El Gordo, el pueblo de Extremadura que sobrevive con la venta de armas a Ucrania o Israel
Cientos de vecinos de la provincia de C¨¢ceres trabajan en las f¨¢bricas de Rheinmetall, la mayor empresa alemana de armamento, por falta de alternativas. La actividad de sus plantas es secreta
La calma rural que envuelve a El Gordo (371 habitantes, C¨¢ceres) esconde una de las dos f¨¢bricas que Rheinmetall, la mayor empresa alemana de producci¨®n armament¨ªstica, tiene en Extremadura. M¨¢s de 200 personas de este pueblo y de otros municipios del entorno producen diariamente en esa planta munici¨®n, explosivos y piezas de veh¨ªculos de combate para las guerras de Ucrania e Israel. Una carretera sin salida serpentea hasta la entr...
La calma rural que envuelve a El Gordo (371 habitantes, C¨¢ceres) esconde una de las dos f¨¢bricas que Rheinmetall, la mayor empresa alemana de producci¨®n armament¨ªstica, tiene en Extremadura. M¨¢s de 200 personas de este pueblo y de otros municipios del entorno producen diariamente en esa planta munici¨®n, explosivos y piezas de veh¨ªculos de combate para las guerras de Ucrania e Israel. Una carretera sin salida serpentea hasta la entrada ajardinada de la factor¨ªa del pueblo, donde resalta la escultura de un misil Masurca. El guardia de seguridad no tarda en salir. ¡°No puede estar aqu¨ª¡±, advierte. Sobre la actividad de Rheinmetall en El Gordo, explica que la empresa no permite dar ning¨²n tipo de informaci¨®n a ninguno de sus trabajadores. ¡°Debido a la situaci¨®n actual, cuanto menos se sepa de nosotros, mejor¡±, subraya.
La compa?¨ªa alemana adquiri¨® en agosto de 2023 esta f¨¢brica y otra ubicada en Navalmoral de la Mata (16.895 habitantes, C¨¢ceres), a unos 25 kil¨®metros, que pertenec¨ªan a Fabricaciones Extreme?as (FAEX), una empresa dependiente de Explosivos Alaveses (EXPAL), que a su vez forma parte de la gigante espa?ola armament¨ªstica Maxam. A pesar del desconocimiento generalizado de su presencia, estas instalaciones han dado trabajo durante cuatro d¨¦cadas a los vecinos del norte de Extremadura y de localidades colindantes de Castilla-La Mancha, que buscaban un sustento alejado del campo y de la hosteler¨ªa, como cuenta una extrabajadora que prefiere mantener el anonimato: ¡°El paro aqu¨ª no existe. La f¨¢brica da much¨ªsimo trabajo. La mayor¨ªa del pueblo vive de esto, especialmente desde que la compraron los alemanes¡±. Seg¨²n los datos de septiembre del INE, en El Gordo hay 24 personas en paro de los 371 habitantes.
La cl¨¢usula de confidencialidad impide hablar a sus conocidos de la labor dentro de la f¨¢brica. ¡°No s¨¦ qu¨¦ har¨¢n ahora. Cuando yo trabajaba para FAEX, desactiv¨¢bamos minas antipersona y hac¨ªamos granadas para el Ej¨¦rcito¡±, recuerda esta vecina. El ¨²ltimo informe del Centre Del¨¤s, un organismo independiente que act¨²a como centro de investigaci¨®n sobre el comercio de armas y la financiaci¨®n de la industria armament¨ªstica y que colabora con la Red Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT, por sus siglas en ingl¨¦s), revela que la munici¨®n fabricada por esta compa?¨ªa se ha utilizado contra la poblaci¨®n palestina en la Franja de Gaza y L¨ªbano. El mismo documento refleja que Espa?a ha sido el quinto pa¨ªs de la Uni¨®n Europea que m¨¢s armas y municiones ha enviado a Israel con anterioridad al 7 de octubre de 2023, fecha en la que el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, anunci¨® la suspensi¨®n de nuevas exportaciones a Israel.
En estos env¨ªos, relativos a acuerdos previos al anuncio de Albares, hab¨ªa bombas, granadas, torpedos, minas, misiles y proyectiles de distinto calibre. El Ministerio de Defensa de Margarita Robles tambi¨¦n encarg¨® a Rheinmetall, antes de la suspensi¨®n, la fabricaci¨®n de un lanzamisiles de defensa israel¨ª Elibit Systems. Un compromiso que se une a la fabricaci¨®n de equipos militares como tanques Leopard, artiller¨ªa de distintos calibres o sistemas de defensa antia¨¦rea para Ucrania, la OTAN y el Ej¨¦rcito espa?ol. ¡°Lo ¨²nico que s¨¦ es que han aumentado bastante la plantilla y que tienen jornadas intensivas divididas en turnos de ma?ana, tarde y noche¡±, detalla la extrabajadora, quien remarca que sin la industria armament¨ªstica ¡°este pueblo no existir¨ªa¡±.
