La tragedia del cayuco perdido seis d¨ªas sin agua ni comida en la ruta canaria

Rescates al l¨ªmite, un parto a bordo, largas jornadas a la deriva, ingresos hospitalarios en helic¨®ptero¡­ La llamada ruta canaria de la migraci¨®n vivi¨® en la madrugada del jueves una nueva jornada fren¨¦tica en la que seis barcos de rescate y un helic¨®ptero de Salvamento Mar¨ªtimo se emplearon a fondo para auxiliar a seis cayucos con un total de 677 supervivientes ¨Dincluidos 26 menores¨D a bordo. En su deriva hab¨ªan perdido la vida entre la decena y el medio centenar, seg¨²n las confusas declaraciones de algunos migrantes. La localidad de La Restinga (El Hierro) ha vuelto a ser escenario del drama migratorio marcado en los relatos de los 250 sobrevivientes que desembarcaron en su dique en la madrugada del jueves.

A las ocho de la ma?ana de ese d¨ªa arribaban los pasajeros del cayuco numerado como 2C20240605 a bordo de la Guardamar Tal¨ªa: 190 personas de origen subsahariano en aparente buen estado de salud. Dos d¨ªas antes, en esta misma embarcaci¨®n, una mujer hab¨ªa dado a luz a un beb¨¦. Madre e hijo hab¨ªan sido rescatados en helic¨®ptero horas antes.

Pero la tragedia estaba reservada para el cayuco 4C20240605, encontrado a la deriva a 111 kil¨®metros al sureste de la isla. Sus ocupantes hab¨ªan llegado a La Restinga a las 3.50 de la madrugada a bordo de la Salvamar Adhara. Llegaron ¡°muy afectados, algunos no pod¨ªan contener el llanto¡±, relata un trabajador de los equipos de emergencia. Eran 67 varones y cinco mujeres, todos de origen subsahariano. Once de ellos tuvieron que ser hospitalizados en El Hierro, y otros tres fueron trasladados de urgencia a Tenerife a bordo del helic¨®ptero Helimer 201. Uno de ellos no ha sobrevivido.

Los supervivientes relataron entre llantos a los trabajadores de emergencias las duras circunstancias de la traves¨ªa. La embarcaci¨®n hab¨ªa partido de Nuakchot, la capital de Mauritania, 13 d¨ªas antes de su rescate. Al tercer d¨ªa de traves¨ªa se quedaron sin motor, a merced de las corrientes y el viento. Seg¨²n los c¨¢lculos de Efe, los 1.100 kil¨®metros del trayecto hasta El Hierro suelen requerir siete d¨ªas de navegaci¨®n, lo que lleva a pensar que el pasaje llevaba diez a la deriva, y seis de ellos sin agua ni alimentos.

Los informes de la Guardia Civil detallan que a su llegada, varios supervivientes admitieron haber tirado cad¨¢veres al mar a medida que iban falleciendo. Pero la cifra es discutida. Aunque los reportes apuntan que fueron entre ¡°nueve y doce fallecidos¡±, declaraciones posteriores de varios de los supervivientes en el Centro de Atenci¨®n Temporal de Extranjeros (CATE) de la isla apuntan a que pudo ser mucho mayor. Esos testimonios afirman que salieron hacia Canarias entre 110 y 120 personas, lo que ampliar¨ªa la horquilla de desaparecidos a una horquilla de entre 40 y 50 personas, entre las que incluyen a mujeres y menores.. A esas v¨ªctimas se suma otra, que falleci¨® ya hospitalizado en Espa?a a las pocas horas de llegar: un var¨®n subsahariano de entre 30 y 35 a?os que perdi¨® la vida por descompensaci¨®n electrol¨ªtica, lo que da entender que se vio obligado a beber agua de mar durante la traves¨ªa. Fue enterrado el mismo jueves en el cementerio municipal de Valverde bajo el c¨®digo Inmigrante n? 119 R3.

Denuncia de Jupol

La situaci¨®n en El Hierro ha llevado al sindicato Jupol a cargar este viernes en un comunicado contra la ¡°grave situaci¨®n¡± migratoria que se vive en Canarias y especialmente en la isla, que est¨¢ llevando ¡°al l¨ªmite¡± a los polic¨ªas nacionales de Tenerife que se ven desplazados de manera obligatoria a la isla para cubrir los servicios de seguridad del CATE instalado en la isla ¡°que se vienen realizando de forma precaria y sin previsi¨®n alguna¡±. El sindicato advierte tambi¨¦n del ¡°colapso¡± policial en una plantilla ¡°afectada por el s¨ªndrome del quemado en el trabajo¡± y que merma la seguridad ciudadana en la isla de Tenerife.

El sindicato denuncia tambi¨¦n la ¡°precaria situaci¨®n¡± en la que trabajan los polic¨ªas que atienden a estos inmigrantes a su llegada, ¡°en una situaci¨®n de inferioridad num¨¦rica evidente, algo que pone en riesgo a los agentes dada la poca seguridad que existe en las instalaciones en las que realizan la custodia¡±.