negociaci¨®n de los partidos independentistas con el Gobierno. Para esta entidad, no hay que hablar de m¨¢s pactos, sino que insiste en que hay que proclamar la independencia de Catalu?a una vez que el Gobierno central conceda la amnist¨ªa, proclam¨® la presidenta de la ANC, Dolors Feliu. En los c¨ªrculos de ERC y JxC se llama la atenci¨®n sobre la incidencia y capacidad de movilizaci¨®n de esta organizaci¨®n independentista, muy alejada de la que tuvo en los a?os de mayor ebullici¨®n del movimiento.

A ERC y Junts, sin buscar la pol¨¦mica con la ANC, las proclamas y exigencias de la Asamblea no les mover¨¢n a dar vueltas de tuerca en la negociaci¨®n con los socialistas. Sea cual sea la presi¨®n, los l¨ªmites de los negociadores socialistas siguen inamovibles en rechazar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Horas antes de que el jefe de Gobierno en funciones anuncie al pa¨ªs que acepta el encargo de Felipe VI de trabajar por una mayor¨ªa que le invista, el terreno se sigue abonando para prepararse ante la ofensiva del PP, ya en marcha y que prev¨¦n que redoblar¨¢. Todos los secretarios provinciales e insulares del PSOE, representantes de las federaciones uniprovinciales y del PSC, firmaron el domingo un manifiesto, abierto ahora a los militantes, de apoyo a Pedro S¨¢nchez para que este trabaje para formar una mayor¨ªa y vuelva a gobernar con Sumar, a la que citan expresamente. Un Gobierno con las l¨ªneas maestras que reitera S¨¢nchez en sus intervenciones sobre b¨²squeda del progreso, el bienestar social y ¡°convivencia¡±, sin referencias expresas a las negociaciones en curso. La pedagog¨ªa sobre la amnist¨ªa empezar¨¢ en breve.