Espa?a impone visado de tr¨¢nsito a los mauritanos coincidiendo con la gira africana de S¨¢nchez

Con la inmigraci¨®n irregular convertida en ariete contra el Gobierno por parte del PP y la ultraderecha y el presidente canario, Fernando Clavijo, alertando del colapso de la capacidad de acogida y del riesgo de ¡°tensi¨®n social¡± en su comunidad, Pedro S¨¢nchez arranca este martes el curso pol¨ªtico con un viaje internacional por tres pa¨ªses de la fachada atl¨¢ntica africana, de donde zarpan la mayor¨ªa de los cayucos.

En La Moncloa no ocultan que el principal objetivo de la gira que en tres d¨ªas llevar¨¢ al jefe del Gobierno a Nuakchot (Mauritania), Banjul (Gambia) y Dakar (Senegal) es intentar taponar la v¨ªa por la que, entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este a?o, han llegado a Canarias 340 embarcaciones (un 80,9% m¨¢s que en el mismo periodo de 2023) y 22.304 inmigrantes irregulares (126% m¨¢s). Aunque el ritmo se ha ralentizado en los ¨²ltimos meses (ha ca¨ªdo de 7.000 llegadas en enero y m¨¢s de 4.000 en febrero a poco m¨¢s de 2.000 en julio), fuentes gubernamentales admiten que el oto?o puede ser complicado, debido a la mejora de las condiciones del mar y la presencia de m¨¢s de 200.000 refugiados malienses que huyen de la guerra en la frontera mauritana.

Fuentes de Presidencia del Gobierno advierten de que no hay soluciones m¨¢gicas para atajar este problema, que requiere de un ¡°esfuerzo continuado¡± en distintos frentes; y responden al plan para reforzar las fronteras presentado por el PP en el Congreso, alegando que la inmigraci¨®n irregular no se puede abordar exclusivamente desde el punto de vista de la seguridad.

S¨¢nchez, que el viernes pasado se reuni¨® en La Palma con Clavijo, a quien prometi¨® 50 millones para atender a los menores no acompa?ados varados en Canarias, viaja acompa?ado por la ministra de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y firmar¨¢ acuerdos de ¡°migraci¨®n circular¡± ¡ªes decir, temporal¡ª en las tres capitales incluidas en su gira. Estos acuerdos, que ya se han suscrito con siete pa¨ªses ¡ªMarruecos, Senegal y cinco latinoamericanos¡ª incluyen programas de formaci¨®n y capacitaci¨®n en origen para la realizaci¨®n de tareas demandadas por la econom¨ªa espa?ola; y en 2023 m¨¢s de 17.400 trabajadores se acogieron a los mismos. Pero el sistema no acaba de funcionar en el continente africano, como muestra el hecho de que en Senegal, donde ya est¨¢ vigente, solo haya 141 beneficiarios. Ahora se trata de ampliarlo a m¨¢s oficios y pa¨ªses. Aunque la devoluci¨®n de inmigrantes ya figura en los acuerdos vigentes, fuentes gubernamentales admiten que se trata de un tema sensible que tambi¨¦n estar¨¢ presente en las conversaciones.

En todo caso, la primera medida que aplicar¨¢ Espa?a para frenar la inmigraci¨®n procedente de esos pa¨ªses consiste en endurecer los controles fronterizos. Este mi¨¦rcoles, cuando S¨¢nchez abandone Nuakchot, entrar¨¢ en vigor la exigencia de visado de tr¨¢nsito para los mauritanos que hagan escala en Espa?a. Este requisito se ha ido ampliando en los ¨²ltimos meses a m¨¢s pa¨ªses africanos: este mismo agosto a la Rep¨²blica Centroafricana (RCA) y en febrero pasado a Senegal, donde S¨¢nchez concluye el jueves su gira.

Las autoridades mauritanas no se han pronunciado p¨²blicamente sobre esta decisi¨®n, pero en medios locales se critica que S¨¢nchez no esperase a escuchar a sus anfitriones en Nuakchot antes de adoptarla. El objetivo es evitar que los transe¨²ntes africanos aprovechen su escala en Barajas para pedir asilo pol¨ªtico, como ha sucedido en cientos de casos este mismo a?o, pero el resultado es que se corta la v¨ªa utilizada por muchos j¨®venes mauritanos para emigrar a Am¨¦rica: pasan por Espa?a camino de Turqu¨ªa, pa¨ªs que no les exige visado, y desde all¨ª saltan a un pa¨ªs centroamericano, como Nicaragua, antes de intentar colarse en Estados Unidos. Es un viaje muy caro, que no est¨¢ al alcance de quienes intentan llegar en cayuco a Canarias.

Es probable que las autoridades mauritanas pasen por alto esta descortes¨ªa si logran que S¨¢nchez concrete el anuncio que hizo en febrero pasado, cuando visit¨® Nuakchot acompa?ado por la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. Ambos anunciaron 500 millones de euros en ayudas para ejecutar proyectos de infraestructura o energ¨ªa, pero Mauritania se queja de que los fondos no han empezado a llegar todav¨ªa.

La Moncloa quiere dar un fuerte sesgo econ¨®mico a la gira. En Nuakchot, se lanzar¨¢ un comit¨¦ empresarial conjunto hispano-mauritano; y en el nuevo Instituto Cervantes de Dakar, el primero en el ?frica subsahariana, se presentar¨¢ la Alianza ?frica Avanza, para financiar proyectos de desarrollo en Senegal, as¨ª como un programa de Hispasat para extender la cobertura de Internet a colegios y centros sanitarios por todo el pa¨ªs. El ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, la secretaria de Estado de Comercio, Amparo L¨®pez Senovilla, y el presidente de Hispasat, el exministro y astronauta Pedro Duque, se sumar¨¢n a la gira africana en su etapa senegalesa.

Entre los numerosos acuerdos que se van a firmar en los tres pa¨ªses Espa?a quiere incluir un reforzamiento de la cooperaci¨®n policial. En el puerto de Banjul, S¨¢nchez aprovechar¨¢ la primera visita oficial de un presidente espa?ol a Gambia para reunirse con los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y la Guardia Civil que colaboran sobre el terreno en la lucha contra el crimen organizado y la inmigraci¨®n irregular. Entre los tres pa¨ªses, el Ministerio del Interior tiene desplegados 93 agentes (19 polic¨ªas y 74 guardias civiles), siete embarcaciones, dos helic¨®pteros y 28 veh¨ªculos terrestres.

En una regi¨®n convulsionada por el terrorismo yihadista y la sucesi¨®n de golpes de Estado militares en Mal¨ª, N¨ªger o Burkina Faso, los pa¨ªses elegidos por S¨¢nchez para su gira son un oasis de estabilidad. El presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, acaba de inaugurar su segundo mandato, el gambiano Adama Barrow consigui¨® su reelecci¨®n en 2021 y el senegal¨¦s Bassirou Diomaye Faye lleg¨® al poder en abril pasado, tras unas elecciones y una transmisi¨®n del poder mod¨¦licas para los par¨¢metros de la regi¨®n.