Teresa Ribera ser¨¢ la candidata del PSOE en las elecciones europeas

El PSOE ha confirmado este mi¨¦rcoles lo que ya era un secreto a voces: Teresa Ribera (Madrid, 54 a?os) ser¨¢ la candidata en las elecciones europeas del 9 de junio. Solo dos mujeres lo han sido antes con las siglas socialistas: Rosa D¨ªez en 1999 y Elena Valenciano en 2014. El comit¨¦ federal, el m¨¢ximo ¨®rgano del partido entre congresos, aprobar¨¢ el s¨¢bado su nombramiento y el de los componentes de la lista al Parlamento Europeo. En La Moncloa y Ferraz conf¨ªan en que el discurso medioambiental de la vicepresidenta tercera y ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico y su rango de peso pesado del Gobierno, un mensaje feminista en s¨ª mismo, supondr¨¢n un aliciente para aglutinar el voto transversal del electorado que concede cada vez m¨¢s importancia a la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Un caladero transversal de millones de votantes, sobre todo j¨®venes y urbanos, a los que los socialistas se dirigir¨¢n como la ¨²nica garant¨ªa ecologista, sostenible y con experiencia de gobierno frente a la ambig¨¹edad clim¨¢tica del PP y el negacionismo de Vox y sus socios ultras de Europa.

¡°Queremos m¨¢s Europa, m¨¢s justa y solidaria, m¨¢s social, verde y feminista. Sabemos que esta es la agenda que garantiza progreso y bienestar¡±, se ha comprometido Ribera en redes sociales, donde ha agradecido el ¡°honor¡± de haber sido propuesta ¡°siguiendo los pasos¡± de Josep Borrell, actual vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Pol¨ªtica de Seguridad y al que ha definido como un ¡°gran ejemplo para todos¡±.

El buen resultado del PSE en las elecciones vascas ha retrasado unos d¨ªas la confirmaci¨®n de Ribera, que se esperaba en la reuni¨®n de la ejecutiva federal del lunes. Los socialistas han salido reforzados de Euskadi y el presidente del Gobierno lo ha querido explotar como un est¨ªmulo extra para las catalanas, donde se espera una victoria contundente de Salvador Illa ¡ªla gobernabilidad ser¨¢ otro cantar¡ª que contribuya al viento de cola para las elecciones al Parlamento Europeo.

Pero la meta de S¨¢nchez y de Ribera va mucho m¨¢s lejos: es que sea comisaria de la pr¨®xima Comisi¨®n Europea en carteras estrat¨¦gicas como las de Medio Ambiente y Energ¨ªa en una UE en alerta por el avispero de Oriente Pr¨®ximo y la guerra de Ucrania. El papel de Ribera en la resoluci¨®n de la crisis energ¨¦tica por la dependencia del suministro de gas ruso, con la imaginativa ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡± y el tope al precio del gas, le ha valido para labrarse una reputaci¨®n en los cen¨¢culos de Bruselas. Su ascenso a comisaria ser¨ªa la culminaci¨®n de toda una declaraci¨®n de intenciones por parte del Gobierno de Espa?a frente a la expansi¨®n de la extrema derecha por toda Europa. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE incidi¨® precisamente en la trascendencia de las elecciones comunitarias en la ¨²ltima ejecutiva federal. S¨¢nchez traslad¨® en ella que el PSOE dar¨¢ una batalla, la del medioambiente, clave para el proyecto europeo frente a la relajaci¨®n o la eliminaci¨®n directa de las pol¨ªticas verdes que propugnan Vox y sus hom¨®logos de ultraderecha por todo el continente. Pero hay m¨¢s objetivos: el prioritario es reducir la distancia con el PP, por delante seg¨²n todas las encuestas. Otro, no menos relevante, es irrumpir en el espacio fragmentado y sumido en luchas intestinas de Podemos y Sumar, que desde que surgieron han competido por el voto verde con los socialistas.

