Cuando conseguir cita en el consulado de Espa?a en Senegal es m¨¢s dif¨ªcil que subir a un cayuco
Empresarios y ONG valoran las medidas anunciadas por S¨¢nchez en su gira africana pero advierten de que ya se aplicaron en el pasado y son insuficientes
Empresarios y asociaciones vinculadas a las migraciones en Senegal consideran que las medidas anunciadas esta semana por el presidente espa?ol, Pedro S¨¢nchez, durante su gira africana para tratar de frenar las salidas de cayucos hacia Canarias son limitadas e insuficientes, teniendo en cuenta la magnitud del desaf¨ªo migratorio que pretenden afrontar. Aunque algunas de ellas, como la formaci¨®n para el empleo, son valoradas como positivas, lo cierto es que muchas ya fueron planteadas en el pasado y, para estos colectivos, parecen m¨¢s bien una respuesta precipitada ante la emergencia migratoria en Espa?a. ¡°No tienen en cuenta algunas de las cuestiones clave, como las enormes dificultades para conseguir visados¡±, asegura Souleymane Diallo, presidente de la ONG Otra ?frica.
Una de las medidas m¨¢s citadas por el presidente espa?ol durante su viaje fue el fomento de la migraci¨®n circular como alternativa disuasoria para aquellos que quieran marchar a Espa?a. Este sistema, que ya se aplica con Senegal y que se prev¨¦ ampliar a Mauritania y Gambia, existe desde el a?o 2000, pero se intensific¨® en 2022, cuando se acogieron al mismo 19.100 trabajadores gracias a una reforma del reglamento de Extranjer¨ªa que simplificaba los tr¨¢mites. Desde entonces se han firmado acuerdos con siete pa¨ªses latinoamericanos, Marruecos y Senegal. En 2023 fueron 17.200 personas y este a?o, 20.515, seg¨²n las cifras facilitadas por el Gobierno espa?ol.
De facto, los pa¨ªses subsaharianos no hab¨ªan entrado en este programa hasta que en 2022 viaj¨® a Espa?a un peque?o contingente de 17 j¨®venes senegaleses en un proyecto piloto. Al a?o siguiente, tras la firma de un acuerdo entre ambos pa¨ªses, se ampli¨® a 120 trabajadores, que fueron contratados por una empresa de Albacete, pero 80 de ellos se quedaron irregularmente en Espa?a. Pese a ello, en 2024 otros 152 senegaleses fueron contratados por la misma compa?¨ªa, hasta que una investigaci¨®n de la Guardia Civil acab¨® con la detenci¨®n de 13 personas, entre ellas el empresario que les ofrec¨ªa el empleo, acusadas de explotaci¨®n laboral, falsificaci¨®n de documento mercantil, estafa y fraude. Seg¨²n las pesquisas policiales, esta red cobraba miles de euros a los j¨®venes por ser contratados y luego fomentaban que se quedaran en Espa?a en condiciones de explotaci¨®n.
¡°Hay que implementar mecanismos transparentes en los procesos de selecci¨®n¡±, asegura Souleymane Diallo, responsable de la ONG Otra ?frica, ¡°hasta ahora han fallado los controles. Adem¨¢s, estamos hablando de unas pocas decenas de personas. ?Qu¨¦ representa eso para el total de gente que sue?a con irse?¡±. El empresario Rafael Rodr¨ªguez, presidente de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a en Senegal, asegura que la migraci¨®n circular es positiva, pero coincide en que ¡°los criterios de selecci¨®n de los beneficiarios no han sido satisfactorios. Tenemos que ir a un sistema de cuotas de una dimensi¨®n much¨ªsimo m¨¢s importante teniendo en cuenta las necesidades de Espa?a, pero tambi¨¦n las de los pa¨ªses de origen y la formaci¨®n que necesitan esos j¨®venes¡±.
