?balos lleva al l¨ªmite al PSOE: ¡°Es injusto, os est¨¢is equivocando¡±
Santos Cerd¨¢n, enviado por Pedro S¨¢nchez, fue a su casa el domingo a intentar convencerle de que abandonara el esca?o, pero no lo logr¨®
La decisi¨®n estaba pr¨¢cticamente tomada desde el jueves. Pero el plan A era convencer a Jos¨¦ Luis ?balos para que fuera ¨¦l quien tomara voluntariamente la decisi¨®n de dejar el esca?o para asumir la responsabilidad pol¨ªtica por el esc¨¢ndalo del llamado caso Koldo, en el que se investiga si uno de sus principales colaboradores se llev¨® centenares de miles de euros en comisiones ilegales en un contrato para comprar mascarillas en plena pandemia. El primer mensaje lleg¨® el viernes, con la vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. ?balos aguant¨®. Entonces se elev¨® el nivel: fue directamente Pedro S¨¢nchez, el s¨¢bado, quien le abri¨® la puerta de salida, aun sin citarle. Nada. As¨ª que el l¨ªder del PSOE y su equipo directo pasaron a la acci¨®n con un plan B.
Ese mismo d¨ªa, despu¨¦s del discurso de S¨¢nchez, que se produjo en la calle Ferraz en el contexto de una reuni¨®n de la Internacional Socialista, hubo una reuni¨®n improvisada en la sede. Y se tomaron tres decisiones. Una: se convocar¨ªa una Ejecutiva para reclamar formalmente a ?balos que deje el acta si ¨¦l no lo hac¨ªa voluntariamente. Dos: que Santos Cerd¨¢n, secretario de organizaci¨®n, encargado por S¨¢nchez de gestionar la crisis y un hombre con mucha relaci¨®n personal con ?balos ¡ªfue su n¨²mero dos mientras el exministro mandaba en la sede nacional del partido en la madrile?a calle de Ferraz¡ª se citar¨ªa con ¨¦l para pedirle expresamente el acta e intentar convencerle. ?balos insist¨ªa por esas horas mediante una entrevista en EL PA?S y despu¨¦s en La Sexta en que nadie le hab¨ªa reclamado formalmente el acta. S¨¢nchez le hab¨ªa dejado tres d¨ªas para decidirse solo, pero el domingo el tiempo se acababa. Y la ¨²ltima decisi¨®n: el PSOE registrar¨ªa una comisi¨®n de investigaci¨®n para analizar todos los detalles del esc¨¢ndalo y de otras compras de material m¨¦dico en pandemia para mostrar que los socialistas tienen voluntad de transparencia. Todo parec¨ªa orientado, pero fall¨® lo m¨¢s importante: ?balos no dio su brazo a torcer y decidi¨® llevar al l¨ªmite a su partido.
El domingo, Cerd¨¢n lo intent¨® por tel¨¦fono y en persona. ?balos, seg¨²n se ha encargado de destacar estos d¨ªas en recientes entrevistas, no tiene m¨¢s propiedades que un piso que se compr¨® en Valencia en 1987. En Madrid, para cubrir su tarea de diputado, dice vivir de alquiler en Rivas Vaciamadrid, una localidad al sur de la capital conocida por ser uno de los referentes de la izquierda madrile?a, ya que all¨ª gobierna desde 1991 Izquierda Unida de manera ininterrumpida y antes el PSOE. Hasta all¨ª fue Cerd¨¢n para intentar convencerle.
Hasta ese momento, no le hab¨ªa pedido expresamente el acta. Pero el domingo fue diferente. Hab¨ªa que resolver la crisis ya, la Ejecutiva estaba convocada para el lunes, y el mi¨¦rcoles hab¨ªa una sesi¨®n parlamentaria muy relevante, con un control en el que Alberto N¨²?ez Feij¨®o va a preguntar a S¨¢nchez por el caso Koldo ¡ªhay otras cinco preguntas y una interpelaci¨®n a varios ministros sobre el asunto¡ª y ?balos ten¨ªa que presidir una reuni¨®n de la comisi¨®n de Interior, a la que ha renunciado este lunes. No hab¨ªa m¨¢s tiempo. S¨¢nchez esperaba una respuesta ya.
