La amnist¨ªa sobrevol¨® en el acto del Supremo

El acto de apertura de tribunales ha sido esta vez muy distinto al de a?os anteriores. El clima fue de alivio general. La justicia se ha sacado la espina de su falta de renovaci¨®n, con m¨¢s de cinco a?os de retraso. Pero los problemas le van a llover a la nueva presidenta del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perell¨®, porque las relaciones entre los poderes del Estado siguen enturbiadas. De hecho, el asunto m¨¢s comentado en la recepci¨®n tras los discursos gir¨® en torno a ...

El acto de apertura de tribunales ha sido esta vez muy distinto al de a?os anteriores. El clima fue de alivio general. La justicia se ha sacado la espina de su falta de renovaci¨®n, con m¨¢s de cinco a?os de retraso. Pero los problemas le van a llover a la nueva presidenta del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perell¨®, porque las relaciones entre los poderes del Estado siguen enturbiadas. De hecho, el asunto m¨¢s comentado en la recepci¨®n tras los discursos gir¨® en torno a la ley de amnist¨ªa y los conflictos que puede seguir acarreando su efectivo cumplimiento. Circularon voces en el sentido de que el Supremo va a responder pronto al recurso de Puigdemont contra la no aplicaci¨®n de dicha ley a su caso. Ser¨¢ un primer paso para que pueda acudir en solicitud de amparo ante el Constitucional, que a su vez celebra el pr¨®ximo martes el primer pleno que va a dedicar al asunto. El ¨®rgano de garant¨ªas ser¨¢ el escenario de la batalla jur¨ªdica decisiva, cuando decida sobre el encaje o no de dicha ley con la Constituci¨®n.

El presidente del Constitucional, C¨¢ndido Conde-Pumpido, fue reiteradamente interpelado sobre sus previsiones de calendario. La soluci¨®n, entre seis meses y un a?o. La deliberaci¨®n del pr¨®ximo martes se centrar¨¢ en la admisi¨®n a tr¨¢mite de la cuesti¨®n de inconstitucionalidad planteada por el Supremo, que cree que la amnist¨ªa lesiona el derecho a la igualdad. La iniciativa de la Sala Penal ser¨¢ admitida, pero supondr¨¢ un primer debate que los propios magistrados califican de enojoso, sobre las posibles abstenciones o las recusaciones que se presenten. El exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que tom¨® parte esencial en la gesti¨®n de los indultos, ya ha confirmado su abstenci¨®n. Jos¨¦ Mar¨ªa Mac¨ªas, que critic¨® a fondo la ley siendo vocal del Poder Judicial, no se abstendr¨¢, seg¨²n fuentes del Constitucional, a pesar de que el Gobierno esperaba que as¨ª fuera.

Las normas de reparto de los casos han querido que le corresponda a Mac¨ªas la labor de ponente sobre el recurso que ayer mismo present¨® el PP contra la ley de Amnist¨ªa. Suya ser¨¢, por tanto, la propuesta sobre la admisi¨®n a tr¨¢mite de la impugnaci¨®n de los populares, cuyo presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, estuvo en primera fila del acto del Supremo, satisfecho ¨Cal menos por ahora- de la culminaci¨®n de la negociaci¨®n, por haber condicionado las propuestas iniciales del bloque progresista, redirigi¨¦ndolas hacia Isabel Perell¨®, de esta misma extracci¨®n ideol¨®gica, pero con fama de tener una especial inclinaci¨®n hacia las soluciones pactadas.

Las miradas se dirigen ahora en el mundo judicial a los muchos cargos por nombrar, m¨¢s de un centenar, y casi treinta en el Supremo. Muchos jueces llevan a?os esperando progresar en la carrera. ?Se han acabado los conflictos? Para nada. Otras voces daban ayer como muy pr¨®xima la imputaci¨®n del fiscal general, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, por la informaci¨®n dada sobre el caso de la pareja de la presidenta Ayuso. El criterio general era que al fiscal no le arrastrar¨¢ la tormenta.