El PP celebra el pacto judicial con el PSOE llamando a S¨¢nchez ¡°depredador del Estado de derecho¡±

PSOE y PP han sacado holgadamente con sus votos este martes, en el ¨²ltimo pleno de la temporada en el Congreso, su pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ¨®rgano de gobierno de los jueces; pero nadie ha mostrado en el debate algo parecido a la satisfacci¨®n por ese acuerdo. M¨¢s bien, al contrario. El PSOE, partido que encabeza el Gobierno, subray¨® su ¡°desaz¨®n¡± por el tiempo perdido hasta llegar al pacto: ¡°Seis a?os tarde ante las excusas del PP¡±. Los socios progresistas del Ejecutivo, incluido Sumar, que participa en la coalici¨®n, lamentaron que los socialistas se hayan decantado por apa?ar el consenso con un PP al que acusan de beneficiarse de ese bloqueo y de la llamada persecuci¨®n judicial contra sus adversarios pol¨ªticos. El PP fue m¨¢s all¨¢. Su secretaria general, Cuca Gamarra, destac¨® la ¡°importancia¡± del d¨ªa porque, al arrancar ese pacto, ¡°el final de Pedro S¨¢nchez est¨¢ m¨¢s cerca¡± y acus¨® al presidente de ser ¡°un depredador del Estado de derecho¡±. Los diez candidatos (cuatro juristas y seis jueces o magistrados) han sido elegidos por 284 votos a favor.

El pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial, y cambiar ya de paso el estatuto del Ministerio Fiscal para impedir las puertas giratorias desde cargos pol¨ªticos, pas¨® as¨ª sin pena ni gloria su tr¨¢mite del debate y aprobaci¨®n en el pleno del Congreso. No hubo ning¨²n entusiasmo. Los 256 esca?os de que disponen el PSOE y PP han sobrado esta tarde, al final de la jornada, para que la votaci¨®n prosperase, incluso con los 27 votos de Sumar, pero no hubo en todo el debate ni una sola intervenci¨®n que se ahorrase todo tipo de ataques a esta soluci¨®n final encontrada, que se evidenci¨® como un mal menor para sus promotores, los dos principales partidos de la C¨¢mara.

Tanto ERC, como EH Bildu y el BNG anunciaron que no participar¨ªan en la votaci¨®n y se?alaron, en un comunicado conjunto, que el pacto entre PP y PSOE ¡°perpet¨²a las estructuras y din¨¢micas reaccionarias del r¨¦gimen del 78¡å. El PNV tambi¨¦n ha abandonado el hemiciclo y no votar¨¢ la elecci¨®n de los vocales.

La primera que arremeti¨® contra el acuerdo fue la secretaria general de Podemos, la exministra Ione Belarra, que advirti¨® al PSOE de que se ¡°arrepentir¨¢¡± de haber optado por negociar el reparto del Poder Judicial con el PP, cuando ¡°la derecha judicial ha tomado como reh¨¦n a la mujer del presidente¡±, en alusi¨®n a las actuaciones del juez Juan Carlos Peinado sobre las actividades profesionales de Bego?a G¨®mez. Belarra volvi¨® a solicitar a los socialistas que rectificasen y rompieran ese acuerdo; que, seg¨²n su criterio, perpet¨²a la ¡°impunidad¡± de la persecuci¨®n de una serie de jueces contra rivales pol¨ªticos. El portavoz del PNV, Mikel Legarda, tambi¨¦n expres¨® su rechazo por no haber sido consultados y por mantener con ese pacto, por parte del PSOE y PP, ¡°el reparto de personas ideol¨®gicas afines¡±. Criticas muy parecidas a las del portavoz de Junts o de ERC.

Gerardo Pisarello, portavoz en este asunto de Sumar y miembro de la Mesa de la C¨¢mara, conect¨® todo tipo de cr¨ªticas al acuerdo con el PP, judiciales y de otro signo, frente a las alianzas que hubiera preferido con la mayor¨ªa progresista de la legislatura. Este parlamentario lanz¨® igualmente duras invectivas contra la derecha judicial, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la FAES, el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, los borbones ¡°ladrones¡±, el golpe de Estado de 1936 y el r¨¦gimen militar franquista.

