Moreno sortea el vendaval pol¨ªtico en Andaluc¨ªa
El caos en la atenci¨®n primaria y en la gesti¨®n de la sequ¨ªa empa?an la gesti¨®n del presidente del PP, que acaba de cumplir cinco a?os en el cargo, que no llega a desgastarle
Los andaluces se sienten felices y creen que en Andaluc¨ªa se vive mejor que en otras comunidades aut¨®nomas. No es una frase escolar. Son datos del ¨²ltimo bar¨®metro de la Fundaci¨®n Centro de Estudios Andaluces (Centra), el llamado CIS andaluz, dependiente de la Consejer¨ªa de la Presidencia, que cada trimestre testea la opini¨®n p¨²blica de la regi¨®n. Leyendo esta encuesta tambi¨¦n podr¨ªa decirse que el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, del PP, va subido en una alfombra m¨¢gica sin que ni el ventarr¨®n del caos sanitario en la atenci¨®n primaria ni la ventolera que asoma por una sequ¨ªa que obligar¨¢, posiblemente, a cerrar el grifo le provoque el m¨¢s m¨ªnimo rasgu?o en su popularidad. Al menos por ahora. A la par, Moreno consolida un perfil propio y diferente en el panorama nacional ampliando su ¨¢lbum de fotos en el PP.
Juan Manuel Moreno cumpli¨® el pasado d¨ªa 18 cinco a?os al frente de la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa sin pisar callos. No toma decisiones arriesgadas y camina la misma senda que abrieron los socialistas tras casi 37 a?os de gobiernos consecutivos. As¨ª le va bien. Seg¨²n el CIS andaluz, muy bien: saca una nota de 6,34 y para el 64,2% de los encuestados su gesti¨®n es muy buena o buena. Los datos que maneja el PSOE tampoco detectan ninguna pulsi¨®n de cambio que permita vislumbrar la recuperaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa para los socialistas. De celebrarse ahora elecciones auton¨®micas, el PP de Moreno aumentar¨ªa su actual mayor¨ªa absoluta y el PSOE de Juan Espadas empeorar¨ªa sus resultados.
Pero en Andaluc¨ªa problemas hay. Los andaluces se?alan el paro (la tasa se sit¨²a en el 17,6%, la peor de todas las comunidades, aunque la m¨¢s baja desde 2008); la atenci¨®n sanitaria; y la falta de agua (que impacta principalmente en el campo y en el turismo), aunque no hay grandes manifestaciones ciudadanas m¨¢s all¨¢ de las movilizaciones promovidas por los sindicatos. Esas protestas van en aumento, pero Moreno no tiene ni una arruga. ?Por qu¨¦?
?ngel Cazorla, profesor de la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa de la Universidad de Granada, apunta una posible explicaci¨®n: ¡°Moreno ha desactivado todas las emociones negativas. No recuerdo un r¨¦gimen emocional tan favorable a alguien: no est¨¢ bien visto hablar mal de Juan Manuel Moreno. Tiene un clima medi¨¢tico muy a favor y esa percepci¨®n que se ha instalado termina contaminando a todos. Tiene ese halo y se mueve muy bien. ?l es un hombre sereno ¡ªde hecho, utiliza con frecuencia la palabra serenidad¡ª y ha construido un personaje en el que est¨¢ c¨®modo, no es impostado. La pandemia le sirvi¨® para afianzarse, se puso bajo el paraguas y todav¨ªa no lo ha soltado¡±.
La polit¨®loga sevillana Ana Salazar, directora de Idus3 Estrategia, afirma: ¡°Se proyecta como una persona normal con la que es f¨¢cil identificarse. Ha construido su liderazgo con elementos propios y ajenos, entre los que busca la asociaci¨®n con anteriores l¨ªderes socialistas como Felipe Gonz¨¢lez, cuya figura sigue teniendo predicamento en determinados sectores de un electorado m¨¢s centrado y mayor. No corre demasiados riesgos y practica una estrategia bastante conservadora que le permite mantener el desgaste del Gobierno a raya¡±. Salazar tambi¨¦n destaca el presupuesto destinado por la Junta a los medios de comunicaci¨®n.
Sin romper un plato
En cierta manera, los dirigentes socialistas tambi¨¦n se han contagiado del ¡°halo¡± del que habla Cazorla, como delatan las palabras del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, cuando pidi¨® a los suyos el pasado viernes que ¡°sean capaces de dejar de ver a Moreno como alguien que no ha roto un plato¡±.
La oposici¨®n pol¨ªtica (PSOE, Vox, Por Andaluc¨ªa y Adelante), por ahora poco eficaz en su tarea de erosi¨®n, ha encontrado dos grietas para atacar al presidente andaluz: una es la sanidad; la otra, su dedicaci¨®n a la pol¨ªtica nacional. Espadas sostiene que el l¨ªder del PP andaluz ¡°est¨¢ en campa?a a la presidencia de su partido¡±; y el izquierdista Jos¨¦ Ignacio Garc¨ªa afirma que ¡°est¨¢ m¨¢s pendiente de moverle la silla a Feij¨®o que de Andaluc¨ªa¡±.
Moreno niega con vehemencia cualquier aspiraci¨®n nacional. ¡°He estado 18 a?os en Madrid. Ya he estado en la pol¨ªtica nacional, y no es algo que ahora mismo me seduzca. Mi sitio est¨¢ en Andaluc¨ªa: aqu¨ª empiezo y aqu¨ª acabo¡±, dijo en una entrevista a El Confidencial en septiembre del a?o pasado. El presidente andaluz ha puesto en marcha una estrategia que ¨¦l llama ¡°la v¨ªa andaluza¡± con la que pretende explorar el di¨¢logo con el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, como en el reciente acuerdo sobre Do?ana, al tiempo que aplaude la l¨ªnea dura discursiva de Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
Lo hace con perfil propio y sin estridencias. Lidera la petici¨®n de sus colegas auton¨®micos para que S¨¢nchez convoque la conferencia de presidentes para abordar las ¡°necesidades de los espa?oles¡± tras los acuerdos con los independentistas. A la vez, encabeza un frente com¨²n de las regiones m¨¢s perjudicadas por el modelo de financiaci¨®n y rechaza sin contorsionismos las agresiones a las sedes socialistas. ?Esta estrategia es un posicionamiento para postularse si la v¨ªa Feij¨®o fracasa? ?l lo niega, pero no est¨¢ escrito lo que pasar¨ªa en el PP si los populares pierden la Xunta, encadenan malos resultados en el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a y ver desinflarse las expectativas en las europeas. Estos ¡°y si...¡± abren muchos espacios en la pol¨ªtica andaluza.
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