La crispaci¨®n enfanga la pol¨ªtica y salta a la calle

¡°Se est¨¢n comportando de manera dictatorial. Arramplando con todo para instaurar una nueva forma de vivir bajo una dictadura en Espa?a¡± (Isabel D¨ªaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid). ¡°Es una involuci¨®n democr¨¢tica sin precedentes, un fraude electoral masivo. Nadie que ha votado al PSOE vot¨® a favor de la amnist¨ªa y el refer¨¦ndum¡± (Alberto N¨²?ez Feij¨®o, l¨ªder de la oposici¨®n). ¡°Ahora la calle es nuestra¡± (El¨ªas Bendodo, coordinador general del PP). ¡°Muchos nos lamentamos de que la dependencia de Pedro S¨¢nchez de formaciones pol¨ªticas que tienen cercan¨ªa ideol¨®gica y pol¨ªtica con el entorno de Ham¨¢s est¨¢ provocando esta falta de contundencia¡± (Borja S¨¦mper, portavoz del PP). ¡°Mira Borja, eres un mierda, un imb¨¦cil, un sicario o simplemente otro resultado, cada vez m¨¢s pat¨¦tico, de esa m¨¢quina de producci¨®n de basura que es el PP¡± (Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos). ¡°Es asqueroso que la escoria de izquierda que tenemos en Espa?a justifique la violaci¨®n de mujeres, el secuestro de ni?os, el asesinato a sangre fr¨ªa de familias enteras¡± (Roc¨ªo Monasterio, presidenta de Vox en Madrid)...

Son declaraciones de esta semana. La crispaci¨®n pol¨ªtica escala en Espa?a y empieza a trasladarse a las calles, donde el pasado jueves, casi tres meses despu¨¦s de las elecciones generales y pese al ruego de v¨ªctimas del terrorismo, volvi¨® a escucharse, durante la fiesta nacional, el lema ¡°Que te vote Txapote¡± contra S¨¢nchez. EL PA?S analiza con expertos los ¨²ltimos episodios, su origen y riesgos.

O Israel o Ham¨¢s

S¨¢bado, 7 de octubre. Tuitea el presidente en funciones, Pedro S¨¢nchez: ¡°Seguimos con consternaci¨®n el ataque terrorista contra Israel y nos solidarizamos con las v¨ªctimas y sus familiares. Condenamos rotundamente el terrorismo y exigimos el cese inmediato de la violencia indiscriminada contra la poblaci¨®n civil. Espa?a mantiene su compromiso con la estabilidad regional¡±. Mismo d¨ªa, tuit de Feij¨®o: ¡°Estremecidos por las noticias que nos llegan de Israel tras el bombardeo indiscriminado desde Gaza sobre la poblaci¨®n civil. Condenamos este ataque masivo de Ham¨¢s y trasladamos nuestra solidaridad con las v¨ªctimas. El terrorismo es el enemigo de todos y debe ser derrotado¡±.

Son mensajes pr¨¢cticamente id¨¦nticos, como parece l¨®gico ante la gravedad de lo que acaba de ocurrir en Israel. Una semana despu¨¦s, ese consenso ha desaparecido. El martes, Feij¨®o, entrevistado por Federico Jim¨¦nez Losantos, aseguraba: ¡°Espa?a vive una situaci¨®n de falta de liderazgo internacional enorme. Lo estamos viendo con las acciones terroristas de Ham¨¢s y c¨®mo hemos sido excluidos de una declaraci¨®n entre Francia, Alemania, Italia y EE UU. Vamos a pedir la comparecencia del presidente o del ministro de Asuntos Exteriores. Necesitamos que se aclare cu¨¢l es la postura¡±. Al l¨ªder del PP se le olvida una naci¨®n, Reino Unido, y omite o ignora que el manifiesto corresponde a una reuni¨®n de The Quint, grupo formado por esos cinco pa¨ªses cuyos mandatarios se re¨²nen habitualmente por videoconferencia para abordar temas de pol¨ªtica internacional. Espa?a no fue excluida.

Ese mismo d¨ªa, Isabel D¨ªaz Ayuso afirma: ¡°Entiendo que aquellos que apalean polic¨ªas, que revientan cajeros, que est¨¢n con los de la kale borroka, que han secuestrado y matado en su historia, que promueven los escraches, que han quemado las calles de Catalu?a¡­ no condenen el terrorismo de Ham¨¢s, pero es terrorismo, yihadismo, y no me quito los cuerpos de esas mujeres violadas, ensangrentadas, que han exhibido como trofeos estos d¨ªas. No s¨¦ donde est¨¢n esas feministas para recordar que eso no se puede tolerar. Si no sabemos condenar algo tan grave, no estaremos a la altura de las grandes democracias liberales que s¨ª lo est¨¢n haciendo estos d¨ªas. El Gobierno de Espa?a deber¨ªa hacer lo mismo y no dejarnos en bochorno¡±.

