Podemos se lanza al vac¨ªo

¡°Estamos aliviados¡±, afirm¨® Pablo Iglesias. Y desde el otro lado sonaron palabras parecidas: ¡°La sensaci¨®n es de alivio¡±, coincid¨ªa una dirigente pr¨®xima a Yolanda D¨ªaz. Recurrir a la imagen del divorcio resulta casi inevitable: la relaci¨®n entre Sumar y Podemos era como la de esas parejas que ya no se soportan, pero que siguen conviviendo por inercia. El modo en que los de Ione Belarra anunciaron su marcha al Grupo Mixto en el Congreso, el pasado martes, cogi¨® por sorpresa a los de D¨ªaz. Pero unos y otros sab¨ªan que la ruptura era cuesti¨®n de tiempo.

¡°Da la sensaci¨®n de que lo ten¨ªan decidido mucho antes incluso de conformar el grupo parlamentario¡±, afirm¨® este s¨¢bado en RNE la portavoz adjunta de Sumar en el Congreso y miembro de Comprom¨ªs, ?gueda Mic¨®. Solo hab¨ªa que ponerle fecha, y la creencia generalizada era que Podemos esperar¨ªa hasta que se acercasen las elecciones europeas del pr¨®ximo 9 de junio. Pero, fiel a su historia, el anuncio lleg¨® con un golpe de efecto. Esta vez no fue Iglesias personalmente, aunque s¨ª su canal de televisi¨®n, que se reserv¨® la ¡°exclusiva¡± de anticipar el fin de la relaci¨®n.

Como una maldici¨®n, la izquierda repite su vieja historia y, en medio de una dur¨ªsima ofensiva de la derecha contra la mayor¨ªa que sali¨® de las ¨²ltimas elecciones, sufre la en¨¦sima escisi¨®n entre sus filas. De paso complica un poco m¨¢s la enrevesada geometr¨ªa parlamentaria con que lidia el Gobierno de coalici¨®n. Podemos, en descomposici¨®n en los territorios, busca rearmarse para sobrevivir dando la batalla desde fuera. Sumar se queda con 26 diputados y cinco carteras en el Gobierno, desde donde espera capitalizar su gesti¨®n para desplegarse por toda Espa?a, dotarse de una estructura de la que carece y dejar sin espacio a la menguante formaci¨®n de Belarra.

Podemos ha decidido romper en su momento m¨¢s d¨¦bil, con un historial de derrotas casi inabarcable este a?o. En mayo se qued¨® fuera de cinco de los seis ejecutivos auton¨®micos de coalici¨®n en los que estaba. En la Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias se convirti¨® en extraparlamentario, como antes en Galicia, Castilla-La Mancha y Cantabria. El partido est¨¢ adem¨¢s inmerso en un ERE que afecta a todos los trabajadores de nueve sedes auton¨®micas. Hasta en cinco comunidades est¨¢ en manos de gestoras por la dimisi¨®n de las anteriores direcciones. En Asturias, la ¨²nica diputada auton¨®mica, Covadonga Tom¨¦, ha sido suspendida de militancia.

El mismo d¨ªa de la ruptura en el Congreso, renunci¨® su secretario general en Madrid, Jes¨²s Santos, denunciando el ¡°incomprensible¡± choque con Sumar. Santos lleg¨® a tener una gran afinidad con la direcci¨®n, y muchos en Sumar creen que su marcha precipit¨® el movimiento en el Congreso como una maniobra defensiva para frenar las deserciones. El dirigente madrile?o era adem¨¢s secretario de Pol¨ªticas Municipales y su baja supone la cuarta de la ejecutiva este a?o, entre ellas la del que fue n¨²mero dos de Belarra en el Ministerio de Derechos Sociales, Nacho ?lvarez. Estos d¨ªas se ha conocido tambi¨¦n el abandono del partido de J¨¦ssica Albiach, l¨ªder de En Com¨² Podem en el Parlament.

En p¨²blico y en privado, los dirigentes de Podemos justifican la abrupta ruptura como la ¨²nica salida posible despu¨¦s de haber sido ¡°arrinconados¡± y ¡°silenciados¡± dentro del grupo parlamentario. Al d¨ªa siguiente de las elecciones generales, Belarra sali¨® p¨²blicamente a criticar los resultados de Sumar cuando la izquierda estaba festejando que la derecha se hubiese quedado sin mayor¨ªa. Esa intervenci¨®n indign¨® a D¨ªaz. Si ya todo estaba muy deteriorado, se torn¨® imposible. El nuevo grupo parlamentario excluy¨® a Podemos en el reparto de portavoc¨ªas adjuntas, una manera de privarlo de firma para que pudiese presentar iniciativas por su cuenta. Tampoco se le dio voz en las investiduras de Pedro S¨¢nchez y Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ni se atendi¨® la solicitud de Belarra de hablar el pasado martes en el debate parlamentario sobre la guerra de Gaza, en el que fij¨® la posici¨®n el portavoz de Exteriores de Sumar, el exembajador ante la ONU Agust¨ªn Santos. Fue el motivo final que alegaron para dar el portazo definitivo ese mismo d¨ªa. ¡°La excusa¡±, dicen los otros.

