S¨¢nchez intenta ajustar la relaci¨®n con Junts

La semana ha sido dura para el Gobierno. Pese a los buenos datos econ¨®micos ¡ªla EPA mostr¨® un dato r¨¦cord de casi 800.000 ocupados m¨¢s en 2023 y el turismo tambi¨¦n pas¨® por primera vez de los 84 millones¡ª el foco pol¨ªtico sigue en la ley de amnist¨ªa y los cambios de ¨²ltima hora sobre la inclusi¨®n del delito de terrorismo que pact¨® el PSOE con ERC y Junts la noche antes. Como siempre, el acuerdo fue in extremis, aunque esta vez con una novedad importante: nunca antes se hab¨ªan sentado juntos en una cita negociadora representantes de los dos partidos independentistas, enemistados a muerte tras su ruptura en el Govern. La forma en la que se negoci¨® esa ¨²ltima enmienda a la ley ¡ªen total secreto¡ª y despu¨¦s se conoci¨® ¡ªlos independentistas llevaron la iniciativa comunicativa¡ª ha generado debate interno en el Gobierno y ha provocado algunas decisiones. ¡°Es evidente que debemos mejorar los procesos de negociaci¨®n. Estamos en ello¡±, admiten en el Ejecutivo.

En La Moncloa quieren evitar que cada peque?o acuerdo o avance parezca una revoluci¨®n que rompe todos los consensos o una ¡°humillaci¨®n¡±, la palabra que m¨¢s usa Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Pero tambi¨¦n est¨¢n convencidos de que el desgaste no es tan grande como se podr¨ªa pensar porque la amnist¨ªa, como se?al¨® el CIS, no es una prioridad para la mayor¨ªa de los espa?oles. De hecho, los sondeos siguen colocando al PSOE c¨®modamente por encima del 30%, uno de los pocos partidos socialdem¨®cratas europeos que alcanza esa cifra. ¡°Para desgaste, el que tiene el PP en la oposici¨®n¡±, contesta un miembro del Ejecutivo con la idea andreottiana de que el poder desgasta... al que no lo tiene.

Los partidos independentistas se quejan en privado de que La Moncloa se pone l¨ªneas rojas que no est¨¢n seguros de si tendr¨¢n que cruzar. En el Ejecutivo insisten en que han mantenido, y piensan seguir haci¨¦ndolo, la m¨¢s importante para ellos: no amnistiar el terrorismo que causa ¡°graves violaciones de los derechos humanos¡±; es decir, seg¨²n el Gobierno, lo que siempre se ha conocido en Espa?a como terrorismo, el de ETA o el yihadista.

F¨¦lix Bola?os ya dej¨® muy claro esta semana que para el Ejecutivo, en el proc¨¦s no hubo terrorismo; respond¨ªa as¨ª al intento del juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n de procesar por terrorismo a Carles Puigdemont, l¨ªder de Junts, y a Marta Rovira, secretaria general de ERC.

El Gobierno y los partidos independentistas interpretan en privado que Garc¨ªa-Castell¨®n intent¨® en noviembre torpedear la investidura de Pedro S¨¢nchez con el auto en el que implicaba a Puigdemont en una causa por terrorismo justo en la semana decisiva de la negociaci¨®n, y ahora quiere hacer lo mismo con la ley de amnist¨ªa. En todo caso, fuentes tanto del Ejecutivo como de Junts y ERC creen que ya no habr¨¢ m¨¢s cambios en la proposici¨®n de ley ¡ªaunque nada es definitivo hasta la votaci¨®n del pr¨®ximo martes¡ª porque no se puede ir siempre detr¨¢s del juez y sobre todo porque conf¨ªan en que la instrucci¨®n quedar¨¢ en nada. El juez, explican, est¨¢ haciendo cosas muy extremas, como tratar de demostrar que hubo intenci¨®n de matar.

El Gobierno es pues consciente de que tiene que hacer cambios importantes en la relaci¨®n con los independentistas, en la forma de negociar y tambi¨¦n de contar los acuerdos. Sobre todo porque ahora vienen m¨¢s hitos negociadores, en especial los Presupuestos, y esta agon¨ªa permanente no es sostenible. Pero tambi¨¦n insisten las fuentes consultadas en que la ¨²nica votaci¨®n que ha perdido el Gobierno hasta ahora ha sido por Podemos ¡ªel decreto sobre el subsidio de desempleo¡ª y no por los partidos independentistas.

Junts aprieta, pero no ahoga. Y al final vota siempre en el bloque de la mayor¨ªa, como se vio esta semana tambi¨¦n en la diputaci¨®n permanente del Congreso, donde apoy¨® al Gobierno para rechazar varias comparecencias. Ah¨ª hay menos foco medi¨¢tico, pero es donde se ve si un socio es leal o falla.

¡°Tenemos que desarrollar una cultura de la negociaci¨®n con un nuevo operador pol¨ªtico¡±, resume un miembro del Ejecutivo que plantea la idea de que esto est¨¢ empezando y el PSOE y Junts est¨¢n a¨²n engrasando su relaci¨®n tras a?os de silencio.

Las cr¨ªticas de Page

Lo que s¨ª qued¨® claro durante la semana, con la dura reacci¨®n contra las cr¨ªticas de Emiliano Garc¨ªa Page, el presidente de Castilla-La Mancha, es que S¨¢nchez tiene a la gran mayor¨ªa del partido detr¨¢s, apoyando la amnist¨ªa, como qued¨® meridiano en la consulta interna en noviembre, con un 87% de respaldo.

Ahora los socialistas tienen mucha confianza en que tambi¨¦n se resuelva de una vez la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial, porque est¨¢n convencidos de que con la Comisi¨®n Europea de mediadora, el PP no podr¨¢ volver a echarse atr¨¢s. Ese pacto dar¨ªa un nuevo tono a la legislatura, y consolidar¨ªa la idea de que el PP asume su papel de oposici¨®n que pacta lo imprescindible, como ya hizo con la reforma del art¨ªculo 49 de la Constituci¨®n. Esto dar¨ªa aire al Ejecutivo, pero el asunto principal sigue siendo el que esta semana ha desatado algunas alarmas: la relaci¨®n con Junts y evitar este ritmo de sobresalto permanente.