Para Cristina Monge, polit¨®loga, profesora de Sociolog¨ªa e investigadora de los retos de la calidad democr¨¢tica, estas declaraciones son ¡°una muestra m¨¢s de c¨®mo en la pol¨ªtica espa?ola todo es susceptible de convertirse en una bronca interna¡±. ¡°Opera la l¨®gica del simplismo y en ese clima de crispaci¨®n todo sirve como metralla, incluida la pol¨ªtica internacional, donde generalmente esto no pasaba. Ya no se admiten matices: o est¨¢s con Ham¨¢s o con Israel. El PP parece que est¨¢ planteando que Israel extermine a los palestinos y la posici¨®n de Feij¨®o no era esa. Pero Ayuso y Vox operan en el PP como elemento de crispaci¨®n y terminan llev¨¢ndote al extremo¡±.

Al polit¨®logo Llu¨ªs Orriols, autor del libro Democracia de trincheras, tampoco le ha sorprendido la pelea interna a cuenta de la guerra en Gaza. ¡°Estamos en un contexto de alt¨ªsima confrontaci¨®n de bandos y cualquier tema, nacional o internacional, sirve. Entra dentro de las funciones de la oposici¨®n criticar al Gobierno por una toma de posici¨®n. El tuit de S¨¢nchez desactivaba cualquier pol¨¦mica, pero el PP ha entrado al trapo porque socios minoritarios del Gobierno han tomado una postura opuesta a la que ellos defienden. Pero una cosa es hacer oposici¨®n y otra asociar al Gobierno con un grupo terrorista, sea ETA o Ham¨¢s. Es una falacia argumental¡±.

El primer d¨ªa de los ataques, la vicepresidenta en funciones Yolanda D¨ªaz comparti¨® en redes sociales: ¡°Consternada por las im¨¢genes que llegan desde el sur de Israel y Gaza. Mi solidaridad con todas las v¨ªctimas¡±. En el Congreso, Gerardo Pisarello, primer secretario de la Mesa del Congreso y diputado de En Com¨² Podem, conden¨® ¡°los atroces atentados de Ham¨¢s¡± y critic¨® ¡°la venganza de Netanyahu contra la poblaci¨®n civil de Gaza¡±, a la que autoridades israel¨ªes se refirieron como ¡°animales humanos¡±. S¨ª fue ambigua la respuesta de Enrique de Santiago, diputado de Sumar-IU, cuando le preguntaron si Ham¨¢s era un grupo terrorista, o Tesh Sidi, diputada del mismo grupo cuya primera reacci¨®n a los atentados sobre poblaci¨®n israel¨ª fue un tuit que dec¨ªa: ¡°Con los pueblos y su derecho a la libre determinaci¨®n. Hoy y siempre con Palestina¡± (posteriormente, aclar¨® que condenaba esos ataques). A partir de ah¨ª, en el PP atribuyeron cualquier mensaje de solidaridad con los palestinos ¡ªpor ejemplo, mostrar su bandera¡ª como apoyo a un grupo terrorista. Era una consigna, porque no solo dirigentes nacionales, sino auton¨®micos y municipales opinaron en esa l¨ªnea.

Acoso en un tren, cachete y manos a la espalda

Otros episodios recientes dan cuenta de la escalada de la crispaci¨®n pol¨ªtica y sus riesgos. El pasado martes fue detenido, acusado de allanamiento de morada y coacciones, Lucas Burgue?o, el hombre que hostig¨® al socialista ?scar Puente en un tren el pasado 29 de septiembre. El PP no conden¨® entonces los hechos. Su vicesecretario de Organizaci¨®n, Miguel Tellado, tuite¨®, con una imagen del diputado en el Congreso: ¡°Son matones de patio de colegio. El nivel de chuler¨ªa y agresividad de este PSOE es intolerable. Ya no pueden salir a la calle. Por eso S¨¢nchez viaja en Falcon¡±. Posteriormente, justific¨® la actitud de Burgue?o: ¡°?scar Puente no ha sido v¨ªctima de una agresi¨®n. Vemos en el v¨ªdeo c¨®mo Puente no sabe encajar la cr¨ªtica de un ciudadano sobre el apoyo del PSOE a la amnist¨ªa. Y provoca un retraso de 20 minutos en un transporte p¨²blico, exigiendo de malas formas que la polic¨ªa lo baje del tren (?abuso de poder?)¡±. Para entonces ya se sab¨ªa que Burgue?o hab¨ªa sido detenido d¨ªas antes por encararse con dos agentes, pero el hostigador era ¡°un ciudadano¡±; el hostigado, ¡°un mat¨®n¡± y el hostigamiento, ¡°una pregunta¡±.

