Catalu?a exhibe en Madrid sus ocho d¨¦cadas de labor en la exhumaci¨®n de fosas comunes
La muestra pretende visibilizar la labor de las instituciones catalanas en materia de memoria hist¨®rica y ofrecer una gu¨ªa pr¨¢ctica sobre el proceso de b¨²squeda, recuperaci¨®n e identificaci¨®n de los restos
La memoria hist¨®rica en Espa?a vive un momento de especial sensibilidad despu¨¦s de que el presidente del Parlamento balear, Gabrielle le Senne, rompiese la foto de tres v¨ªctimas del franquismo, expuesta por una diputada socialista, durante el pleno del pasado martes. Mientras los gobiernos auton¨®micos donde el PP y Vox gobiernan juntos impulsan el revisionismo hist¨®rico bajo las llamadas ¡°leyes de concordia¡±, la Generalitat de Catalu?a ha inaugurado una exposici¨®n este viernes en Madrid con la que pretende visibilizar la labor de las instituciones catalanas en la exhumaci¨®n de las fosas comunes en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Bajo el t¨ªtulo ?D¨®nde est¨¢n? 85 a?os de exhumaciones de fosas comunes de la Guerra Civil en Catalu?a, la muestra explica el proceso de b¨²squeda vivida por tres familias en concreto, adem¨¢s de una gu¨ªa pr¨¢ctica sobre el proceso de identificaci¨®n de los restos encontrados en las fosas.
La consejera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, Gemma Ubasart y Gonz¨¢lez, ha presidido la inauguraci¨®n de la exposici¨®n, que se podr¨¢ visitar en la librer¨ªa Blanquerna, en el centro de Madrid. En su discurso, ha recalcado la necesidad de impulsar y financiar pol¨ªticas de memoria para ¡°sensibilizar¡± y ¡°educar¡± a las generaciones que no vivieron la Guerra Civil, el franquismo, o ni siquiera la Transici¨®n. ¡°La memoria no habla del pasado, sino de un futuro de paz, derechos humanos, convivencia y democracia¡±. Alertada por lo sucedido el pasado martes en el Parlamento balear, la consejera ha advertido de que ¡°la internacional del odio¡± est¨¢ ¡°m¨¢s crecida que nunca¡±, y ha recalcado que ¡°tejer un horizonte de esperanza¡± es una ¡°obligaci¨®n¡± para ¡°combatir la regresi¨®n¡± y ¡°garantizar que no se repetir¨¢ la historia¡±.
La exposici¨®n ofrece un recorrido por la historia de las exhumaciones impulsadas por la Generalitat, desde las primeras, en plena Guerra Civil, hasta algunos hitos m¨¢s recientes como la creaci¨®n de un censo de desaparecidos en el a?o 2003 y que registra 7.592 personas en su ¨²ltima actualizaci¨®n. Tambi¨¦n, se muestra un mapa interactivo creado en 2010 y que ofrece datos de hasta 900 fosas comunes en las que, seg¨²n los registros, hay hasta 13.000 fallecidos.
Para ilustrar la realidad de las familias que buscan a sus seres queridos, y la complejidad del proceso de b¨²squeda e identificaci¨®n de los cuerpos, la exposici¨®n recoge tres historias concretas a modo de ejemplo. Una de ellas es la de Marcos Andr¨¦s Latorre, soldado republicano desaparecido en 1938 durante la batalla del Ebro. Su familia solo pose¨ªa la certeza de que pertenec¨ªa a la 124 Brigada Mixta del Ej¨¦rcito de la Rep¨²blica, dos fotos de carn¨¦ y un par de cartas en las que confirmaba a sus padres su buen estado de salud y les daba las gracias por haberle enviado tabaco. En 2008, su familia le inscribi¨® en el censo de las personas desaparecidas de la Generalitat y los t¨¦cnicos comenzaron una investigaci¨®n que acab¨® por determinar que, dos d¨¦cadas despu¨¦s de su muerte, fue trasladado al Valle de los Ca¨ªdos en 1959. La familia nunca lo supo ni tampoco lo hubiesen autorizado. En 2009, el gobierno catal¨¢n inaugur¨® un memorial en La Fatarella (Tarragona), en el que los familiares que lo soliciten pueden inscribir el nombre de los soldados desaparecidos y rendirles un homenaje.
Por ¨²ltimo, en el centro de la exposici¨®n, se muestra la representaci¨®n gr¨¢fica de una fosa com¨²n, con detalles sobre c¨®mo se realiza el proceso de b¨²squeda e identificaci¨®n de los cuerpos; as¨ª como algunos objetos que se encontraron en la misma, como un cintur¨®n, una cuchara, un peine, unas botas o una cantimplora.
La memoria hist¨®rica, en la diana
La memoria hist¨®rica ha suscitado pol¨¦micas recientes en Espa?a por culpa de la particular cruzada de los gobiernos auton¨®micos de PP y Vox contra la legislaci¨®n memorialista. En Castilla y Le¨®n y la Comunidad Valenciana, ambas formaciones sustituyeron la normativa vigente por las llamadas ¡°leyes de concordia¡±, de car¨¢cter revisionista y basadas en premisas falsas. En ellas se plantean aspectos como que la Guerra Civil no se produjo tras un golpe de Estado, sino fruto de las ¡°din¨¢micas de enfrentamiento de a?os anteriores¡±, remont¨¢ndose hasta 1931 ¡ªen lugar de 1936¡ª o evitando utilizar la palabra ¡°dictadura¡± en el texto.
En Arag¨®n, el Gobierno bipartito derog¨® el pasado febrero la ley auton¨®mica de memoria y este jueves, el presidente aragon¨¦s, Jorge Azc¨®n, anunci¨® que Arag¨®n aprobar¨¢ su particular ¡°ley de concordia¡± a principios del mes de julio. Un camino similar podr¨ªa seguir Baleares ¡ªdonde gobierna el PP en solitario¡ª, que esta misma semana aprob¨® la derogaci¨®n de la ley auton¨®mica de memoria en un pleno en el que el presidente del Parlamento Balear, Gabriel Le Senne (Vox), rompi¨® una fotograf¨ªa de las tres v¨ªctimas del franquismo Aurora Picornell, dirigente del PCE en Mallorca, y las hermanas Ant¨°nia Pascual Flaquer y Maria Pascual, militantes y activistas sindicales; un gesto que ha empujado al Gobierno a llevar lo sucedido a la Fiscal¨ªa para estudiar si estas acciones son constitutivas de un delito de odio o si podr¨ªan acarrear sanciones.
Por otro lado, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunci¨® este jueves que el Ejecutivo ha iniciado los tr¨¢mites necesarios para la ilegalizaci¨®n de la Fundaci¨®n Franco, ampar¨¢ndose en los aspectos de la Ley de Memoria Democr¨¢tica que plantean ¡°la apolog¨ªa del franquismo y sus dirigentes¡± como causas para extinguir una fundaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.