?balos le explic¨® a Cerd¨¢n que cree que ¨¦l no tiene que dejar el acta porque no est¨¢ implicado en nada. Su nombre no aparece en todo el sumario de la causa abierta en la Audiencia Nacional. Adem¨¢s, ¨¦l est¨¢ convencido de que una vez que ¨¦l deje la escena, la oposici¨®n seguir¨¢ subiendo, como ya est¨¢ haciendo, hasta apretar a l¨ªderes como Salvador Illa, Francina Armengol, ?ngel V¨ªctor Torres, porque contrataron con la empresa investigada, o el propio Cerd¨¢n, que fue quien recomend¨® a Koldo Garc¨ªa como ch¨®fer de ?balos, y al final directamente a S¨¢nchez. El secretario de organizaci¨®n le dio la raz¨®n en que no est¨¢ implicado en nada, pero le insisti¨® en que ten¨ªa que dejar el acta por la responsabilidad pol¨ªtica de introducir a Koldo Garc¨ªa en el ministerio; contratarle a ¨¦l y a su esposa; y darle un poder creciente que ¨¦l us¨® de manera presuntamente fraudulenta para llevarse comisiones ilegales.
Cerd¨¢n le garantiz¨® que el partido le ayudar¨ªa si dejaba el acta, pero le insisti¨® en que si no la entregaba voluntariamente el domingo, la Ejecutiva se la exigir¨ªa el lunes de manera directa y tajante. Esto es importante, porque desobedecer una orden expresa de la Ejecutiva, para un militante, puede suponer una falta muy grave que acabe con la expulsi¨®n y en cualquier caso implicar¨¢ la salida del Grupo Socialista camino del Grupo Mixto. ?balos, que lleva toda su vida en el PSOE despu¨¦s de una militancia juvenil en el PCE, lo sabe. El exministro, como ha hecho en las entrevistas, no rechaz¨® de plano la idea de dejar el acta, dijo que se lo pensar¨ªa. Pero las largas eran muy evidentes y las horas se acababan. Despu¨¦s del encuentro en persona hubo algunas llamadas m¨¢s, pero ?balos no cambi¨® de idea.
El lunes, ya con todo listo, y justo antes de empezar la reuni¨®n de la Ejecutiva. Cerd¨¢n hizo un ¨²ltimo intento y llam¨® a ?balos para avisarle de la decisi¨®n que se dispon¨ªa a tomar el ¨®rgano de gobierno del PSOE. Le iban a exigir que entregara el acta antes de 24 horas por responsabilidad pol¨ªtica. ?balos estall¨®:
¡ªOs est¨¢is equivocando, esto es injusto.
El exministro insiste a sus compa?eros en que no hay antecedentes de algo parecido en la historia del PSOE. Est¨¢ decepcionado no solo con Koldo Garc¨ªa, quien traicion¨® su confianza corrompi¨¦ndose y quien ha terminado de hundir una carrera pol¨ªtica ya muy tocada despu¨¦s de su salida del Gobierno, sino tambi¨¦n con los que fueron sus compa?eros en el n¨²cleo duro del PSOE, que cree que no le han protegido frente a los ataques de la oposici¨®n. S¨¢nchez y los suyos, por el contrario, creen que la situaci¨®n de ?balos es insostenible y adem¨¢s est¨¢n convencidos de que el PSOE debe tener un comportamiento diferente al de otros partidos.
