EH Bildu se hace con el jard¨ªn socialdem¨®crata
Viaje a los nuevos barrios j¨®venes de clase media en Vitoria, donde la formaci¨®n ¡®abertzale¡¯ ha arrasado en las ¨²ltimas elecciones en el Pa¨ªs Vasco y que constituyen una de las claves de su ¨¦xito
El barrio de Salburua, situado al este de la ciudad de Vitoria, es nuevo, limpio y acogedor. Empez¨® a levantarse a principios de este siglo y a¨²n no est¨¢ terminado. Pero cuenta ya con avenidas amplias con tiendas de casi todo atravesadas de relucientes carriles-bici. Buena parte de las viviendas son de protecci¨®n oficial. Muchos de sus aproximadamente 20.000 habitantes son j¨®venes, de clase media y media baja. Muchos, trabajadores bien pagados de Michelin o la Mercedes. Hay un tranv¨ªa silencioso que desde hace un a?o une el distrito con el centro de Vitoria en 10 apacibles minutos. Hay parques infantiles concurridos cuando no llueve y escuelas p¨²blicas que funcionan. No se ven muchos coches. No hay ruidos molestos. El centro c¨ªvico, coraz¨®n social del distrito, es un ejemplo de c¨®mo tiene que ser un edificio de estas caracter¨ªsticas: barato y subvencionado (95,40 euros al a?o por utilizar a discreci¨®n la piscina cubierta, por ejemplo), ofrece bibliotecas surtidas, salas de encuentros a disposici¨®n del vecindario, canchas de baloncesto y futbol sala y decenas de clases, cursos, charlas y actividades para todos. A las cinco de la tarde, los d¨ªas que llueve o hace fr¨ªo, que en Vitoria son muchos, los padres j¨®venes (tantos padres como madres, por cierto) llegan con sus hijos peque?os en bicicleta al centro, aparcan en la puerta, pasan a una gran sala y juegan todos juntos mientras meriendan. El barrio de Salburua es una suerte de moderno para¨ªso urbano socialdem¨®crata para el trabajador que uno pod¨ªa imaginar en Oslo o en Helsinki hace a?os. Pero est¨¢ en Vitoria. Y en 2024. Y ha sido uno de los viveros del voto de EH Bildu en las ¨²ltimas elecciones vascas, una de las explicaciones de su ¨¦xito, particularmente significativo en ?lava.
En esta provincia, EH Bildu ha sido el partido m¨¢s votado, con un 29,44%, lo que se ha traducido en ocho esca?os, dos m¨¢s que en las pasadas elecciones. El PNV, segunda fuerza, ha obtenido siete, dos esca?os menos. En Vitoria, el porcentaje de voto a EH Bildu es de un 26,59%. Pero en el barrio de Salburua escala hasta un 33,7%.
Aitor Id¨ªgoras, de 47 a?os, vecino del barrio, profesor de escuela p¨²blica, conoce bien Salburua. ¡°Ha coincidido la expansi¨®n del barrio con el viraje de Bildu, alej¨¢ndose de sus esencias independentistas y haci¨¦ndose m¨¢s socialdem¨®crata. Adem¨¢s, los miembros de Bildu estaban ya en la calle, en las AMPA de los colegios, en las asociaciones de vecinos. La gente aqu¨ª aboga por los servicios p¨²blicos. Y aqu¨ª se ha votado, creo, m¨¢s por un voto de reafirmaci¨®n social que de reivindicaci¨®n¡±.
Imanol Zubero, soci¨®logo, exsenador por el PSE en 2008 e impulsor del movimiento Gesto por la Paz, coincide en destacar el golpe de tim¨®n socialdem¨®crata de Bildu, tanto en el Pa¨ªs Vasco como en ?lava: ¡°Ciertamente, las nuevas generaciones han votado a un Bildu muy del modelo de Oskar Matute, un Bildu social, un Bildu muy socialdem¨®crata. Mi pregunta es ?Cu¨¢nto va a aguantar Bildu as¨ª? Porque el votante cl¨¢sico de Bildu est¨¢ convencido de que todo esto es una estrategia. Ahora mismo es una fuerza pol¨ªtica con dos almas¡±. Y a?ade: ¡°La cuesti¨®n no es si est¨¢ cambiando ?lava, sino si est¨¢ cambiando Bildu. Pero de verdad: que se institucionalizara de verdad. Si esto ocurriera, podr¨ªa pensarse en un cambio definitivo, pero tengo mis dudas. No hay que olvidar que ?lava ha sido el territorio hist¨®rico vasco con los votos m¨¢s fluidos y cambiantes¡±.
Agust¨ªn Plaza, viejo sindicalista de UGT de 76 a?os, es un ejemplo de esto ¨²ltimo: vot¨® al PSE, al que ahora considera un partido desgastado por su acercamiento al poder con el PNV; despu¨¦s a Podemos, que lleg¨® en ?lava a ser la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada en las elecciones de 2015; y ahora, tras el hundimiento de los morados y su desuni¨®n de Sumar, se ha decidido por EH Bildu. ¡°Lo he hecho por conciencia social. Y por el problema de la vivienda para la gente joven. Y para que se regenere la Sanidad P¨²blica¡±. Plaza, vecino de Salburua, recuerda que en los primeros tiempos del barrio hab¨ªa un porcentaje respetable de vivienda protegida, pero que eso ha desaparecido en las promociones actuales.
