S¨¢nchez gana perfil internacional con su defensa de Palestina en pleno ciclo electoral

Una veintena de personas, con banderas espa?olas y palestinas, vitorearon el viernes a Pedro S¨¢nchez a su llegada a la sede del Gobierno en Oslo. Fue un hecho anecd¨®tico, pero ins¨®lito en suelo espa?ol, donde el presidente no suele tropezarse con manifestaciones de apoyo sino m¨¢s bien al contrario. El primer ministro noruego, Jonas Gahr St?re, le agradeci¨® que haya hecho una apuesta clara por el reconocimiento del Estado palestino y se dedique a recorrer Europa buscando adhesiones. El Parlamento noruego inst¨® en noviembre pasado a St?re a reconocer a Palestina como Estado y este se declar¨® el viernes ¡°listo¡± para hacerlo. No se comprometi¨® a dar ese paso a la vez que Espa?a, pero tampoco lo descart¨®.

¡°Cuando todo esto quede atr¨¢s, la historia juzgar¨¢ severamente a quienes no hicieron lo que estaba en su mano por evitarlo¡±, reflexiona un alto cargo de La Moncloa. ¡°La tragedia que se desarrolla ante nuestros ojos en Gaza est¨¢ generando un profundo malestar en las sociedades europeas y una sensaci¨®n de impotencia¡±, coincide un experto. El reconocimiento del Estado palestino, m¨¢s all¨¢ de su eficacia pr¨¢ctica, es la v¨¢lvula que han encontrado muchos gobiernos, sobre todo de pa¨ªses medianos y peque?os, para dar satisfacci¨®n a sus opiniones p¨²blicas. ¡°Muchos quieren hacer algo, pero no desean hacerlo solos para no significarse¡±, agregan en La Moncloa. S¨¢nchez ha visto la oportunidad y ha decidido asumir el protagonismo. De momento, se ha convertido en coordinador de los pa¨ªses dispuestos a reconocer a Palestina como Estado que est¨¢n evaluando cu¨¢ndo y c¨®mo dar ese paso.

Tras su escala en Oslo, el presidente espa?ol aterriz¨® en Dubl¨ªn (Irlanda), donde el nuevo taoiseach (primer ministro), Simon Harris, le confirm¨® que asume el compromiso de su antecesor, quien firm¨® el 22 de marzo una declaraci¨®n conjunta con Espa?a, Eslovenia y Malta en la que se mostraba dispuesto a reconocer al Estado palestino en el momento oportuno. ¡°Parece que estamos cada vez m¨¢s cerca [de ese momento] y queremos avanzar de la mano con Espa?a, con cuantos m¨¢s aliados mejor¡±, apostill¨®.

En plena campa?a de las elecciones auton¨®micas vascas y a menos de un mes para las catalanas y de dos para las europeas, S¨¢nchez dedica buena parte de sus esfuerzos a aglutinar una masa cr¨ªtica de pa¨ªses para que el reconocimiento de Palestina sea un hecho relevante y no un gesto aislado, como le pas¨® a Suecia en 2014. El lunes recibir¨¢ en La Moncloa al nuevo primer ministro portugu¨¦s, Luis Montenegro, quien ya ha adelantado que ¡°ve con buenos ojos¡± el ingreso de Palestina en la ONU; el martes viajar¨¢ a Eslovenia, para concretar su compromiso del 22 de marzo; y el mi¨¦rcoles, en los aleda?os del Consejo Europeo, se reunir¨¢ con sus hom¨®logos de Luxemburgo y B¨¦lgica, que ostenta la presidencia de turno de la UE. Con el primer ministro belga, Alexander de Croo, con quien viaj¨® en noviembre a Oriente Pr¨®ximo, tiene ¡°plena sinton¨ªa¡±, seg¨²n La Moncloa, pero este a¨²n no se ha sumado a la iniciativa por la heterogeneidad de su Gobierno y porque tiene elecciones generales en junio.

Tras llamar a consultas a su embajadora en Madrid en noviembre pasado, ahora Israel guarda silencio ante el activismo de S¨¢nchez. En Estados Unidos, el Departamento de Estado ha subrayado que el reconocimiento del Estado palestino debe ser resultado de un acuerdo con Israel, pero tambi¨¦n reconoce que es una competencia soberana de los Estados decidir cu¨¢ndo y c¨®mo reconocen a otro. Fuentes diplom¨¢ticas aseguran que Washington ha trasladado a Madrid que no boicotear¨¢ su iniciativa; es decir, que no presionar¨¢ a los pa¨ªses que se sumen a ella para que no lo hagan.

El hecho de que S¨¢nchez se dedique a la pol¨ªtica internacional en pleno ciclo electoral no significa que no est¨¦ pendiente de las urnas. Al contrario. En La Moncloa destacan que, aunque el mandatario espa?ol preside la Internacional Socialista, los gobiernos que apoyan el reconocimiento del Estado palestino pertenecen a distintas familias pol¨ªticas: democristiana (Irlanda), socialdem¨®crata (Noruega) o liberal (Eslovenia). ¡°Es un tema trasversal, que en Espa?a tiene el apoyo mayoritario del electorado, incluido el del PP¡±, subrayan. Esto es, seg¨²n interpretan fuentes del Gobierno, lo que ha descolocado al PP: que S¨¢nchez lidere una iniciativa que apoyan conservadores europeos y sus propios votantes. Alberto N¨²?ez Feij¨®o la ha criticado con la boca peque?a, reclamando que Espa?a espere a que la apoyen pa¨ªses ¡°de peso¡±; mientras que el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha calificado de ¡°absurdo¡± reconocer a un Estado palestino ¡°que no existe¡± y D¨ªaz Ayuso ha acusado al presidente de ¡°premiar¡± a Ham¨¢s. ¡°Que se aclaren¡±, ha zanjado S¨¢nchez.

La pugna diplom¨¢tica se libra en varios escenarios. El d¨ªa 18 se debatir¨¢ en el Consejo de Seguridad el ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU y, aunque la solicitud sigue pendiente del comit¨¦ de admisi¨®n, Argelia ya ha anunciado que pondr¨¢ su propia propuesta a votaci¨®n. Si EE UU, como es previsible, la veta, los pa¨ªses ¨¢rabes llevar¨¢n el asunto a la Asamblea General, advierten los expertos, y en ese foro todos los pa¨ªses europeos, los que se han unido a Espa?a y los que no, tendr¨¢n que retratarse p¨²blicamente. Salvo que un ataque de represalia de Ir¨¢n contra Israel haga saltar todo por los aires y la guerra entre en una nueva fase.