Distintas fuentes del grupo apuntan que la situaci¨®n ya ven¨ªa caldeada despu¨¦s de que D¨ªaz hubiese fichado como directora de comunicaci¨®n del Ministerio de Trabajo a Noelia Vera, una antigua y estrech¨ªsima colaboradora de Iglesias e Irene Montero. Miembros de algunos de los partidos de Sumar opinan en privado que la vicepresidenta no supo darle m¨¢s espacio a Podemos y que, ante sus embestidas, se fue cerrando m¨¢s y m¨¢s. El c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo a D¨ªaz recuerda que esta soport¨® en silencio durante muchos meses los ataques p¨²blicos de Iglesias y los suyos. Y subraya que a Podemos, justo un d¨ªa antes de la ruptura, se le cedieron varias portavoc¨ªas en las comisiones del Congreso, as¨ª como puestos en las mesas, que Sumar se ha apresurado a retirarles.

Los interrogantes se amontonan: ?cu¨¢l es la hoja de ruta de Podemos?, ?se pone en riesgo la legislatura?, ?qu¨¦ va a pasar en los diferentes territorios? ¡°La hoja de ruta nos la hace Yolanda¡±, ironiza un cuadro pr¨®ximo a la direcci¨®n de Podemos, que opina que Sumar les ha ¡°abierto la puerta y empujado¡± a salir. El partido es extremadamente cauteloso a la hora de revelar los pr¨®ximos pasos, aunque nadie oculta el inter¨¦s por formar una suerte de pinza en el Congreso con las fuerzas nacionalistas de izquierdas (ERC, EH Bildu y BNG). El diputado de la formaci¨®n vasca Oskar Matute daba la bienvenida a esta estrategia en Radio Euskadi: ¡°19 diputados empujar¨¢n hacia pol¨ªticas profundas de izquierdas¡±.

Belarra convers¨® el mismo martes con el ministro de Justicia, F¨¦lix Bola?os, para asegurarle que sus cinco votos no pondr¨¢n en riesgo el Gobierno. Pese a la imparable decadencia de los ¨²ltimos meses, los dirigentes del partido todav¨ªa se ven capaces de ¡°recuperar el liderazgo¡± del espacio pol¨ªtico a la izquierda del PSOE. Y esperan ganar visibilidad, presionar al Gobierno, arrancar medidas para venderlas como propias e insistir en la cr¨ªtica a Sumar, ya habitual antes de la ruptura, como una ¡°izquierda d¨®cil¡±. Los de D¨ªaz auguran escaso ¨¦xito a esta estrategia porque, argumentan, sus ya excompa?eros no pueden arriesgarse a poner en peligro el Gobierno uniendo sus votos a una derecha con el discurso crecientemente radicalizado. ¡°Lo suyo ser¨¢ ladrar mucho y morder poco¡±, minimiza un dirigente de Sumar. ¡°Lo que har¨¢n ser¨¢ a?adir a cualquier medida aquello de ¡®y dos huevos duros¡±.

En los territorios, de momento, no se han registrado repercusiones. En Extremadura, donde la coalici¨®n de Podemos con IU y Alianza Verde tiene cuatro diputados, y en Navarra, con presencia en el Gobierno aut¨®nomo, las fuentes consultadas aseguran que no se prev¨¦n rupturas, al igual que en Andaluc¨ªa. Para la primera mitad de 2024 se avecinan elecciones auton¨®micas en Galicia, la comunidad de D¨ªaz, y el Pa¨ªs Vasco. Las gallegas probablemente ser¨¢n las primeras y supondr¨¢n para Sumar una importante prueba. Sus antecesores quedaron fuera del Parlamento aut¨®nomo en 2020, y el electorado de la izquierda est¨¢ muy disputado entre el PSOE y el BNG. Podemos tiene escasa fuerza y ah¨ª s¨ª parece que la ruptura tendr¨¢ consecuencias. La portavoz parlamentaria de Sumar, la tambi¨¦n gallega Marta Lois, fue tajante en TVE: ¡°A la vista de esta decisi¨®n unilateral resulta, como m¨ªnimo, complejo y dif¨ªcil de entender que Podemos quiera estar y tenga sentido que est¨¦ en Sumar Galicia¡±.

En Euskadi, la marca Elkarrekin Podemos cuenta con seis diputados y hab¨ªa ya conversaciones en marcha para una candidatura conjunta entre Sumar, Podemos, IU y Equo. ¡°La ruptura no facilita en nada las cosas, pero todo el mundo est¨¢ en clave negociadora y alejado del ruido gallego¡±, se?ala una fuente conocedora de esas negociaciones, que pronostica dif¨ªciles.

En Sumar est¨¢n convencidos de que Podemos no tiene capacidad de llegar ni a medio mill¨®n de votos en toda Espa?a, menos del 2% de los emitidos en las pasadas generales. Aun as¨ª, podr¨ªa resultar suficiente para lograr en junio un esca?o en Europa, con Irene Montero como favorita a la candidatura. En otros comicios continentales, en 2014, Podemos irrumpi¨® como un vendaval que estremeci¨® la pol¨ªtica espa?ola. Una d¨¦cada despu¨¦s, otras europeas dictaminar¨¢n si a¨²n conserva fuerzas para sobrevivir.