Motos camufladas para acabar con las locuras sobre las dos ruedas

Dos motocicletas de gran cilindrada circulan a poca distancia por la carretera AV-562, en el t¨¦rmino municipal de Cebreros (?vila). Lo hacen a una velocidad tranquila, disfrutando del paisaje y del denso bosque que hay ambos lados de la v¨ªa. Se cruzan en su recorrido con otros moteros, que les hacen se?ales con la mano para saludarlos. En el sentido contrario pasan hasta cinco y seis veh¨ªculos de dos ruedas juntos, camino de la localidad abulense. Lo que no saben los que les saludan es que, ...

Dos motocicletas de gran cilindrada circulan a poca distancia por la carretera AV-562, en el t¨¦rmino municipal de Cebreros (?vila). Lo hacen a una velocidad tranquila, disfrutando del paisaje y del denso bosque que hay ambos lados de la v¨ªa. Se cruzan en su recorrido con otros moteros, que les hacen se?ales con la mano para saludarlos. En el sentido contrario pasan hasta cinco y seis veh¨ªculos de dos ruedas juntos, camino de la localidad abulense. Lo que no saben los que les saludan es que, a lomos de esas motos, completamente camufladas y sin distintivos, circulan dos guardias civiles de paisano pertenecientes a la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico, destinados a sancionar las infracciones graves que comete el sector en la zona, sobre todo, durante los fines de semana. Esta es la medida estrella que hace unos meses ha puesto en marcha la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) junto con el instituto armado para acabar con un tr¨¢gico hecho: en 2023, uno de cada cuatro muertos en accidentes viales fue un motorista. Y este a?o se va por la misma cifra, pese a que el parque m¨®vil de dos ruedas solo representa el 11,4% del total (4,1 millones de los 36 millones de veh¨ªculos matriculados).

Las motocicletas llevan los colores m¨¢s habituales adquiridos por los aficionados de este sector y carecen de cualquier distintivo del Parque de la Guardia Civil (PGC). Eso s¨ª, van equipadas con todo lo necesario para sancionar en caso de que sea preciso: alcohol¨ªmetro, tableta, impresora¡­ Van siempre en pareja para tener mayor visi¨®n de las infracciones y levantar menos sospechas. Su funci¨®n en realidad es comunicar a sus compa?eros uniformados las situaciones antirreglamentarias y que sean estos los que les propongan para sanci¨®n. ¡°Aqu¨ª vemos todo tipo de infracciones graves, desde invadir el sentido contrario para tomar una curva muy cerrada, no respetar la separaci¨®n lateral, adelantar en l¨ªnea continua, exceso de velocidad¡­ y todo ello sin tener en cuenta al resto de usuarios de la v¨ªa¡±, comenta uno de los agentes de paisano. Los m¨¢s osados circulan sin agarrar el manillar o de pie sobre las estriberas.

El recorrido elegido para patrullar es uno de los preferidos de los motoristas, ya que cuenta con la famosa curva Tamayo, que se caracteriza por ser muy cerrada, tener un ligero cambio de peralte a la salida y una velocidad limitada a 50 kil¨®metros por hora. Ah¨ª los moteros hacen grandes trazadas y no precisamente respetando las se?ales. Unas flores de pl¨¢stico colocadas en una valla cercana recuerdan que ha habido m¨¢s de una v¨ªctima mortal en ese punto.

¡°El prototipo de conductor infractor ha cambiado. Antes eran m¨¢s j¨®venes, pero ahora se trata de motoristas de entre 35 y 45 a?os con veh¨ªculos de alta cilindrada y que solo la cogen los fines de semana, sobre todo en horario de ma?ana¡±, explica el capit¨¢n de la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico Miguel ?ngel Mart¨ªn Bernal. La vigilancia con motos camufladas se une la de turismos, que se inici¨® en plena Operaci¨®n Salida de Semana Santa, en marzo de 2005. Despu¨¦s se sumaron furgonetas y hasta un cami¨®n. Por el momento las motos solo funcionan en cinco comunidades aut¨®nomas (Galicia, Canarias, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla y Le¨®n), pero la intenci¨®n es utilizarlas en todas las que haya una alta incidencia de accidentes en las dos ruedas. ¡°El objetivo es que aumente la sensaci¨®n subjetiva de control, que la gente se sienta vigilada al no saber d¨®nde pueden estar las motos de forma que no se cometa ninguna infracci¨®n¡±, destaca el capit¨¢n Teodoro Casillas, jefe del subsector de Tr¨¢fico de ?vila. ¡°Eso s¨ª, hay que diferenciar entre el colectivo motorista que disfruta de la moto y cumple con las normas del motorista infractor que causa graves problemas. Unos van muy tranquilos y otros hacen aut¨¦nticas barbaridades¡±, a?ade. La provincia que vigila junto con sus agentes es muy tur¨ªstica para los veh¨ªculos de dos ruedas y recibe gran n¨²mero de visitas, dada su cercan¨ªa con Madrid.