Adem¨¢s de la migraci¨®n circular, hasta ahora una iniciativa muy limitada, el resto de v¨ªas legales son muy estrechas. La contrataci¨®n de trabajadores en origen es pr¨¢cticamente imposible y existen importantes trabas para viajar a Espa?a, incluso para recibir una formaci¨®n. As¨ª se lo record¨® un empresario espa?ol a Pedro S¨¢nchez durante el encuentro que mantuvieron el jueves en Dakar: hoy en d¨ªa es m¨¢s f¨¢cil subir a un cayuco que viajar legalmente. ¡°Tan solo conseguir una cita en el Consulado de Espa?a es pr¨¢cticamente imposible¡±, asegura Saliou Diouf, presidente del colectivo Boza Fii, ¡°esto genera una enorme frustraci¨®n y estimula la opci¨®n del cayuco¡±.
Boubacar Seye, creador de la ONG Horizontes sin Fronteras, coincide en que ¡°no se puede hablar de gesti¨®n de los flujos migratorios si no incluimos el tema de los visados. Ha surgido un entramado de agencias intermediarias y vendedores de citas que cobran a las personas hasta 600 euros por conseguir una cita. Esto es inadmisible¡±. Desde el Gobierno espa?ol se asegura que la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa va a agilizar los tr¨¢mites relativos a visados e incluir un apartado espec¨ªfico para formaci¨®n. Sin embargo, en esta visita se pas¨® de puntillas por este tema. ¡°Todo el mundo sabe el problema enorme que existe, pero se evita¡±, insiste Diallo.
Para Rafael Rodr¨ªguez, la visita ha sido ¡°importante¡±, pero lamenta que, a su juicio, est¨¦ motivada por la emergencia migratoria en Canarias. ¡°Nos gustar¨ªa que hubiera una estrategia bien definida para ?frica¡±, explica. En diciembre de 2006, en plena primera crisis de los cayucos, el presidente espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero viaj¨® a Senegal para firmar un memorando de entendimiento en materia migratoria, se anunci¨® el refuerzo de la cooperaci¨®n econ¨®mica y empresarial, el fomento de la migraci¨®n regular y un convenio contra el crimen organizado, medidas muy parecidas a las actuales. ¡°Se implementaron programas, algunos tuvieron ¨¦xito y otros no. Esto de ahora suena a m¨²sica ya conocida¡±, a?ade.
Pese a todo, una de las claves para Rodr¨ªguez es la capacitaci¨®n de los j¨®venes para el empleo. La c¨¢mara que preside fue la impulsora del proyecto Tierra Firme que, gracias a la financiaci¨®n del Gobierno canario, ha formado a 32 j¨®venes en agricultura, turismo y textil, la mayor¨ªa de los cuales ya trabajan en empresas espa?olas en Senegal. ¡°Nace de la sensibilidad ante el drama de los cayucos y de nuestro compromiso con este pa¨ªs¡±, comenta. Para la segunda fase, que pretende llegar a m¨¢s de 350 j¨®venes, se ha sumado el Gobierno espa?ol con apoyo financiero y la colaboraci¨®n del Ejecutivo senegal¨¦s a trav¨¦s de la Oficina Nacional de la Formaci¨®n Profesional. ¡°Tambi¨¦n ha despertado el inter¨¦s de la Uni¨®n Europea, ha sido un ¨¦xito, algo ejemplarizante¡±, a?ade Rodr¨ªguez.
La sociedad civil senegalesa ten¨ªa ganas de trasladar al presidente espa?ol todas estas inquietudes y lamentan no haber tenido ocasi¨®n. ¡°No puede ser que venga a Senegal y excluya a quienes tenemos una comprensi¨®n amplia del fen¨®meno. Le aconsejo que no cometa los mismos errores que sus hom¨®logos europeos, que destinan fondos para frenar la emigraci¨®n irregular pero luego no se fiscaliza el uso de este dinero. La militarizaci¨®n y los controles migratorios, el paradigma desde 2005, no va a solucionar el problema, porque las causas son socio-culturales¡±, asegura Seye. Para Diouf, ni siquiera las repatriaciones frenar¨¢n los cayucos. ¡°Lo seguir¨¢n intentando¡±, dice.
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