En ese clima, el portavoz de Vox, Javier Ortega, critic¨® la consumaci¨®n ¡°del compadreo del Pepesoe¡±. El ultraderechista quiso incidir as¨ª en el discurso que mantiene esta formaci¨®n ultra, que afirma que PP y PSOE votan juntos habitualmente. La renovaci¨®n acordada del CGPJ le parece a Vox ¡°una indecencia y una verg¨¹enza¡± y m¨¢s si requiere, ¡°como los paletos¡±, la mediaci¨®n de la Uni¨®n Europea.

El diputado encargado por el PSOE de defender las supuestas virtudes del pacto, Francisco Aranda, intent¨® obviar los aspectos m¨¢s espinosos de esta eterna negociaci¨®n con el PP y se centr¨® mucho en lamentar que ese partido haya puesto tantas excusas para demorar la soluci¨®n, pues los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial a renovar llevan fuera de mandato desde 2018. Aranda recalc¨® su ¡°desaz¨®n por el tiempo perdido¡± y por ¡°la p¨¦rdida de legitimidad y degradaci¨®n¡± del propio CGPJ.

La traca final le correspondi¨® a la n¨²mero dos del PP, Cuca Gamarra, encargada de negociar con el ministro de Justicia, F¨¦lix Bola?os, los pormenores de este pacto. No pareci¨® en nada la exposici¨®n de un acuerdo, aunque Gamarra comenz¨® por destacar que era un ¡°d¨ªa importante para la democracia¡±. A partir de ah¨ª, hilvan¨® tal catarata de reproches, quejas y acusaciones que no se vislumbraban por ning¨²n lado las virtudes de lo que se votar¨¢ esta tarde. La portavoz popular se apunt¨® el m¨¦rito del acuerdo y afirm¨® que se producir¨¢ as¨ª ¡°el primer paso para terminar con 40 a?os de injerencias en el Poder Judicial¡±.

Gamarra admiti¨® que este ¡°punto de partida, no de llegada¡±, supone para el PP ¡°una moci¨®n de censura a la pol¨ªtica de muros y bloques¡±, que atribuye al Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Y ah¨ª engarz¨® todo el argumentario de ataques al jefe del Ejecutivo, tras un peque?o toque de atenci¨®n tambi¨¦n a Vox, su exsocio en varias autonom¨ªas: ¡°Preferimos las homologaciones con Europa que las peligrosas amistades que ustedes est¨¢n frecuentando ¨²ltimamente¡±. Luego, la secretaria general del PP destac¨® que el pacto ¡°no elimina el papel del Parlamento, sino que lo acota, pero s¨ª las tropel¨ªas de este Gobierno¡±. Ah¨ª apunt¨® contra ¡°las puertas giratorias del sanchismo¡±.

La dirigente del PP habl¨®, en ese contexto del te¨®rico acuerdo con el PSOE, ¡°de la corrupci¨®n de la mujer del presidente y su entorno familiar¡±, de sus ¡°incontables muestras de despotismo¡± y de que hab¨ªa que parar ¡°ya de defender ¨¢reas de impunidad para el coto privado de la familia de S¨¢nchez¡±. Gamarra acab¨® definiendo al jefe del Ejecutivo como un ¡°depredador del Estado de derecho y su principal amenaza¡±; y presumi¨® de que, con el acuerdo alcanzado, su partido ¡°hab¨ªa blindado todo lo posible que Espa?a no sea un pa¨ªs fallido y que exista una oposici¨®n responsable y alternativa¡± que etiquet¨® como ¡°moderada y centrada¡±. Y acab¨®: ¡°Con la aprobaci¨®n de esta ley el final de S¨¢nchez est¨¢ cada vez m¨¢s cerca¡±.