Para cambiar la fecha de las fiestas patronales, ¡®referendum¡¯ s¨ª
Cuevas del Campo somete a votaci¨®n cu¨¢ndo celebrar su festividad en la que es la ¨²ltima consulta popular autorizada en democracia de 202 solicitadas
En Cuevas del Campo hace a?os que tienen dificultad para que los feriantes, que incluyen a empresarios de atracciones, churreros y a la banda de m¨²sica, puedan o quieran instalarse en la localidad cada 15 de mayo, D¨ªa de San Isidro. Si la fiesta del patr¨®n cae en mitad de semana, ni la feria es rentable, ni la venta de churros suficiente. Y tampoco se puede contar con los m¨²sicos necesarios porque la mayor¨ªa de ellos estudian en la capital, en la universidad. La soluci¨®n para que la feria sea m¨ªnimamente viable y la m¨²sica suene por las calles del pueblo ha sido a?adir a la celebraci¨®n religiosa, que se mantiene el 15 de mayo, una celebraci¨®n festiva el s¨¢bado y domingo m¨¢s cercano. Pero contra todo pron¨®stico, alargar la fiesta no es tan popular como se preve¨ªa. Hay gente contenta y otros, dice la alcaldesa, ¡°que no les gusta, se quejan¡±. Y harta de quejas por algo que no ten¨ªa pinta de producirlas, y como es un asunto importante, la alcaldesa Carmen Roc¨ªo Mart¨ªnez R¨®denas (PSOE) lo incluy¨® en su programa electoral: refer¨¦ndum ¡ªconsulta popular como se llama legalmente¡ª y que la gente decida. Y antes de que se cumpla el a?o tras las elecciones ha cumplido. El 17 de marzo, los cueve?os est¨¢n llamados a la urna ¡ªsolo hay una¡ª para su propio ejercicio de autodeterminaci¨®n.
La primera palabra la tuvo, no obstante, la iglesia. El obispo de Guadix, cuenta la alcaldesa, fue el primero al que le preguntaron all¨¢ por 2016 sobre el cambio de formato. Dijo ¡°s¨ª, pero¡¡±. La celebraci¨®n del d¨ªa de San Isidro era imperdonable. A partir de ah¨ª, la parte festiva pod¨ªan llevarla al fin de semana anterior o posterior que se decidiera en el pueblo. Y con la excepci¨®n de los a?os de pandemia, as¨ª se ha hecho ya en tres ocasiones, con la molestia ya mencionada de algunos y la alegr¨ªa de quienes viven fuera o les va la marcha. En un mes, el resultado de la consulta dir¨¢ si se mantiene la versi¨®n extendida o se vuelve a la celebraci¨®n de un solo d¨ªa porque, aunque la norma que regulas estos actos en Andaluc¨ªa indica que la voz del pueblo no es vinculante, la alcaldesa est¨¢ dispuesta a cumplir con el resultado. Lo que no est¨¢ segura es de aventurar un resultado a veinte d¨ªas de que comience la campa?a electoral, que la hay. En realidad, estos procesos est¨¢n tan regulados o casi como los procesos electorales ordinarios.
El primer requisito para celebrar una consulta popular es que lo apruebe el Consejo de Ministros. Y eso ocurri¨® en su reuni¨®n del 30 de enero. Antes ya se inform¨® a la Junta de Andaluc¨ªa y a la Junta Electoral de zona, en un proceso que comenz¨®, dice la alcaldesa en noviembre. Tras el visto bueno gubernamental, el ayuntamiento cerr¨® la fecha y todo rueda como est¨¢ legislado. Este lunes 19 de febrero, explica Mart¨ªnez R¨®denas, se conocer¨¢n los vocales judiciales asignados por la Junta Electoral de zona, que actuar¨¢n de verificadores, y los ciudadanos que conformar¨¢n la mesa electoral. Diez d¨ªas antes de la consulta se realizar¨¢ una campa?a electoral, que incluye carteler¨ªa por las calles, en la que la alcaldesa defender¨¢ su postura de ampliar la fiesta, algo que cree que apoyan los m¨¢s j¨®venes y quienes est¨¢n fuera del pueblo, frente al no de las personas de m¨¢s edad, ¡°m¨¢s proclives a mantener la tradici¨®n¡±, opina. Este diario ha intentado sin ¨¦xito conocer la versi¨®n del PP, la oposici¨®n municipal.
