Malestar en el Gobierno con Robles por ¡°dar una baza al PP¡± al llamar ¡°dictadura¡± a Venezuela
Diversas fuentes del Ejecutivo creen que en este caso, como en otras ocasiones, la ministra de Defensa ¡°ha ido por libre¡± y ha perjudicado una estrategia muy medida de La Moncloa y Exteriores
Todos los pasos que da el Gobierno de Pedro S¨¢nchez con Venezuela est¨¢n medidos al mil¨ªmetro. Cada palabra, cada gesto est¨¢ estudiado para evitar precisamente lo que ha pasado en las ¨²ltimas horas, esto es que el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro entre en una deriva antiespa?ola que haga perder influencia a Espa?a en la salida de la crisis y sobre todo en el intento que est¨¢n realizando varios pa¨ªses decisivos, como Brasil y Colombia, aliados en esto con Madrid, para convencer al todav¨ªa presidente que asuma la realidad de que no puede tomar posesi¨®n en enero y debe dejar el poder o abrir paso a unas nuevas elecciones con verdaderas garant¨ªas en el recuento. Por eso en sectores importantes del Ejecutivo han sentado muy mal las palabras de Margarita Robles, la ministra de Defensa, que calific¨® a Venezuela de ¡°dictadura¡± y con eso le dio a Maduro la excusa para llamar a consultas a su embajadora en Madrid. ¡°Nos ha complicado todo y adem¨¢s le ha dado una baza absurda al PP para criticar al Gobierno¡±, se?alan fuentes del Ejecutivo al analizar las palabras de la ministra. Efectivamente, el PP r¨¢pidamente las aprovech¨® para asegurar que estaba de acuerdo con Robles y que eso es lo que deber¨ªa decir tambi¨¦n el presidente.
Diversas fuentes del Gobierno trasladan su malestar con Robles, que creen que en este caso, como en otras ocasiones, ¡°ha ido por libre¡± y con ello ha perjudicado una estrategia que ven¨ªa muy medida desde La Moncloa y Exteriores. Pedro S¨¢nchez y Jos¨¦ Manuel Albares pudieron hablar con calma de este asunto porque la salida de Edmundo Gonz¨¢lez de Caracas se produjo justo mientras el presidente y su ministro de Exteriores viajaban juntos en el avi¨®n oficial a China. All¨ª, durante varios d¨ªas, pudieron planificar la manera de gestionar una situaci¨®n tan delicada como la que viene ahora, con el candidato opositor acogido en Espa?a, donde ha solicitado asilo, y un r¨¦gimen cada vez m¨¢s acorralado en Venezuela. A pesar de la fuerte presi¨®n que ven¨ªa del Congreso, donde se aprob¨® con los votos del PNV una iniciativa del PP para reconcer a Edmundo Gonz¨¢lez como presidente electo de Venezuela, extremar la cautela y evitar repetir el error que se cometi¨® al reconocer a Juan Guaid¨® como ¡°presidente encargado¡±.
No es la primera vez que hay tensiones con Robles por entrar en asuntos delicados de pol¨ªtica internacional, aunque hasta ahora no hab¨ªan tenido consecuencias tan relevantes como este ¨²ltimo, que est¨¢ en el origen de la llamada a consultas del embajador venezolano. En mayo, en plena tensi¨®n entre Espa?a e Israel por el reconocimiento de Palestina que decidi¨® S¨¢nchez, la ministra de Defensa dijo: ¡°lo que est¨¢ pasando en Gaza¡± es ¡°un ¡°aut¨¦ntico genocidio¡±. Era un t¨¦rmino que usaban abiertamente los ministros de Sumar, pero no los del PSOE. Israel contest¨® r¨¢pidamente: ¡°lamentamos que la Ministra de Defensa, Margarita Robles, haya hecho suyo el relato falso e infundado de la organizaci¨®n terrorista Ham¨¢s¡±.
Ni entonces ni ahora, ning¨²n miembro del Gobierno, ni el m¨¢s directamente implicado, Albares, ni mucho menos el presidente, han desautorizado a Robles, algo que s¨ª hizo el ministro de Exteriores cuando la tensi¨®n fue con ministros de Sumar o de Podemos, a los que siempre recordaba en p¨²blico que las ¨²nicas voces autorizadas para hablar de pol¨ªtica exterior son el presidente y ¨¦l. En el Ejecutivo de S¨¢nchez hay instrucciones para evitar las tensiones p¨²blicas entre ministros del PSOE. Pero eso no quiere decir que no exista malestar con las palabras de Robles, que varios miembros del Ejecutivo consultados conf¨ªan en que finalmente no tengan m¨¢s consecuencias que este gesto de la llamada a consultas de la embajadora. Si la crisis fuera m¨¢s all¨¢, Espa?a podr¨ªa perder el papel decisivo que buscar tener, con el trabajo de mediaci¨®n del ex presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de fondo, para buscar una salida pactada y evitar un conflicto en un pa¨ªs con una enorme comunidad espa?ola -m¨¢s de 140.000 personas con ciudadan¨ªa a¨²n viven all¨ª, pese a que decenas de miles han salido- y con v¨ªnculos hist¨®ricos e intereses de todo tipo.
S¨¢nchez recibi¨® a Gonz¨¢lez en La Moncloa pero lo hizo sin corbata, sin banderas detr¨¢s, con im¨¢genes en los jardines y no en el despacho oficial, sin declaraciones y con un mensaje en redes sociales, no oficial, que se centraba en el aspecto humanitario de la decisi¨®n de acoger al opositor, sin darle ning¨²n rango especial. Todo estaba medido para mostrar el cari?o con el opositor, y el mensaje claro de que Espa?a le apoya y le acoge, como a otros l¨ªderes opositores instalados en el pa¨ªs huyendo de la represi¨®n de Maduro, pero sin tensar la cuerda con Caracas para mantener la interlocuci¨®n y sobre todo la influencia en la salida de la crisis. Espa?a, explican estas fuentes, quiere ser parte de la soluci¨®n, y sobre todo quiere influir para que haya una salida pac¨ªfica y se pueda restituir la normalidad democr¨¢tica en Venezuela.
El presidente lo dej¨® claro con palabras diplom¨¢ticas en su ¨²ltima rueda de prensa, realizada en China al finalizar su viaje oficial de tres d¨ªas. ¡°El Gobierno de Espa?a ha pedido la publicaci¨®n de las actas de las elecciones en Venezuela. No reconocemos la victoria de Maduro y trabajamos por la unidad dentro de la Uni¨®n Europea que permita un margen mediaci¨®n de aqu¨ª a final de a?o para que podamos encontrar una salida que vehicule la voluntad democr¨¢tica expresada en las urnas del pueblo venezolano¡±. Esa es la posici¨®n oficial del Gobierno. Dar el salto a hablar de ¡°dictadura¡± y provocar as¨ª la reacci¨®n de Maduro, con el riesgo de que Espa?a deje de ser un actor fundamental en la salida de la crisis, est¨¢ fuera de esa l¨ªnea, y por eso ha causado mucho malestar en diversos sectores del Ejecutivo consultados.
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