Anticorrupci¨®n pide cinco a?os de c¨¢rcel para Villarejo y tres a?os para dos periodistas por el ¡®caso Dina¡¯
La Fiscal¨ªa se?ala a reporteros del ¡°c¨ªrculo de confianza¡± del comisario, utilizados para ¡°elaborar informaciones en descr¨¦dito de Podemos y Pablo Iglesias¡±
La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha solicitado cinco a?os de c¨¢rcel para el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo y tres a?os de prisi¨®n para los periodistas Alberto Pozas y Luis Rendueles por su presunta implicaci¨®n en el caso Dina. El ministerio p¨²blico, que les atribuye delitos de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos, materializa as¨ª la acusaci¨®n contra los tres procesados por esta derivada del caso Villarejo, en la que se ha investigado c¨®mo el contenido del tel¨¦fono m¨®vil de Dina Bousselham, una antigua asesora de Pablo Iglesias (ex secretario general de Podemos y exvicepresidente del Gobierno), acab¨® en poder de Villarejo despu¨¦s de que ella denunciara el robo a finales de 2015. Una parte de los archivos del dispositivo, adem¨¢s, se public¨® en varios medios de comunicaci¨®n.
El movimiento de las acusaciones se produce despu¨¦s de que, a principios de octubre, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional confirmase la propuesta del juez instructor Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n de sentar a los tres en el banquillo. Como ha avanzado EL PA?S este viernes, Pablo Iglesias y Dina Bousselham, personados como v¨ªctimas en la causa, han solicitado hasta cuatro a?os de c¨¢rcel para Villarejo, Pozas y Rendueles, a los que exigen tambi¨¦n una indemnizaci¨®n por los ¡°da?os morales, perjuicios, molestias y sufrimientos causados¡±.
El inicio de la trama del caso Dina se remonta a noviembre de 2015, cuando Bousselham y su novio, Ricardo de Sa Ferreira, se encontraban en un centro comercial de Alcorc¨®n (Madrid). En aquel momento, Iglesias acababa de dejar su cargo de eurodiputado, donde Bousselham trabajaba como su asesora. Seg¨²n el relato de la pareja, mientras estaban de compras, alguien les rob¨® un abrigo en el que, entre otros objetos, guardaban el m¨®vil de ella. Posteriormente, a partir de mediados de 2016, varios medios de comunicaci¨®n comenzaron a publicar parte del material que almacenaba en el tel¨¦fono. Y, tras el arresto de Villarejo a finales de 2017, la Unidad de Asuntos Internos de la Polic¨ªa encontr¨® en poder del agente corrupto un disco duro y dos pendrives con copias del contenido del m¨®vil.
¡°Uno o varios individuos se apoderaron subrepticiamente de los efectos personales de Bousselham y de su entonces pareja¡±, inciden los fiscales Miguel Serrano y C¨¦sar de Rivas. En su escrito de acusaci¨®n, al que ha tenido acceso EL PA?S, el ministerio p¨²blico destaca c¨®mo, apenas dos meses despu¨¦s, una ¡°persona no identificada¡± entreg¨® una tarjeta de almacenamiento ¡ªque conten¨ªa los archivos del m¨®vil de la asesora¡ª en la sede del grupo Zeta, editor de la extinta revista Intervi¨². Dos de sus periodistas (Pozas, director de la publicaci¨®n, y Rendueles) examinaron el contenido, que comunicaron al presidente del grupo, Antonio Asensio, que decidi¨® que no se publicar¨ªa nada.
Sin embargo, Alberto Pozas y Luis Rendueles ¡°hab¨ªan hecho una copia ¨ªntegra¡± del material, apostilla la acusaci¨®n. Y, ¡°en fechas posteriores no concretadas¡±, entregaron una copia a Villarejo, ¡°al que habitualmente trataban como una de sus fuentes de informaci¨®n¡±. Durante la fase de instrucci¨®n judicial, los reporteros aseguraron que el comisario contact¨® con ellos y les ¡°requiri¨®¡± una copia, que ellos le dieron al entender que la petici¨®n ¡°proced¨ªa de un alto cargo policial¡± y supon¨ªan que ¡°el uso que se le dar¨ªa ser¨ªa un uso policial leg¨ªtimo¡±.
¡°Pozas y Rendueles conoc¨ªan que la tarjeta de almacenamiento que entregaron a Villarejo conten¨ªa archivos con documentos internos de Podemos, diversos datos bancarios, archivos de v¨ªdeo y audio, otros documentos con archivos de car¨¢cter ¨ªntimo y personal. Entre ellos, fotograf¨ªas de Bousselham semidesnuda, y diversos grupos de chats de Telegram en el que estaban dados de alta otros miembros de la c¨²pula del citado partido pol¨ªtico¡±, matiza Anticorrupci¨®n. Los fiscales a?aden que, de seguido, Villarejo entreg¨® todo ese material ¡°a periodistas de su c¨ªrculo de confianza para que estos elaboraran y publicaran diversas informaciones en descr¨¦dito de Podemos y del entonces secretario general, Pablo Iglesias¡±.
En el listado de noticias bajo sospecha, elaboradas presuntamente con informaci¨®n procedente de ese tel¨¦fono sustra¨ªdo, el ministerio p¨²blico enumera informaciones publicadas por la web Okdiario y por el peri¨®dico El Confidencial.
En sus escritos de acusaci¨®n, Iglesias y Bousselham ya apuntaron que existen indicios de que Villarejo dirig¨ªa una ¡°organizaci¨®n criminal¡±, que recib¨ªa encargos de diferentes ¡°personas¡±, ¡°entidades¡± y ¡°partidos pol¨ªticos¡± para realizar ¡°actos de espionaje y campa?as de desprestigio de tipo partidista¡±. ¡°En este caso, la sustracci¨®n del terminal m¨®vil y la circulaci¨®n del contenido del mismo tuvo el claro objetivo de perjudicar a Iglesias y a Podemos, publicando el contenido de conversaciones personales del mismo, as¨ª como documentaci¨®n relativa al partido del que era secretario general, sirvi¨¦ndose para ello de los medios de comunicaci¨®n y contando con una nutrida red de profesionales con los que se reun¨ªa de manera asidua¡±, contin¨²a el escrito de acusaci¨®n del exvicepresidente del Gobierno, que considera clave la participaci¨®n de la ¡°pata medi¨¢tica¡± en la trama: ¡°Necesaria para realizar, indiciariamente, campa?as de intoxicaci¨®n informativa¡±.
Anticorrupci¨®n pide igualmente que los tres acusados indemnicen a Bousselham con 5.000 euros; y a Pablo Iglesias con 1.000 euros. El ministerio p¨²blico a?ade que, del pago de dichas cantidades, deber¨¢ ¡°responder¨¢ subsidiariamente la Administraci¨®n General del Estado¡±.
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