El Gobierno salva leyes en el Congreso tras el ¨®rdago de Junts pero patina con Venezuela
Solo Vox se opone a las ayudas por la dana, mientras el PP logra que se reclame el arresto de Maduro
La semana parlamentaria se inici¨® bajo la sombra de Carles Puigdemont, con su demanda de que Pedro S¨¢nchez se someta a una moci¨®n de confianza, y termin¨® este jueves con claroscuros para el Gobierno. En el apartado legislativo fue convalidado el segundo decreto de ayudas para los damnificados por la dana, con el ¨²nico voto en contra de Vox; el bloque de investidura funcion¨® para derrotar el intento de este ¨²ltimo grupo y del PP de frenar la reforma de la ley mordaza, y qued¨® lista la norma para proteger a los donantes de ¨®rganos en vivo, tras el rechazo a una enmienda que los populares hab¨ªan aprobado en el Senado con su mayor¨ªa absoluta. Pero, al igual que hace tres meses, el Gobierno tropez¨® con Venezuela. En este caso, Junts, PNV y Coalici¨®n Canaria (CC) volvieron a descolgarse de la izquierda y permitieron con su abstenci¨®n que la C¨¢mara pida el arresto de Nicol¨¢s Maduro.
La convalidaci¨®n del decreto con otros 3.765 millones en ayudas para paliar la cat¨¢strofe de Valencia permiti¨® asistir este jueves a un inusual debate de guante blanco en el que el ministro de la Presidencia y Justicia, F¨¦lix Bola?os, lleg¨® a agradecer el tono constructivo de las cr¨ªticas del responsable de Econom¨ªa del PP, Juan Bravo. El ¨²nico que se sali¨® del carril volvi¨® a ser, como en el primer paquete de ayudas, Vox, cuyo diputado Jos¨¦ Mar¨ªa Figaredo declar¨® al Gobierno culpable de los muertos por las riadas.
Mucho m¨¢s bronca result¨® la discusi¨®n sobre las enmiendas a la totalidad de la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, la conocida como ley mordaza, presentadas por PP y Vox. El muy ¨¢spero debate revivi¨® viejos fantasmas y salieron a relucir desde el franquismo hasta los reg¨ªmenes comunistas de la ¨®rbita sovi¨¦tica. El diputado ultra Javier Ortega Smith hasta tach¨® de ¡°drogadictos¡± a los representantes de la izquierda. El rechazo a las propuestas de la derecha de ¨¢mbito estatal reprodujo milim¨¦tricamente el bloque que invisti¨® a S¨¢nchez, incluidos Junts y CC. La reforma sigue su curso y ahora resta transformar ese rechazo com¨²n a la norma todav¨ªa vigente en un consenso sobre un nuevo texto. Para ello, el Gobierno tendr¨¢ que lidiar con las reticencias de los dos grupos menos dispuestos a cerrar filas, Junts y Podemos. Ambos consideran demasiado t¨ªmida la propuesta pactada en un principio por los dos partidos del Ejecutivo, ERC, EH Bildu, PNV y BNG.
Si la oposici¨®n a la ley mordaza afianza lo que algunos llaman la ¡°mayor¨ªa plurinacional¡± en torno a S¨¢nchez, uno de los asuntos que m¨¢s claramente siembra la discordia entre sus grupos es la posici¨®n sobre Venezuela. En ese caso, como en las cuestiones econ¨®micas, afloran las diferencias entre derecha e izquierda. Ya ocurri¨® en septiembre, cuando la C¨¢mara, contra el criterio del Gobierno y gracias a que el PNV se sum¨® a los grupos de la derecha de ¨¢mbito estatal, aprob¨® una declaraci¨®n reconociendo como presidente leg¨ªtimo al l¨ªder opositor Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia. El PP rescat¨® esta semana la cuesti¨®n de Venezuela y, aunque con mucho menos ruido que entonces, consigui¨® de nuevo infligir una derrota parlamentaria al Gobierno.
La propuesta persegu¨ªa b¨¢sicamente instar a la Fiscal¨ªa del Tribunal Penal Internacional (TPI) para que dicte una orden de arresto contra Maduro. La defendi¨® el pasado martes la que viene ejerciendo de portavoz del PP en este asunto, Cayetana ?lvarez de Toledo, que bas¨® su discurso en un remedo del Yo acuso de ?mile Zola. Y entre los acusados figuraba, claro est¨¢, el Gobierno, tachado de ¡°c¨®mplice¡± del ¡°tirano¡±. Tal imputaci¨®n fue rebatida por la socialista Cristina Narbona, quien record¨® que el Ejecutivo ha promovido varias declaraciones internacionales condenando el r¨¦gimen chavista.
El texto, sometido este jueves al veredicto del pleno, no conten¨ªa una censura directa al Gobierno. La parte sustancial de la proposici¨®n no de ley, que se vot¨® dividida en cuatro puntos, era la petici¨®n de arresto de Maduro y sali¨® adelante con el apoyo de PP, Vox y UPN, sumado a las abstenciones de Junts, PNV y CC. Estos tres ¨²ltimos evitaron votarla expresamente argumentando que el TPI no permite que organismos externos condicionen sus actuaciones. S¨ª dieron su respaldo, en cambio, a otro de los puntos, igualmente rechazado por la izquierda, que exige a la Embajada espa?ola en Caracas que en el plazo de un mes env¨ªe al Congreso un informe sobre sus gestiones para liberar a los ciudadanos espa?oles encarcelados por el r¨¦gimen.
El martes, al comienzo del pleno, los partidos del Gobierno sufrieron otra derrota, tambi¨¦n a causa de las posiciones de Junts y PNV. Ambos votaron contra la toma en consideraci¨®n de una proposici¨®n de ley del PSOE que pretend¨ªa regular el derecho a dejar instrucciones previas sobre los cuidados y el tratamiento m¨¦dico que se desea en el final de la vida. Los dos grupos argumentaron, entre otras razones, que invad¨ªa competencias auton¨®micas.
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