La hora de la verdad llegar¨¢ a finales de junio, cuando el Gobierno propondr¨¢ a la vicepresidenta tercera como comisaria. La elecci¨®n de Ribera depender¨¢ de la influencia de la extrema derecha y de c¨®mo quedan los equilibrios de poder de las familias pol¨ªticas europeas ¡ªconservadores, socialdem¨®cratas y liberales¡ª que, al menos hasta ahora, han llegado a acuerdos al tim¨®n de la Comisi¨®n Europea. El reto es may¨²sculo, pero si lo consigue, Ribera se convertir¨¢ en la garant¨ªa, en la misma sala de m¨¢quinas de Bruselas, de que la UE no renuncia a la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. Otra cosa ser¨¢ el ritmo al que lo hace, pero en todo caso ser¨ªa un rev¨¦s dur¨ªsimo para Santiago Abascal y sus socios europeos. Lo que se da por seguro es que el PSOE volver¨¢ a ser la formaci¨®n que m¨¢s esca?os aporta a la bancada socialdem¨®crata. Los socialistas lograron 21 esca?os en 2019, ocho m¨¢s que el PP.

La apuesta por Ribera, la candidata inicial en quien pens¨® S¨¢nchez, que ante su predisposici¨®n a seguir en el Gobierno lleg¨® a tantear a Borrell para que fuese de nuevo el candidato como en 2019 ¡ªel alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Pol¨ªtica de Seguridad se autodescart¨® hace dos semanas¡ª obligar¨¢ a una en¨¦sima remodelaci¨®n del Ejecutivo. Tanto en La Moncloa como en Ferraz no contemplan una crisis de gobierno inminente y menos a¨²n con dos elecciones en mes y medio. El resultado de las catalanas, adem¨¢s, podr¨ªa tener un impacto directo en la estabilidad pol¨ªtica y la duraci¨®n de la legislatura. Lo que est¨¢ menos claro es si Ribera renunciar¨¢ al acta de eurodiputada como hizo Borrell. Su antecesor gan¨® las pasadas europeas en mayo de 2019, renunci¨® al esca?o un mes despu¨¦s y se mantuvo como ministro de Exteriores hasta noviembre de ese a?o, antes de incorporarse al Ejecutivo comunitario que preside Ursula von der Leyen. La hoja de ruta de Ribera podr¨ªa ser parecida.

Otra inc¨®gnita es c¨®mo quedar¨ªa el reparto de poderes con la salida de la vicepresidenta tercera del Gobierno. En noviembre, tras la investidura de S¨¢nchez, el Ejecutivo arranc¨® con cuatro vicepresidentas. Medio a?o despu¨¦s, podr¨ªan ser la mitad. La marcha de la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, como presidenta del Banco Europeo de Inversiones, oblig¨® a la primera modificaci¨®n, en enero, de un gabinete reci¨¦n formado. El relevo de Ribera, que como Calvi?o ha sido ministra desde la llegada de S¨¢nchez a La Moncloa en 2018, implicar¨¢ en todo caso un cambio obligado en una de las carteras m¨¢s sensibles del Ejecutivo.

Para entender la dimensi¨®n de la elecci¨®n de Ribera, que en el Gobierno ha evolucionado de un perfil t¨¦cnico a uno much¨ªsimo m¨¢s pol¨ªtico, hay que saber que S¨¢nchez es un medioambientalista convencido desde sus tiempos de diputado raso. En enero de 2013, sustituy¨® en el esca?o del Congreso a Cristina Narbona, ministra de Medio Ambiente en el primer Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y actual presidenta del partido. S¨¢nchez hered¨® de Narbona la portavoc¨ªa en la comisi¨®n para el estudio del cambio clim¨¢tico en el Congreso, donde se curti¨® durante a?o y medio y forj¨® una de sus se?as de identidad: un discurso verde que ha sido fundamental para que el PSOE contuviese a partidos ecologistas que s¨ª han logrado un fuerte arraigo en Alemania y otros pa¨ªses de Europa central. Ribera ha contribuido a que fuera una de las grandes banderas socialistas desde el Consejo de Sabios y el Gobierno en la sombra de S¨¢nchez cuando estaba en la oposici¨®n. Y cuando el l¨ªder del PSOE lleg¨® al poder se erigi¨® en uno de los puntales del Ejecutivo y sus pol¨ªticas progresistas. Esa ser¨¢ la baza que Ribera defender¨¢ para el conjunto de la UE.