Esa moci¨®n de censura de 2018, que ?balos negoci¨® y en la que ejerci¨® de portavoz, lleg¨® motivada por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, el caso G¨¹rtel. S¨¢nchez lleg¨® al poder contra la corrupci¨®n, necesita mostrar que corta por lo sano, aunque no haya implicaci¨®n penal, pero s¨ª responsabilidad pol¨ªtica. El presidente y su equipo, con la comisi¨®n de investigaci¨®n, intentar¨¢n adem¨¢s demostrar la diferencia entre la actuaci¨®n de los socialistas y de algunas administraciones del PP donde ha habido esc¨¢ndalos con las mascarillas, como el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, donde nadie ha asumido ninguna responsabilidad pol¨ªtica.
S¨¢nchez no ha hablado con ?balos en ning¨²n momento, seg¨²n el entorno del presidente. Pero obviamente todos los movimientos de Cerd¨¢n est¨¢n pilotados por el l¨ªder, y el exministro lo sabe. Ante la resistencia de ?balos durante todo el fin de semana, los socialistas asumieron la posibilidad de que mantuviera esa actitud despu¨¦s de que la Ejecutiva le exigiera entregar el esca?o. Pero a¨²n confiaban en que la presi¨®n surtiera efecto. Pasaron las horas y ?balos hizo un gesto: renunci¨® a la presidencia de la comisi¨®n de Interior, pero no al acta. Y ah¨ª ya en la c¨²pula del PSOE se instal¨® la idea de que el exministro llevar¨¢ a su partido al l¨ªmite y no renunciar¨¢ al acta. Cuando lleg¨® el cierre del registro, a las 18.00, sin noticias de la renuncia de ?balos al acta, los peores temores se consolidaron. Hasta que se cumplan las 24 horas, a mediod¨ªa del martes, hay tiempo, pero las esperanzas de la direcci¨®n se van agotando. El entorno de ?balos insiste en que la decisi¨®n no est¨¢ tomada y a¨²n tiene tiempo para reflexionar, pero cada vez parece m¨¢s dif¨ªcil un giro. Si nada cambia, el camino ser¨¢ inexorable hacia la ruptura con su partido y la expulsi¨®n al Grupo Mixto.
Ni siquiera quienes m¨¢s le aprecian entienden una reacci¨®n as¨ª, porque ?balos es un hombre de partido al que la direcci¨®n le ofreci¨® ayuda y protecci¨®n siempre que aceptara dejar el acta. El exministro, de 64 a?os, est¨¢ cercano a la jubilaci¨®n, y al mantener el esca?o conserva el salario y la cotizaci¨®n, pero tambi¨¦n el aforamiento por si hubiera alg¨²n intento de imputarle en el caso, aunque de momento no ha aparecido ning¨²n elemento que haga pensar en esa posibilidad.
La direcci¨®n socialista est¨¢ desconcertada ante este final, que no hace m¨¢s que estirar el desgaste del primer esc¨¢ndalo de corrupci¨®n relevante que afecta al Gobierno de S¨¢nchez. Adem¨¢s, al Ejecutivo no le sobra ning¨²n esca?o y ahora, si se confirma que ?balos se va al Mixto, tendr¨¢ que buscar el apoyo de un hombre expulsado de su partido y, por tanto, de reacciones imprevisibles. Todo lo que pod¨ªa salir mal en este asunto ha salido a¨²n peor, a falta de la resoluci¨®n final.
S¨¢nchez se prepara ya para decirle el mi¨¦rcoles a Feij¨®o que mientras el PP expuls¨® a Pablo Casado por denunciar la corrupci¨®n y pedir responsabilidades pol¨ªticas a Isabel D¨ªaz Ayuso por un caso de mascarillas, el PSOE asume esa responsabilidad al m¨¢ximo nivel y le pide el esca?o a su ex secretario de organizaci¨®n aunque no figure en ning¨²n sumario. La direcci¨®n intentar¨¢ as¨ª retomar la iniciativa y minimizar da?os. Pero el agujero est¨¢ hecho, y si la historia termina con ?balos en el Mixto, aumentar¨¢ a¨²n m¨¢s sus dimensiones.
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