Ram¨®n Rabanera, hist¨®rico l¨ªder del PP alav¨¦s, de 76 a?os, exdiputado nacional y exsenador, tambi¨¦n recuerda esa victoria de Podemos en 2015. ¡°?Que a qu¨¦ se debi¨®? Pues todav¨ªa estoy busc¨¢ndole una explicaci¨®n. Pero todos esos votos de Podemos han ido ahora a Bildu. Yo atribuyo el ¨¦xito de Bildu, en parte, a una ideologizaci¨®n en las escuelas, especialmente en los pueblos; por otra, a que la gente quiere olvidar el pasado, a ETA, y yo entiendo que la gente quiera olvidar, porque no es agradable ¡ªa m¨ª me quemaron mi negocio siete veces, me quisieron matar varias y viv¨ª much¨ªsimos a?os con escolta¡ª, pero tambi¨¦n creo que recordar es una vacuna para que lo que pas¨® no vuelva a pasar. Y luego est¨¢ la postura de S¨¢nchez en Madrid con respecto a Bildu, que los fortalece aqu¨ª¡±.
Pueblos y localidades peque?as
De las 327.000 personas que viven en ?lava, 250.000 lo hacen en Vitoria. Por eso su voto es clave. Pero en las ¨²ltimas elecciones vascas se ha consolidado tambi¨¦n la conquista de EH Bildu de los pueblos y ciudades peque?as, que empez¨® hace a?os desde el norte, pero que ya se ha extendido a toda la provincia, incluida la m¨¢s refractaria, la zona lim¨ªtrofe con La Rioja.
Txelo Auzmendi, de EH Bildu, alcaldesa de Asparrena, cercano a Navarra, de 1.700 habitantes, considera que el respaldo electoral se debe a un factor primordial: ¡°Hacemos una labor conectada con las preocupaciones de la gente de los pueblos, no te¨®rica ni pol¨ªtica: los cuidados, la movilidad, la salud, la vivienda. Por ejemplo, estamos en contra del trazado del tren de alta velocidad, porque por donde pasa aqu¨ª arrasa cultivos y deja a pueblos aislados, pero ofrecemos una alternativa de un tren social que una pueblos y que transporte mercanc¨ªas¡±.
Joseba Azkarraga, alav¨¦s de 74 a?os, ha sido pol¨ªtico nacionalista, ex secretario general de Eusko Alkartasuna y exconsejero de Justicia con el Gobierno de Juan Jos¨¦ Ibarretxe. Actualmente, ejerce como portavoz de Sare, plataforma en favor de los derechos de los presos de ETA. Azkarraga recuerda que ?lava ha sido hist¨®ricamente ¡°un territorio con un sentimiento de reivindicaci¨®n social arraigado¡±, y que Bildu ha sabido hacerse con un voto ¡°identitario aunque no forzosamente independentista¡±. Algo as¨ª como que me gobiernen los m¨ªos. Tambi¨¦n cree que el tema de ETA ¡°est¨¢ liquidado¡±. ¡°Lo que no quiere decir que no haya que hacer un ejercicio de empat¨ªa con las v¨ªctimas, pero no creo que haya decidido mucho el voto¡±. Y a?ade otra caracter¨ªstica crucial a su juicio para explicar el ¨¦xito de Bildu: ¡°No tienen prisa por llegar al poder. Y la gente lo nota. No se ponen nerviosos. Y eso es bueno¡±.
?scar Rodr¨ªguez Vaz, polit¨®logo y exparlamentario auton¨®mico del PSE-EE, relaciona dos hechos para ¨¦l fundamentales: la desaparici¨®n de ETA y la Gran Recesi¨®n, en cierta manera contempor¨¢neos, y que acarrearon una consecuencia clave: la desafecci¨®n de la gente por los partidos tradicionales, el PP y el PSOE, coincidi¨® con la rendici¨®n de la banda terrorista. ¡°Pero nosotros, los del PP y los del PSOE, que no pod¨ªamos estar en la calle porque nos mataban, cuando pudimos hacerlo, no lo hicimos. No comparecimos. Y en la calle siguieron los que ya estaban, los de Bildu, que ya estaban en las huelgas, en las asociaciones de vecinos, en las manifestaciones¡Bildu gana porque la gente quer¨ªa una opci¨®n alternativa de izquierda, pero tambi¨¦n por el ejercicio de desmemoria de la sociedad vasca. Antes, con ETA, hab¨ªa un 75% de indiferentes, un 10% de seguidores, y un 5% que nos enfrent¨¢bamos. Ahora se ha pasado de la indiferencia a la amnesia. Es normal. Nadie quiere que un d¨ªa tu hijo se entere de lo que pasaba y te pregunte: ?Y t¨² mientras d¨®nde estabas?¡±.
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