El domingo 17 de marzo, aproximadamente 1.200 de los censados tienen derecho a voto y tendr¨¢n que marcar el s¨ª o no a la pregunta ¡°?Desea usted cambiar las fiestas patronales al fin de semana m¨¢s cercano al d¨ªa 15 de mayo?¡±. La alcaldesa insiste en que no es una decisi¨®n balad¨ª. ¡°Si no hay donde montar a los ni?os, no hay churros y no hay pinchitos, se quejan de lo mal que lo hace el Ayuntamiento, pero para que haya todo eso es necesario que a los feriantes les resulte rentable¡±. Y a?ade: ¡°?Qu¨¦ sentido tiene gastar 6.000 euros en una banda de m¨²sica si a las dos de la ma?ana no hay nadie bailando, que es lo que pasar¨ªa en un d¨ªa entre semana?¡±. Sea cual sea el resultado electoral, ¡°el 15 de mayo de cada a?o se seguir¨¢ celebrando, eso s¨ª, la misa y la procesi¨®n al santo, que aqu¨ª es muy importante¡±, termina la alcaldesa. Y ya lo determin¨® el obispo.
Cuarenta a?os de preguntas, pero sin hablar de dinero
La consulta de Cuevas del Campo no es un caso aislado. Seg¨²n fuentes oficiales, desde 1985, los ayuntamientos espa?oles se han dirigido al gobierno en 202 ocasiones a pedir su visto bueno para consultar a sus ciudadanos, permiso que solo se ha dado en 74 ocasiones. El resto, 128, o no se han autorizado o los ayuntamientos, en algunas ocasiones, han desistido de finalizar el proceso. En 1985 se aprob¨® la Ley de Bases del R¨¦gimen Local que regula estas consultas populares. Requieren mayor¨ªa absoluta en el pleno municipal y que lo autorice el Gobierno de la naci¨®n. No se puede preguntar cualquier cosa a la poblaci¨®n. Solo se pueden someter a consulta popular ¡°aquellos asuntos de competencia propia municipal y de car¨¢cter local que sean de especial relevancia para los intereses de los vecinos, con excepci¨®n de los relativos a la Hacienda local¡±. Y tienen que darse las cuatro condiciones a la vez. En definitiva, lo que sea muy intr¨ªnsecamente de la localidad, excepto asuntos de dinero e impuestos.
Tampoco ha sido la de Cuevas del Campo la ¨²ltima consulta. En este momento, el ministerio de Pol¨ªtica Territorial y Memoria Democr¨¢tica tramita una ¨²ltima petici¨®n, la del ayuntamiento de Alfarb (Valencia) que ha pedido abrir una consulta sobre con qu¨¦ nombre del pueblo se sienten m¨¢s identificados sus habitantes, Alfarp o Alfarb.
Las fiestas patronales y sus cambios de fecha son un hit en esto de preguntarle a la gente, pero hay muchos asuntos. Una de las primeras consultas de cierta enjundia tuvo lugar en 1986, cuando se consult¨® ¡ªy se dijo s¨ª¡ª sobre la disoluci¨®n del municipio de Hiruerrieta (Guipuzcoa) en Icazteguieta, Orend¨¢in y Baliarrain. Aquel mismo a?o, en Carcaixent (Valencia) se vot¨® el cambio de fecha de las fiestas mayores, la primera de muchas consultas sobre este asunto. Luego se han autorizado consultas locales sobre la ubicaci¨®n de la nueva Casa Consistorial (Monforte de Lemos, Lugo, 1987), sobre la peatonalizaci¨®n o no de una v¨ªa (Maracena, Granada, 1993), sobre la alteraci¨®n del nombre del municipio (San Bartolom¨¦, Las Palmas en 2005, o Teulada en Alicante en 2009), sobre el modo de recogida selectiva de residuos (en varios pueblos del Pa¨ªs Vasco en 2015), sobre la reforma del bar del polideportivo (Ortigosa del Monte, Segovia, 2020), o sobre la uni¨®n de Don Benito y Villanueva de la Serena en Badajoz, en 2021.
En sentido contrario, el Gobierno dijo no a consultas sobre la construcci¨®n de un centro penitenciario en Soto del Real (Madrid) en 1987, sobre si el alcalde debe continuar en su cargo o dimitir en Oria (Almer¨ªa) en 2000, sobre la construcci¨®n de un puerto deportivo en Castro Urdiales (Cantabria) en 2010, la instalaci¨®n de c¨¢maras de vigilancia en el ayuntamiento de Oteiza (Navarra) en 2013, o sobre la salida o no del pueblo de Las Navas de la Concepci¨®n del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla.
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