El mutismo tras la valla de Rheinmetall contagia las calles de El Gordo. La estabilidad econ¨®mica que ofrece la f¨¢brica de armas, con sueldos que pueden superar los 1.600 euros en una regi¨®n donde los j¨®venes migran por la falta de empleo m¨¢s all¨¢ de la agricultura y la hosteler¨ªa, se impone ante el dilema moral. Desde que comenz¨® la guerra en Ucrania, la firma alemana con sede en D¨¹sseldorf ha multiplicado por cinco su valor, ha aumentado un 40% la producci¨®n y ha alcanzado el r¨¦cord hist¨®rico de pedidos por un valor de 38.300 millones de euros, seg¨²n los datos de su p¨¢gina web. Este peri¨®dico ha intentado ponerse en contacto por v¨ªa telef¨®nica y por correo electr¨®nico con la compa?¨ªa, pero no ha obtenido respuesta.
A la salida de El Gordo, una mujer de unos 50 a?os y que prefiere ocultar su identidad, tambi¨¦n trabaj¨® varios a?os en la f¨¢brica cuando estaba dirigida por FAEX. ¡°Lo que se hace all¨ª es top secret y m¨¢s desde que est¨¢n los alemanes¡±, asegura. Recuerda c¨®mo se distribu¨ªa el trabajo antes de la llegada de Rheinmetall al pueblo. ¡°En Navalmoral trabajaban solo hombres porque era donde se manipulaba el armamento pesado. Aqu¨ª lo hac¨ªamos las mujeres porque manej¨¢bamos explosivos y materiales ligeros¡±, detalla la propietaria del establecimiento.
La imagen se repite en la factor¨ªa de Navalmoral de la Mata, situada en un pol¨ªgono a las afueras del municipio y donde trabajan alrededor de 300 personas. Extremo control de acceso, altas vallas, decenas de c¨¢maras de seguridad, c¨¦sped reluciente y un centenar de coches aparcados en las instalaciones. Jos¨¦ Luis Ybot, soci¨®logo rural de Extremadura, cuenta por tel¨¦fono que muchos trabajadores desconocen el paradero de la producci¨®n. ¡°Para ellos es un empleo m¨¢s. Est¨¢n curados de espanto por la central nuclear de Almaraz. Ofrecen un puesto precario y temporal, pero bien pagado. Para quienes est¨¢n acostumbrados a trabajar en el campo es una opci¨®n interesante¡±, explica.
Nerea Fern¨¢ndez, diputada auton¨®mica de Unidas por Extremadura, es de Navalmoral de la Mata. ¡°La mayor¨ªa de los trabajadores no reconoce que trabaja ah¨ª por el conflicto ¨¦tico que les genera, pero no les queda otra porque no hay trabajo¡±, describe por tel¨¦fono a EL PA?S. Fern¨¢ndez denuncia que Rheinmetall, con una plantilla de 30.000 trabajadores repartidos en 174 localidades de todo el mundo, puede cerrar nuevos acuerdos con Israel por su origen alem¨¢n, aunque produzca el armamento en Espa?a. Por eso, present¨® en septiembre en la Asamblea extreme?a una ¡°propuesta de paz integral¡± para romper relaciones comerciales y diplom¨¢ticas con Israel, Arabia Saud¨ª y Marruecos. Ning¨²n partido secund¨® la iniciativa.
¡°El genocidio de Gaza comienza en Extremadura. ?De qu¨¦ sirve que Espa?a reconozca al Estado palestino si no se rompen estas relaciones?¡±, cuestiona la diputada auton¨®mica, quien asegura que la Junta de Extremadura, que dirige Mar¨ªa Guardiola (PP), ha financiado con 58.060 euros de fondos europeos a la compa?¨ªa alemana para un proyecto de la f¨¢brica de Navalmoral de la Mata. ¡°Aunque la Junta lo niegue, esas subvenciones est¨¢n destinadas al crecimiento empresarial de Extremadura, no para apoyar a la industria armament¨ªstica y contribuir al genocidio de Israel¡±, recrimina. Sobre la p¨¦rdida del empleo si Rheinmetall llegara a cerrar sus instalaciones, Fern¨¢ndez explica que podr¨ªan reconvertirse a f¨¢bricas de latas de conserva o a cualquier otro sector productivo desde el punto de vista social. Frente a este posicionamiento, la vecina de 50 a?os no titubea en su apoyo a la industria armament¨ªstica: ¡°El trabajo es el trabajo. Es eso o dedicarte al campo durante jornadas interminables por cuatro duros. O a la hosteler¨ªa en la urbanizaci¨®n de lujo de al lado¡±.