Radar junto a una se?al

Ante cualquier incidencia, los agentes de paisano transmiten por radio la matr¨ªcula o las caracter¨ªsticas del veh¨ªculo (no tiene por qu¨¦ ser solo moto, aunque es lo m¨¢s habitual) y al final de la carretera el infractor ser¨¢ parado por sus compa?eros y sancionado. Tambi¨¦n se ha colocado un radar camuflado junto a una se?al para denunciar los excesos de velocidad. A ello se une que se hacen controles de alcoholemia y de drogas, junto con la comprobaci¨®n de la moto y la documentaci¨®n del veh¨ªculo y del conductor. En la ma?ana que estuvo EL PA?S en Cebreros, lo que m¨¢s se denunci¨® fueron los escapes no homologados. ¡°En los meses de primavera y verano, se ven aut¨¦nticas riadas de motoristas en grupos de 15 y 20. Las carreteras se llenan¡±, a?ade el otro agente de paisano. En los meses de m¨¢s fr¨ªo baja la presencia, como ocurri¨® el d¨ªa de este reportaje.

La mayor¨ªa de los conductores que fueron parados por la Guardia Civil para hacerles un control de alcoholemia y de documentaci¨®n se mostraron a favor de esta vigilancia camuflada. De esa opini¨®n era David Molina, un joven de 23 a?os que trabaja en una empresa de audiovisuales: ¡°Me parece bien porque hay gente que te pone en riesgo. Si tienen mano blanda bien, pero si van con mano muy dura no me gusta¡±. Molina fue sancionado con 200 euros por llevar un tubo de escape no homologado. Igual piensa Jos¨¦ G¨®mez, vecino de Guadarrama (Madrid) de 59 a?os y con 40 encima de la moto: ¡°Se va muy deprisa y esto son carreteras y no circuitos como piensan algunos. A poco que te salgas un poco¡­¡±.

Tambi¨¦n hab¨ªa voces discrepantes como Rodrigo Cumbreras, especialista en ciberseguridad de 24 a?os y con m¨¢s de 180.000 recorridos en cinco a?os de carn¨¦. ¡°Son dispositivos recaudatorios. Se lo digo incluso a mi padre, que tambi¨¦n es guardia civil. La soluci¨®n es arreglar las carreteras, que para eso pagamos impuestos¡±, se quejaba. Con su moto de gran cilindrada estrenada hace un mes, este vecino de Getafe (Madrid) ha recorrido ya 6.000 kil¨®metros.

El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Motoristas (24.000 socios), Juan Manuel Reyes, cree que las motos camufladas de la Guardia Civil pueden ser adecuadas para controlar las infracciones ¡°pero tanto de los motoristas como de otros usuarios¡±: ¡°Tenemos el sambenito de gamberretes y poco cumplidores de las normas, pero somos tan buenos usuarios de las v¨ªas como el resto¡±. Pone como ejemplo que en los controles de alcoholemia solo dan positivo el 0,08% de los motoristas frente al 15% del resto de usuarios que se someten a la prueba. ¡°Seg¨²n las compa?¨ªas de seguros, de cada 100 accidentes en los que se ve implicado un motorista, solo en 25 es por su culpa y los 75 restantes, por culpa de otros¡±, a?ade.

Reyes reconoce que el n¨²mero de v¨ªctimas es muy alto, sobre todo si se compara con los kil¨®metros totales recorridos por estos veh¨ªculos (el 3% del total). En su opini¨®n, deber¨ªan mejorarse las carreteras -en especial, los guardarra¨ªles, las se?ales verticales y el asfalto-, modernizar el parque de veh¨ªculos de dos ruedas -con una media de 17 a?os y carente en su mayor¨ªa de las modernas ayudas a la conducci¨®n- y aumentar la educaci¨®n y la empat¨ªa hacia las motos. Mientras eso ocurre, o no, se mantendr¨¢n las motos camufladas de la Guardia Civil en los puntos m¨¢s conflictivos.