Un d¨ªa antes, el concejal socialista Daniel Viondi hab¨ªa protagonizado un lamentable episodio durante el pleno del Ayuntamiento de Madrid, al acercarse y dar tres toques en la cara al alcalde, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida. El l¨ªder del PSOE madrile?o, Juan Lobato, reaccion¨® de inmediato: ¡°Pido disculpas en nombre de mi partido al se?or Almeida por lo sucedido. Somos responsables del buen ejemplo que debemos dar, por tanto, se ha pedido que entregue el acta de concejal, y en el partido se tomar¨¢n las decisiones correspondientes¡±. Viondi renunci¨® a su esca?o y fue apartado de sus cargos org¨¢nicos. Ese mismo d¨ªa.

Tambi¨¦n el 28 de septiembre, pero en Zaragoza, se produjo otro episodio de falta de respeto institucional. La presidenta de las Cortes de Arag¨®n, Marta Fern¨¢ndez, de Vox, recibi¨® con las manos a la espalda a la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, y a la secretaria de Estado, ?ngela Rodr¨ªguez, a la que neg¨® el saludo. Al ser nombrada presidenta de las Cortes de Arag¨®n gracias a un pacto con el PP, Fern¨¢ndez borr¨® sus redes sociales, donde hab¨ªa vertido mensajes negacionistas de la violencia machista y del cambio clim¨¢tico. En un mitin de Vox, hab¨ªa dicho de Montero: ¡°Solo sabe arrodillarse para medrar¡±.

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El encuentro entre Irene Montero y la presidenta de las Cortes de Arag¨®n (Vox)

Los pol¨ªticos, explica Monge, pueden activar la crispaci¨®n en la calle ¡°por acci¨®n o por omisi¨®n: por hacer o por dejar que otros hagan en nombre de su tribu¡±: ¡°La derecha se ha apropiado de la fiesta nacional y no vemos a l¨ªderes conservadores criticar los abucheos y el ¡®Que te vote Txapote¡¯. El esc¨¢ndalo es que ya no nos escandalice, que sea previsible¡±. Orriols advierte: ¡°Ese lema es un grito de la derecha deslegitimando que el PSOE pueda pactar con otro partido del Parlamento y por tanto, democr¨¢tico¡±.

¡°Hemos entrado¡±, a?ade la polit¨®loga, ¡°en una espiral muy peligrosa. ?Se puede mostrar una causa-efecto entre la bronca del Congreso y lo que le ocurre a Puente en el tren? No. El problema es que cuando ocurre eso, el PP defiende a Burgue?o y al no cortar eso de ra¨ªz, est¨¢ haciendo que la bola siga girando. Ante este tipo de conductas hay que ser muy contundente. ?Qu¨¦ miedo tiene Feij¨®o? ?Que Santiago Abascal le llame derechita cobarde? Probablemente. Pero es su responsabilidad como representante p¨²blico censurar actos de ese tipo. Al PP le ha salido el acompa?ante de la extrema derecha, y opera en una l¨®gica de competencia, pero, por la v¨ªa de los hechos, est¨¢ comprando a Vox el paquete entero de su discurso, que es muy crispante¡±.

Orriols destaca las diferentes reacciones: ¡°El gesto de Viondi es una falta m¨¢xima de respeto al adversario pol¨ªtico fruto de la polarizaci¨®n. Lobato lo ataj¨® r¨¢pidamente, funcionaron los controles que deben tener los partidos, se envi¨® el mensaje de que es inadmisible. En el caso de Puente, el PP no actu¨® de forma responsable. El hostigador encontr¨® complicidad donde no deber¨ªa tenerla¡±.

Premios y peligros

El desprecio de Fern¨¢ndez al recibir con las manos a la espalda a una ministra en funciones fue criticado, pero tambi¨¦n jaleado y celebrado en redes sociales. Para Monge, el episodio es ¡°muy elocuente¡± para explicar la pol¨ªtica tuitera y su ¡°l¨®gica de tribus¡±. ¡°Los pol¨ªticos se dejan influir por el clima tuitero y a la vez influyen en ¨¦l. Las redes son un ecosistema crispado. Un tuit muy matizado y medido no genera seguidores ni retuits; uno provocador, s¨ª. La presidenta de las Cortes de Arag¨®n prepara ese recibimiento a Montero. Es una performance. Sabe que en su tribu lo va a rentabilizar, que los suyos aplaudir¨¢n ese desprecio¡±. Orriols recuerda: ¡°La presidenta de un Parlamento es un cargo institucional particularmente importante porque representa al orden legislativo en su totalidad, a todos los grupos. Una actitud de ese tipo inyecta en la sociedad el rechazo al sano plurarismo pol¨ªtico¡±.

