G¨¦nova ignora la presi¨®n del sector duro del PP y minimiza el impacto de vascas y catalanas
Frente a las voces que lamentan no ¡°haber insistido m¨¢s en el discurso ¨¦tico¡± contra Bildu, Feij¨®o conf¨ªa en ganar las europeas y apuntalar su relato de cambio de ciclo
Este lunes el PP ya no estaba para mu?eiras. El d¨ªa despu¨¦s de las elecciones gallegas del pasado febrero, las primeras que abrieron el ciclo electoral de 2024, Alberto N¨²?ez Feij¨®o se sent¨ªa tan exultante que se arranc¨® a bailar la danza popular gallega en el vest¨ªbulo de la sede del PP en la calle G¨¦nova. Hab¨ªa salvado un match ball (punto de partido), coincid¨ªan barones de peso del partido, conservando la Xunta de Galicia con mayor¨ªa absoluta, tras el fiasco de las generales. El PP encaraba el a?o con el viento a favor y en G¨¦nova pensaban que podr¨ªa producirse un adelanto de las generales para el pr¨®ximo oto?o. Pero los aires gallegos terminaron este lunes, tras las elecciones vascas, cuando ya nadie bail¨® en G¨¦nova. El discreto resultado del PP en Euskadi, que no ha logrado salir de su irrelevancia ni frenar a Vox, ha despertado voces cr¨ªticas del ala dura del PP y mete presi¨®n a G¨¦nova para las pr¨®ximas elecciones catalanas. La direcci¨®n de Feij¨®o aspira a mejorar sus resultados en Catalu?a pero tambi¨¦n admite que el PSOE crecer¨¢, as¨ª que tendr¨¢ que afrontar la campa?a de las europeas buscando que las dos citas electorales anteriores no lastren su relato de cambio de ciclo.
La c¨²pula del PP exhibi¨® este lunes satisfacci¨®n con el resultado en el Pa¨ªs Vasco con el argumento de que el partido ha crecido en votos y esca?os (solo uno, hasta los siete diputados de los 75 del Parlamento vasco) y responsabilizando del auge de Bildu ¨Dque empat¨® con el PNV en actas¨D a Pedro S¨¢nchez, a quien acus¨® de ¡°blanquear¡± a los abertzales con sus acuerdos. La direcci¨®n evit¨® la autocr¨ªtica aunque el PP no ha cumplido sus objetivos pol¨ªticos en Euskadi: ser decisivo para la gobernabilidad y taponar a Vox, que conserva su esca?o por ?lava.
El portavoz del partido, Borja S¨¦mper, atribuy¨® a razones hist¨®ricas ¨Dla dificultad de ¡°corregir una tendencia de veinte a?os de descenso continuado en las elecciones auton¨®micas¡±¨D que los populares no levanten cabeza en Euskadi, sin asumir errores, tampoco por la resistencia numantina de la extrema derecha. ¡°Hab¨ªa gente que pensaba que Vox pod¨ªa perder el esca?o por ?lava. Lo que pasa es que el esca?o por ?lava es m¨¢s barato que cualquier otro territorio¡±, defendi¨® S¨¦mper. ¡°Esto para nosotros no ha sido noticia. Era previsible¡±.
Pero otras voces del partido s¨ª cuestionan que el Pa¨ªs Vasco siga como asignatura pendiente del PP. El sector duro de los populares critica la satisfacci¨®n del partido ante el resultado, mientras Bildu ha empatado en diputados con el PNV. ¡°No creo que tengamos nada de lo que alegrarnos. Ha ganado el proyecto pol¨ªtico de ETA. Y la suma del Frente Popular vasco de izquierdas, con Bildu, el PSE y Sumar, puede gobernar en cuanto quiera ETA¡±, afirma Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, en conversaci¨®n con EL PA?S. La dirigente popular, que forma parte del comit¨¦ ejecutivo de la direcci¨®n madrile?a, cuestiona a los ¡°blandurrios¡± de la derecha que ¡°no quieren dar la batalla cultural¡± y apunta a un proceso de ¡°blanqueamiento de Bildu¡± que sostiene que ¡°empez¨® en el Gobierno de Zapatero y no cort¨® el PP cuando gobernaba Rajoy¡±.
Otras voces del partido critican la campa?a ¡°muy plana, marcada por el miedo a cagarla¡± del candidato Javier de Andr¨¦s, y cuestionan que orillara el fantasma de ETA para evitar un trasvase de votos populares al PNV. ¡°Ten¨ªamos que deb¨ªa haber insistido m¨¢s en el discurso ¨¦tico¡±, reprocha un dirigente. La c¨²pula se revolvi¨® contra las cr¨ªticas internas, pero admitiendo que todav¨ªa no ha dado con la tecla en Euskadi. ¡°No podemos hacer caso de la esquizofrenia de que cuando habl¨¢bamos de ETA, nos criticaban por hablar solo de ETA; y ahora, si no lo hacemos, nos critican por no hacerlo¡±, contrapone un dirigente del n¨²cleo duro. ¡°Este es un proyecto a medio y largo plazo¡±, defendi¨® ayer S¨¦mper sobre el PP vasco.
El ala dura cree que al PP le ha faltado colmillo en Euskadi contra el nacionalismo y espera que lo muestre en Catalu?a. El candidato catal¨¢n, Alejandro Fern¨¢ndez, recogi¨® el guante y prometi¨® ayer contundencia. ¡°Tengo clar¨ªsimo quienes son mis rivales en estas elecciones: los separatistas y quienes les sostienen. Punto. Y no pienso dedicar ni medio segundo a otra cosa que no sea ofrecer una alternativa a su decadente ¡°proceso¡±, dijo en la red social X (antes Twitter). Fern¨¢ndez cuenta con el apoyo de los sectores m¨¢s liberales del PP, pero G¨¦nova pilota su campa?a a trav¨¦s de la vicesecretaria Dolors Montserrat, a quien Feij¨®o situ¨® como directora de la estrategia para atarle en corto despu¨¦s de amargar con sustituirle. La campa?a no ser¨¢ sencilla por ese juego de equilibrios entre la c¨²pula y el candidato catal¨¢n.
La direcci¨®n del PP sabe que se la juega en las catalanas. En G¨¦nova defienden que, pese a que los socialistas se puedan anotar dos buenas noticias electorales antes de las europeas, el PP se impondr¨¢ en junio en las urnas. La c¨²pula popular sostiene que el crecimiento de Bildu penaliza al PSOE, porque se le percibe como responsable, y conf¨ªa en el impacto de las comparecencias en las comisiones de investigaci¨®n en las Cortes y de las catalanas. ¡°Todav¨ªa nos queda ver a Puigdemont volver a Espa?a antes de las europeas¡±, sostienen en el gabinete del l¨ªder popular, confiados en que los independentistas catalanes torpedeen las expectativas de los socialistas ante la cita de junio, para la que el viento no sopla ya tan a favor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.