Los tres ejemplos ¡ªel hostigamiento a Puente en el tren; el cachete de Viondi a Almeida y la negaci¨®n del saludo de Fern¨¢ndez¡ª ocurrieron en apenas 24 horas, pero hay muchos m¨¢s. Alfonso Guerra sugiri¨® que la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones se pasaba el d¨ªa en la peluquer¨ªa; la fundaci¨®n de Aznar, FAES, la defini¨® como ¡°figur¨ªn neocomunista confeccionado con retales de Dior¡±. Y ese lenguaje verdulero, impropio de cualquier represente o exrepresentante p¨²blico se traslada a la sociedad. En la concentraci¨®n de protesta en Madrid por la amnist¨ªa [que S¨¢nchez negocia con ERC y Junts] convocada por el PP, mientras el pinchadiscos pon¨ªa temas para hacer tiempo, por meg¨¢fono se gritaba: ¡°Esta es la m¨²sica que utiliza Yolanda D¨ªaz para maquillarse¡±. En la de Barcelona del pasado domingo se vieron pancartas contra el Rey: ¡°Felipe VI, c¨®mplice del golpe de Estado a las urnas, a la democracia y a la voluntad de los espa?oles¡±. En ambas concentraciones se hostig¨® a medios de comunicaci¨®n que cubr¨ªan el acto.

¡°Los discursos de las ¨¦lites¡±, opina Orriols, ¡°acaban teniendo un reflejo en la sociedad¡±. Y a?ade: ¡°Si deslegitimas al adversario de tal forma que no es alguien que deber¨ªa estar gobernando, que tiene socios que a tu juicio deber¨ªan estar ilegalizados, eso puede provocar lo que hemos visto: demandas al Rey para que incumpla sus obligaciones constitucionales. Y eso es grav¨ªsimo. En una monarqu¨ªa parlamentaria, el Rey no decide qui¨¦n gobierna. Son planteamientos antidemocr¨¢ticos, irnos a Marruecos¡±.

Para Monge est¨¢ claro que esos discursos crispantes ¡°provocan que la gente se vaya calentando¡±. ¡°Espa?a entera no est¨¢ a punto de levantarse en armas, porque adem¨¢s, en todo esto tiene mucho que ver la burbuja pol¨ªtico-medi¨¢tica madrile?a, pero conviene analizar estos episodios. Durante el Gobierno de Zapatero, con las manifestaciones contra el aborto, por ejemplo, el nivel de violencia verbal en la calle tambi¨¦n era tremendo. Ha habido ¨¦pocas de crispaci¨®n igual o mayor. A mucha gente que acudi¨® a la manifestaci¨®n de Barcelona contra la amnist¨ªa seguro que no le hizo gracia ver pancartas contra el Rey. Pero cuando el ambiente est¨¢ tan caldeado, el chispazo puede saltar en cualquier momento. Ha pasado en un campo de f¨²tbol y puede pasar en la calle. El problema es que la l¨®gica de la crispaci¨®n a algunos pol¨ªticos les resulta rentable. Venimos de cuatro a?os de escuchar ¡®gobierno ileg¨ªtimo¡¯. Si ahora va a empezar el discurso, poco menos, de que se est¨¢n haciendo trampas porque no han ganado las elecciones, con todo lo que se est¨¢ caldeando el ambiente con el tema de la amnist¨ªa, esto puede ir a m¨¢s, hasta que se vaya de las manos¡±.

¡°El miedo que me da todo esto¡±, a?ade Orriols, ¡°es que acabe deteriorando uno de los pilares b¨¢sicos de la democracia: el consentimiento de los perdedores, es decir, que los que pierden acepten la derrota y esperen su turno. En los grados m¨¢ximos de falta de consentimiento de los perdedores, hay ocupaci¨®n de las instituciones, como el caso del Capitolio, o protestas en las calles para que haya un golpe de Estado, como en Brasil. ?Espa?a est¨¢ lejos de esto? S¨ª. ?Es inmune? No, y solo hace falta mirar a nuestro alrededor¡±.

En Por qu¨¦ fracasa la pol¨ªtica (Pen¨ªnsula), Ben Ansell, profesor de Democracia Institucional Comparada en la Universidad de Oxford e investigador en el proyecto del Consejo Europeo sobre pol¨ªticas de bienestar e igualdad, escribe: ¡°Cuando los perdedores creen que la victoria es imposible, pueden negarse a prestar su consentimiento para nada. Si queremos salvar la democracia, que funcione eficazmente, tenemos que averiguar c¨®mo poner fin al caos y la polarizaci¨®n¡±.